
Una base por bolas le impidió ¡lograr el juego perfecto!
Sin embargo, el gran Gigante Tim Lincecum logró ayer ante los Padres de San Diego su segundo No No de su carrera en Ligas Mayores.
Su excelentísimo trabajo ante sus aficionados fue de 113 envíos para solo un boleto gratis a Chase Headley en el segundo episodio, y seis ponches, convirtiéndose en el 32do serpentinero que tira más de un juego sin hits ni carreras en la historia del MLB.
Lincecum (6-5 y 4.42) lanzó el 16t partido sin hit ni carrera en la historia de los Gigantes, que han logrado partidos de esa naturaleza en tres temporadas seguidas tras el perfecto de Matt Cain en 2012 en AT&T Park y los no-hitter del propio Lincecum en 2013 y 2014.
Otro interesante dato es que los SF Giants son ahora los primeros en sumar ese tipo de joya en tres temporadas al hilo desde que los entonces llamados Angelinos de California lo hicieron de 1973 a 1975 con Nolan Ryan con dos en 1973 y uno tanto en 1974 como en 1975.
Lincecum (30) se unió al legendario Christy Mathewson (miembro distinguido de Cooperstown) como los únicos serpentineros de los Gigantes con más de un partido sin hits y en el 2do pitcher de la historia con encuentros sin imparables ante un mismo equipo ya que maniató a los propios Padres el 13 de julio de 2013 en San Diego.
Addie Joss, un derecho de los Indios de Cleveland (también en Cooperstown), tiró un juego perfecto en 1908 ante los Medias Blancas de Chicago y repitió esa dosis en 1910 frente a esa misma novena.
Homenaje al “Charrascas”
Nuevo reporte del colega y jefe de prensa de los Rojos del Águila de Veracruz, Jorge Ortega Couttolenc:
El Gobierno del estado de Veracruz a través del Instituto Veracruzano del Deporte y la Organización de Los Rojos del Águila de Veracruz que encabeza don José Antonio Mansur Galán, rendirán el próximo miércoles dos de julio, un merecido reconocimiento a Don Pedro “Charrascas” Ramírez.
Este reconocimiento se realizará al término de la quinta entrada del segundo juego entre los Diablos Rojos del México y los Rojos del Águila.
Jorge nos comparte una síntesis de la notable trayectoria del “Charrascas”:
Nacido en Veracruz un 29 de junio de 1921, “Charrascas” Ramírez se inició en el beisbol de la Liga Mexicana en 1942 con los Azules del Veracruz; luego en 1946 jugó con Torreón y en 1948 con Puebla. Era lanzador y bateador.
Para 1949 ya sólo como bateador, pasó al Águila de Veracruz; el 51 se trasladó a Los Diablos y a partir del 52 volvió al Águila para jugar en el puerto hasta 1955.
Fue Campeón con los Rojos del Águila en 1952 cuando bateo para .355 con 19 cuadrangulares y 74 carreras producidas.
En su carrera, Pedro Ramírez bateó para un promedio de .297 en 13 campañas de Liga Mexicana.
Como lanzador del 42 al 48 tuvo marca de 51-48. En 1943 fue a jugar a Cuba y en 1946 jugó en Venezuela.
En el beisbol de la Costa del Pacífico, fue campeón con Venados de Mazatlán en la temporada 45-46; en la temporada 1950-51 pasó a Los Cañeros de Los Mochis donde ganó la triple corona de bateo (la única en aquel poderoso circuito); también jugó con Yaquis de Ciudad Obregón.
Pedro “Charrascas” Ramírez es miembro del Salón de la Fama del Beisbol Mexicano desde el 2001.
BERNABÉ LÓPEZ PADILLA:
Estimado Jesús Alberto:
Muy interesante el comentario de que Ted Williams no fue champion bat en 1954 por falta de veces al bat, lo que motivo que cambiaran las reglas de estadísticas y a partir de la temporada siguiente las bases por bolas empezaron a contar.
Pensando eso, se me ocurrió, como a lo mejor antes que a mí se le ocurrió a millones de fans, que las bases por bolas, los golpes al bateador y las bases por bolas intencionales, contaran como hits.
De esa manera los pítcheres tendrían el cuidado de no lanzar muy pegado al bateador, y harían un esfuerzo mayor por dominar a sus oponentes.
Así se premiaría el esfuerzo de los bateadores de cuidar, no abanicar “bolas malas” y de esperar la bola franca para conectar con mayor solidez a la pelota, ese esfuerzo se reflejará en su porcentaje de bateo, sin problema para las estadísticas respecto a las veces oficiales al bat, como pasó en la LMP cuando le quitaron a Sandy Madera un campeonato de bateo y se lo dieron al “Mosco” de Guasave. Y las bases intencionales serian un premio para el bateador en reconocimiento a su peligrosidad.
Sin duda que esto despertaría millones de inconformidades, como pasó con la regla del bateador designado, que a unos les gusta y a otros no, pero que ya vimos que sirve para darles chamba a muchos peloteros y que los lanzadores enfrenten alineaciones que no les dan descanso. Saludos cordiales.

