Por Luis Velázquez Rivera

Algunos de los amigos y fans del senador José Yunes Zorrilla son los siguientes y quienes, por ahora, apuestan su futuro a su alrededor y, por supuesto, chambean y operan:
Ernesto Alarcón, exalcalde de Atzalan y exdiputado local y federal.
Armando Reyes, expresidente municipal de Alto Lucero.
Anabel Ponce, exdiputada local y exsecretaria General del CDE del PRI cuando el titular fuera Ricardo Landa, “El señor de los caballos”, de Acayucan.
Antonio Benítez Lucho, delegado federal del IMSS zona norte.
Ana Guadalupe Ingram Vallines, diputada local, y quien ya sueña con la candidatura a diputada federal, camino a la alcaldía jarocha.
Humberto Pérez Pardavé, exalcalde Chontla y exdiputado local por el distrito de Tantoyuca.
Genaro Ruiz Arriaga, exalcalde de Tuxpan y exdiputado federal.
Juan René Chiunti, expanista y priista, dos veces alcalde de Cosamaloapan, dos veces diputado local.
Juan Manuel Díez, exalcalde de Orizaba y otra vez presidente municipal, y exdiputado federal.
Zeferino Tejeda Uscanga, exsecretario de Acción Electoral del CDE del PRI y efímero director de Prevención Social en el fidelazgo.
Marcelo Montiel Montiel, dos veces alcalde Cosamaloapan, exdiputado local, exsecretario de Desarrollo Social del duartismo y delegado federal de la Secretaría de Desarrollo Social.
Mauricio Guillaume, expresidente municipal de Huatusco.
Angel Gómez Tapia, líder cañero en la región de Yanga.
Mario Zepahua Zepahua, exalcalde de Zongolica y exdiputado local y federal, y uno de los millonarios más conspicuos de la sierra de Zongolica, compartiendo honores con el millonario diputado, Tomás López Landero, conocido como “El rey de la chatarra”.
Pablo Anaya Rivera, exalcalde de Poza Rica, exdiputado local y exsecretario de Salud.
Guillermo Zúñiga Martínez, máximo rector de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, UPAV.
Carlos Brito Gómez, uno de los cuatro asesores del gobernador de Veracruz.
El nayarita Enrique Jackson Ramírez, uno de los cuatro asesores del gobernador de Veracruz.
Américo Zúñiga Martínez, exdiputado local y exsecretario de Trabajo y Previsión Social en el fidelazgo y presidente municipal de Xalapa.
Ranulfo Márquez, exdiputado federal, expresidente del CDE del PRI y exsecretario de Protección Civil y Desarrollo Social.
Ramón Poo Gil, alcalde de Veracruz.
Mario Tejeda Tejeda, exdirector de Agricultura y Fitosanitaria, exdirector Administrativo de la Procuraduría de Justicia y presidente de la organización política Vía Veracruzana.
Jorge Schettino Pérez, exdirector de Agricultura y Fitosanitaria con Duarte, exdiputado federal, sobrino del exlíder cañero Francisco Pérez Bonilla y excandidato a la alcaldía de Paso del Macho.
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Crédito Público y su condiscípulo en el ITAM.
José Antonio González Fernández, director del IMSS y concuño de Carlos Salinas de Gortari.
Beatriz Paredes Rangel, embajada de México en Brasil, y ex de todo en cargos federales, y quien aun cuando es originaria de Tlaxcala, su segunda patria chica es Veracruz.
Raúl Díaz Diez, delegado de la Secretaría de Educación en la región de Veracruz, cubriendo 25 municipios… más lo que Motita le pudiera añadir en el resto del sexenio, pues lo quiere tanto que le llama “El Motita jarocho”.
Entre tantos otros que se han sumado a la causa del senador José Yunes Zorrilla.
LEALTADES A PRUEBA DE BOMBA
Como se advierte, se trata de un equipo político de primer nivel, donde se cruzan y entrecruzan exalcaldes, exdiputados locales y exfederal y exfuncionarios públicos, con una experiencia fuera de duda.
Cada una está operando desde su frente de batalla cubriendo la guardia y la retaguardia de aquí al 2016, esperando los vientos favorables para salir del clóset y entregarse de manera abierta a sembrar el surco.
Por supuesto, a la lista anterior habría de agregar la lista de los alcaldes del distrito de Perote, la mayoría con el sello yunista del rancho San Julián, región de Veracruz desde donde se ubica la fuente de energía para retroalimentar la lucha política en puerta.
Tales son lealtades y amistades y afectos que en ningún momento están sujetos a la circunstancia, sino por el contrario, capaces de soportar la prueba de fuego.
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