Por Jesús Alberto Rubio.
(Capítulo 2).

Los Búhos por siempre, Armando “Polilla” Quijada y Rodolfo “Cara de hit” Larios me recordaron que en la lista de oro de los mejores bateadores de la historia de MLB debe también estar el panameño Rod Carew y la verdad tienen total razón ya que, indiscutiblemente, fue el mejor bat de promedio de su era.
Sus notables registros lo dicen todo:
En su primer año coleccionó 150 hits, promedió .292, y fue nombrado Novato del Año del nuevo circuito, además de que pronto se distinguió por ser un corredor de bases efectivo y agresivo: en la campaña de 1969 se robó siete veces el home.
Carew disfrutó su mejor año en 1977 cuando coqueteó con un .400; finalmente, concluyó con .388, la cifra más alta desde que Ted Williams registró la misma marca en 1950. Incluso, su total de (líder del circuito) de 239 hits fue lo mejor desde los 254 de Bill Terry en 1930.
Bateó .300 o mejor durante 15 años consecutivos, tal como lo hizo el selecto grupo conformado por Ty Cobb, Cap Anson, Honus Wagner, Stan Musial y Ted Williams.
El arte de batear, como Tony Gwyn y otros notables con el bat, fue su también su espléndida característica: el lanzador Ken Holtzman una vez dijo, “Tiene una habilidad inexplicable de mover la pelota como si el bate fuera un tipo de vara mágica”.
Rod Carew coleccionó 3,053 hits y se retiró con un promedio de por vida de .328 vistiendo doce años la franela de los Twins y siete de los Serafines de California, sus dos únicos equipos en el Big Show entre 1967 y 1985 en la que siempre lució como un estelar bateador de contacto
Sus siete títulos de bateo de Carew le ganaron en 1991 su elección al Salón de la Fama de Cooperston, Nueva York.
Sin duda, un orgullo latino de alcurnia.
Ty Cobb
Hay quienes miran al duro racista de su época, Ty Cobb, como el mejor por tener el mejor promedio de bateo, .367, además de que retuvo por décadas el récord de más hits (4,192), que actualmente posee Pete Rose (4,256).
Tiene el mayor número de robos de home de por vida: 54; más títulos de bateo (12); bateó un promedio superior a .300 durante 22 temporadas consecutivas y en cinco veces consecutivas fue campeón bat para la marca.
Logró un promedio superior o igual a .400 en tres ocasiones (1911, 1912 y 1922).
También ganó la Triple Corona en 1909 (.377-9-107).
Sin embargo, en su carrera solamente dio 118 jonrones y produjo 1.933 carreras en 12,686 veces al bat. Cobb no era un slugger, lo que explica su pobre promedio de .119 en carreras empujadas.
En sus últimos nueve años, debe hacerse notar, la pelota viva y estaba en uso, pese a lo cual la producción de Ty Cobb en jonrones, producidas y average estuvo por abajo de otros que jugaron en ese período.
Cobb aparece en el lugar 24 entre los bateadores del siglo 20 con su promedio de .169 para carreras empujadas. Y a pesar de su promedio de .367, aparece en octavo lugar en el renglón de alcanzar la primera base y anotar.
“El Holandés Volador”
Honus Wagner fue también alguien por demás especial…o demasiado sensacional con su bat:
Logró ocho títulos de bateo; dos banderines de la Liga Nacional (1903 -1909); cinco títulos de carreras impulsadas en 18 temporadas con Pittsburgh. Igual, lideró en bases robadas y average de slugging en 5 y 6 ocasiones respectivamente.
Desde sus años de inicio con Louisville Colonels/Liga Nacional (1887-1999), mantuvo su porcentaje de bateo arriba de .300 en 17 temporadas consecutivas. Llegó a dos series mundiales ganando la de 1909 frente a los Tigres de Detroit.
En 21 años bateó .328. También fue líder cinco veces en estafas e igual cifra en producidas; ocho veces en dobles y tres en triples.
En 9 de junio de 1914, se convirtió en el primer jugador de la Gran Carpa en llegar a los 3 mil hits; hazaña que ese año también alcanzó Nap Lajoie, de Cleveland.
Jugó 2,792 partidos, retirándose con 3,430 hits, 651 dobles, 252 triples y 722 bases robadas.
En 1936, Junto a Babe Ruth, Ty Cobb, Christy Mathewson y Walter Johnson, fue uno de los primeros cinco inducidos al Salón de la Fama en Cooperstown.
Roger “Rajah” Hornsby
Muchos observadores han calificado a Rogers Hornsby como el más grande de los bateadores derechos de todos los tiempos.
“Rajah” está conceptuado como uno de los mejores bateadores derechos de todos los tiempos, algo que hasta antes de la segunda década del siglo XX no había conocido el beisbol de Ligas Mayores.
Y es que mientras en los años 20´s las actuaciones de Babe Ruth sorprendían a la fanaticada, este jovencito texano que jugaba la segunda base para los Cardenales de San Luis, había empezado la década con un alto porcentaje de bateo de .370.
Roger Hornsby, tres veces bateó arriba de .400 jugando para Cardenales de San Luis y terminó su carrera con un average impresionante: .358, el segundo mejor en toda la historia de Ligas Mayores, abajo del .367 de Ty Cobb, “el Durazno” de Georgia.
En promedio, entre 1921 y 1925, logró .402 de average luego de conectar .397, .401, .384, .424 y .403. Dos veces ganó la Triple Corona de Bateo:
1922: .401, 152 CP y 46 HR, además anotó 141. y en 1925: .403, 143 CP y 39 HR.
A partir del 20, el joven segunda base logró seis títulos consecutivos de bateo en la Nacional (del 21 al 25) y en la década acumuló un average por demás impresionante: .380.
Aquel 1922, San Luis, fue la capital del bateo en el mundo:
George Sisler, con .420 jugando para los Cafés, y Hornsby .401. Entre los dos, coleccionaron un tremendo .496.
Con San Luis llegó a batear sobre los .400 en tres diferentes años para así poder terminar su carrera con ese impresionante promedio de .358.
George Sisler
Se dijo que George Sisler era lo más cercano al jugador perfecto.
El primera base de los Cafés de San Luis promedió dos veces sobre los .400 (.407 en 1920 y .420 en 1922), ganando en ambos años el campeonatos de bateo.
Su .420 es el tercer promedio más alto del siglo 20, abajo del de Rogers Hornsby (.424 en 1924) y Nap Lajoie (.426 en 1901).
Ese año, el nuevo circuito estableció el Premio JMV y George Sisler fue el gran ganador.
Bueno, también esa campaña tuvo una formidable racha de 41 partidos consecutivos pegando de hit, siendo el récord de la Liga americana hasta que Joe DiMaggio la rompió en 1941 con 56.
También había logró 257 inatrapables, que fue la gran marca hasta que Ichiro Suzuki la dejó atrás (262) en el 2004.
Y anote esto último: Fue líder en en carreras anotadas (134 en 1922); en hits (257 en 1920) y 246 en 1922); en estafas ) 45 en 1918), 35 en 1921, 51 en 1922 y 27 en 1927.
Concluyó su carrera de 15 años con 2,812 hits.
Nap Lajoie
Nap Lajoie fue la primera gran figura de bateo del siglo XX y el más importante rival de Ty Cobb hasta su retiro en 1916.
Descendiente de franco-canadienses, Lajoie nació en Woonsocket, Rhode Island, comenzando su carrera en 1896 con los Phillies de la Liga Nacional donde logró liderar el departamento de carreras impulsadas en 1898.
En 1901 cambió de equipo y de liga uniéndose a los Atléticos de Filadelfia, propiedad de Connie Mack.
Con ellos bateó .426, cifra aún record de la Liga Americana y al ser campeón en jonrones (14) y producciones (125), pues ni más ni menos que ganó la Triple Corona de Bateo.
Ese año de convirtió en el primer jugador a quien se le otorgó una base por bola intencional con las bases llenas en la historia de las Ligas Mayores.
Nap fue campeón impulsadas en la Liga Nacional (1898) y en la Americana (1901-1904). 5 veces líder bate de la Americana (de 1901 a 1904 y 1910).
Encabezó .con 300 en 16 de sus 21 temporadas; bateó diez veces más de .350 y su promedio de por vida fue de .339.
Tris Speaker
En 22 temporadas, Tris Speaker, conocido como “El Águila Gris” acumuló .345, con 3,514 hits y 792 dobles; tuvo un poderoso brazo, velocidad innata y fue un excelentísimo jardinero central.
Dice el colega historiador Edwin Vázquez que “Tenía un instinto único para jugar béisbol y su sentido para perseguir pelotas hacia su espalda lo consagró de gran manera (gustaba de jugar el bosque central muy corto) como un superdotado de esa posición”.

