
Si se arma la legislación, cualquiera que ésta sea conforme a los hechos que repetitivamente se dan en la vida cotidiana y común de los gobernados o súbditos de un estado, nada tendrán que hacer los diputados locales, porque por encima de ellos, la xiqueñada va a continuar siendo parte de la fiesta tradicional del pueblo, no de ahora sino de cuando menos un centenar de años atrás.
Es más, a manera de reto a los señores legisladores locales, en la tierra de Alberto Pozos Guzmán, uno de los mejores ex acaldes que ha tenido la comunidad, según su propia apreciación, destacan que en esta ocasión van a soltar dos o tres docenas de toro de lidia, de 450 kilogramos de peso cada uno, por las calles del vecino poblado.
La tradición es la tradición, rezan en pancartas, leyendas y mitos, los xiqueños de nacimiento y los de corazón.
El poblado tiene pocas fiestas y la alegría ha escapado de muchos de sus habitantes, porque los cultivos del café, el maíz, junto con la producción de los licores, como son el verde, la morita y otros, igual se han caído, virtud a la escasez de dinero para generar su producción.
La comida del lugar destaca porque se elabora a base de pescados y mariscos y sus propietarios y empleados gustan de hacer la fiesta en grande junto con la xiqueñada.
Hombres y mujeres, todos valientes, salen a la calle con el arrojo de los grandes toreros, pero éstos sin espadines ni capotes para enfrentar la embestida de los toros que en esta ocasión serán de lidia, es decir, de los grandes pesos, enormes, pues cada uno llega a pesar los 450 kilogramos.
Si bien es cierto que algunas autoridades han querido detener esta fiesta y prohibir la xiqueñada, las grandes mayorías en Xico le dicen no. Y si los diputados acusan que se trata de un evento arropado por la violencia que trae consigo la secuela de los vicios, en que incurren las grandes concentraciones en torno a los toros, al estado le corresponde garantizar la seguridad, civilidad y tranquilidad, que las fiestas como es la de los toros traen consigo, pero de eso a suspender tales actividades es como mutilar al pueblo una parte de sí mismo. Eso dicen.
Con o sin una legislación, la xiqueñada, prometen sus actores principales, que es el pueblo todo de Xico, va a continuar.
* EN SAN JOSÉ, PIDEN
OPERACIÓN GRÚA
En donde el tráfico de influencias no encuentra símil son los entornos al mercado Alcalde y García, más conocido con el sobrenombre de San José, por aquello de que su cara posterior se ubica frente a la iglesia que lleva precisamente este nombre.
El viejo mercado fue remozado totalmente durante la anterior administración municipal de Xalapa y entre los acuerdos que causaron un excelente impacto, fue el doble anuncio que efectivamente se llevó a cabo en los primeros meses posteriores a la rehabilitación en cuestión, consistentes en erradicar las unidades destinadas al alquiler o transporte de enseres domésticos y de oficina y, lo otro, que la vigilancia de tránsito haría realidad el sueño de sus vecinos de no permitir más el aparcamiento vehicular indiscriminado que hoy se está dando.
Sin embargo, con el arribo del nuevo gobierno municipal, las cosas volvieron a su estado original.
Los servicios de alquiler continúan ocupando importantes áreas del entorno al mercado, lo que obstaculiza a vendedores y consumidores caminar por sus calles de 5 de Febrero y Arteaga.
Además, los prestadores de servicios de transporte de carga y descarga no abandonaron el área que anteriormente les había sido destinada, sobre la calle 5 de Febrero y la avenida 20 de Noviembre, lo que tiene hasta el copete a sus vecinos, quienes jamás fueron consultados sobre su aparcamiento en dicha zona y la constante de pleitos, dimes y diretes entre trabajadores del volante y el entorno popular, pueda desembocar en un choque de palabras, pero más temido es que puedan cruzar los golpes y se materialicen otras tantas amenazas que dirigen vecinos contra choferes y viceversa.
La zona de restaurantes y cafetines, que se abrieron de cara a la iglesia de San José y el edificio de la liga cenecista, comienzan a enfrentar graves congestionamientos y, por añadidura, se registran serios riesgos y obstáculos para realizar sus vendimias, debido a la presencia de los camiones, camionetas y otros vehículos destinados a la carga en general, pero allí, la dirección de tránsito es sorda y ciega, mientras el operativo-negocio que realizan las grúas se da en arterias públicas poco transitadas.
Por cierto, hay quienes sostienen que jamás una ciudad va a ser embellecida por tiempo indefinido, porque lo que hacen los políticos en tres años, otros, en igual lapso, lo borran de un plumazo.
* RENATO SUPERVISA LA
OBRA-ISSSTE…. ¿Y?
Don Renato recorrió las obras que se realizan para ampliar la clínica del Issste localmente.
Obviamente, los políticos gustan de festinar anuncios como el mencionado. Pero cabría preguntar, también, para qué ampliaciones, de cuyas comisiones por las obras realizadas se hacen nuevos millonarios.
Cuando lo que realmente faltan son médicos generales y especialistas, quirófanos, áreas para tratar enfermedades tradicionales y las que van surgiendo de estreno.
Hoy día, la clínica en cuestión se encuentra igual que hace 30 años. No crece su prestación de servicios. Lo que aumentan son sus pacientes. En dicho nosocomio, son atendidos alrededor de 120 mil derechohabientes-pacientes, en los espacios constreñidos, sin ventilación suficiente y cada galeno tiene que asistir a 27 y hasta 30 pacientes diariamente, en jornadas que van de las siete de la mañana a las tres de la tarde.
La clínica, de momento está recibiendo su manita de gato, como lo dice una doctora, la cual preferiría que se aumentara el número de médicos y se fortificaran las bodegas y almacenes y la farmacia, ya que semanalmente el número de pacientes que reclama la recepción de medicamentos, enfrenta el serio reto de no encontrarlos, de retrasar su entrega hasta dos semanas, además de que los destinados a ver por enfermedades especializadas, no los hay.
Ampliar espacios, nadie entiende para qué, si el equipamiento con materiales quirúrgicos y médicos especialistas no existen, y cuando los gremios preguntan a los titulares de la delegación, por cierto repleta de burócratas, –entre los cuales incluye a médicos especialistas–, un absurdo a todas luces, aquí y si fuera en cualquiera de las ciudades del resto de esta sufrida república mexicana.
Empero, algo tendrán que anunciar los titulares de la dependencia, la cual estrena delegado, un profesional ajeno a la medicina y sus profesionales, pero que de momento analiza el estado financiero que enfrenta el Issste localmente y que Gonzalo Morgado Huesca cayó sospechosamente, consistente en saber si el gobierno estatal ya pagó los casi mil millones de pesos que adeudaba –se dice– desde hace varios años, por cuotas precisamente al organismo paraestatal federal.
Y lo que se acumule.
