Por: Héctor Saldierna
Analistas financieros han llegado a una conclusión: la problemática económica que vive el país no tiene nada que ver con los Estados Unidos que siempre ha sido el argumento favorito cuando se encuentra en problemas, sino que tal desaceleración está provocada por el retraso en la inversión pública y problemas del sector de la construcción y de manufacturas.
Durante el año 2013 el crecimiento fue de 1.06 por ciento, considerado uno de los más bajos en los últimos años y sólo en el primer trimestre de 2014 se llegó a un 0.64 por ciento, lo que evidencia cifras muy bajas que se vinculan con la ausencia de bienestar hacia la población.
Alfredo Coutiño, director para Latinoamérica de Moodys Analytics, estima que la ausencia de políticas públicas eficaces se ha manifestado en un lento crecimiento económico. Paradójicamente ahora que Estados Unidos ha mejorado el índice económico e incrementado el PIB, en contraste con México – normalmente apegado a estos beneficios- resulta que no hay cifras positivas para la economía nacional.
El reconocido financiero Jonathan Heat, presidente de la Comisión Nacional de Estudios Económicos del IMEF, indica que la reforma fiscal y el flojo ejercicio del gasto público ha frenado la inversión en el sector de las manufacturas y en el de la construcción.
Para el analista Jonathan, lo ideal sería que el gobierno diese marcha atrás en la reforma fiscal, habida cuenta de su connotado fracaso, pero lamentablemente estima que no será así. Hay países que observando esta problemática, lo primero que hacen es reducir los impuestos o eliminarlos.
La conclusión que llegan los analistas financieros está orientada hacia problemáticas de carácter interno y los resultados que se han obtenido obedecen a políticas en donde no se puede culpar a los Estados Unidos, argumento siempre proclive de los políticos mexicanos cuando no están haciendo correctamente las cosas.
Estos conceptos forman parte del ideario de la Asociación Nacional de Empresarios Independientes (ANEI), cuyo presidente es Fernando Turner.
SUBEJERCIO DE
60 MMDP
En este contexto, el diputado del PRD, Carol Antonio Altamirano, del PRD, denunció en comisiones del Presupuesto y Gasto Público que durante 2014 el gobierno federal ha tenido un subejercicio de 60 mil 780 millones de pesos, principalmente en el ramo 23.
Este ramo ampara principalmente los recursos que tienen que ver con los fondos metropolitanos, desarrollo rural sustentable, espacios deportivos, rehabilitación de infraestructura educativa municipal y apoyo a migrantes.
Con esta cantidad se podrían haber construido más de cinco refinerías, con lo que incrementaría los niveles de producción en el país, pero aún así esta cifra se constituye en una auténtica lástima que no haya sido aprovechada en beneficio de la economía nacional y en el aliento de miles de fuentes de empleo, hasta ahora negados en los primeros meses de esta naciente administración.
A los panistas se les había reprochado en buena medida este tipo de subejercicios, que se le atribuía a su novatez y a la falta de experiencia en la administración pública. Sin embargo, ahora que han llegado los que saben, entonces la situación del país no es nada sencilla.
A nivel internacional, Willy Zapata, jefe de la unidad de Desarrollo Económico de la sede regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), advierte que es increíble que México, siendo un país de grandes recursos naturales, capital humano preparado y con acceso a la tecnología, crece a tasas por debajo del promedio de los países de la región y este crecimiento endeble es casi ya una de las características de México.
La influyente revista inglesa “Economist” ha criticado también fuertemente la política económica de México, que se caracteriza por su bajo crecimiento aunado en la reducción de las tasas de interés que aplicó recientemente el Banco de México.
EL GRITO QUE
NACIO EN VERACRUZ
Los mexicanos que han acudido en gran número a la XX edición de la Copa Mundial de Fut Bol en Brasil han popularizado un grito que nació, sin duda alguna, en Veracruz. Tierra de gente ingeniosa, alegre y jacarandosa, con un pasado histórico de alegría y con la herencia de la cultura totonaca a través de la carita sonriente, el grito que ahora es famoso en Brasil y en el mundo tuvo sus primeras manifestaciones en el Estadio Luis “Pirata” de la Fuente.
Cuando los Tiburones Rojos ascendieron a la primera división en 1989, se apoderó el sentimiento de la tiburonmanía y las gradas fueron las expresiones más bellas de la alegría netamente veracruzana.
Cuando se anunciaban los nombres de los jugadores del equipo contrario, a cada nombre era saludado con la palabra ¡puto!. Incluso, con la complicidad del locutor Paco Barragán, les daba el tiempo para que el epíteto se escuchara con toda claridad.
Con el tiempo, el grito se extendió hacia el portero cuando hacía los despejes.
En esa época en que volvió el fut bol profesional al puerto, los integrantes de la barra de sol, que eran miles, les mentaban la mamá a los de sol y éstos a su vez, les contestaban con un coro gigantesco: ¡Qué chingue su madre sombra! ¡Qué chingue su madre sol!, era la respuesta. Es decir, el folklore jarocho a todo su esplendor.
A la siguiente jornada, los integrantes de Sombra, llevaban carteles en donde les decían a los de Sol: “Los perdonamos por ser pobres”.
Y por esa época en que llegó el Papa Juan Pablo II en una gira pastoral, le recibieron con una manta enfrente del Acuario: ¡ Qué viva el Papa! ¡Qué viva Veracruz! ¡Qué vivan los Tiburones Rojos!.
Y cuando el árbitro cometía alguna injusticia contra el equipo local, el término “leeero…leeero”, era la expresión de molestia hacia el nazareno.
Luego entonces, la autoría del término que enloquece en Brasil y que inútilmente quiso contener la FIFA, tiene su origen y antecedentes en el glorioso puerto de Veracruz..
Y hasta la próxima.
EfACICO 