Por Raúl González Rivera


Los ruidos, tóxicos y las imágenes publicitarias, supuestamente están regulados, a efecto de no causar daños en los sentidos de los seres humanos, pero lo cierto es que tal objetivo se incumple hoy y mañana también.
Los espectaculares, la propaganda que se pega en los postes de la energía eléctrica, en las casetas de teléfonos de México y en las bardas públicas y privadas, y que afectan grotescamente al grueso de la población, sin que autoridad alguna haga algo para remediar los males que sobre todo tienen que ver con los daños que impactan necesariamente en la salud pública.
Hay la otra propaganda comercial, que daña el sentido del oído, debido a la música estridente y los anuncios hechos a todo volumen, que realizan las camionetas cargadas de cilindros de gas para uso doméstico y que arrancan desde temprana hora con sus cantaletas de muchos años, sin respetar la intimidad o privacidad de los ciudadanos y familias completas, que son sometidas por las compañías gaseras a tener que escuchar necesariamente sus promociones publicitarias con que se proponen ampliar sus ventas.
Hay una reglamentación que rige sobre la publicidad comercial y entre éstas se encuentra necesariamente la destinada a promover la venta de cilindros de gas, a su paso por las calles y avenidas de Xalapa, empero la gravedad del asunto es que lo hacen a todo volumen, doce horas diarias y sin respetar el oído de terceros.
Tal vez ahora, que la Profeco viene haciendo algún ruido en el sentido de que pueda estar avistando alternativas de solución al feo problema del alza en precios de productos básicos y otros de consumo generalizado, igual viera hasta qué punto la propaganda comercial está regulada y hacer el análisis en el sentido de salvaguardar el respeto a los sentidos de cualquier ser humano, que habita en una ciudad con todas sus calamidades, como ocurre en Xalapa, en donde la imagen, los ruidos, tóxicos y demás agentes contaminantes constituyen una masa terrible con la cual tienen que congeniar cientos de miles todos los días, bueno, que se haga cumplir sin tapujos y contra los poderosos intereses empresariales, inclusive, una regularización de fondo a la promoción propagandística comercial.
* SIN LAS IZQUIERDAS, ¿PARA
QUÉ ENTONCES LA DEMOCRACIA?
Vamos siendo realistas, diría un militante del partido que fundó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, si las izquierdas se dividen, éstas serían condenadas necesariamente al ostracismo y a ver diluir un sistema que se precia de ser demócrata, plural y abierto a las más diversas ideologías, cosa que no es verdad.
Jesús Zambrano, el dirigente nacional del PRD, está de acuerdo en sentarse en torno a una mesa de debates y abordar el tema con Andrés Manuel López Obrador. Excelente, si el PT y los convergentes ven con simpatía el propósito en el inicio.
Sin embargo, las numerosas tribus, grupos, mafias y siglas dentro del partido de la revolución democrática hace presumir la idea de que la proyección lanzada al aire, quizá no encuentre un momento para construir juntos cuantos piensen con libertad, que sea posible la suma de intereses en uno solo.
Es evidente que Marcelo Ebrard, Carlos Navarrete, el propio Miguel Ángel Mancera, todos talentos reconocidos en el ámbito donde se desarrollan, cuentan la aceptación y el reconocimiento de rigor, habida cuenta de que cualquiera puede ocupar un liderazgo. Sin embargo, en el ámbito nacional no lo tienen, deben admitirlo.
La izquierda no ha podido alternar la primera magistratura de este país, porque su divisionismo ha sido una constante que no encuentra su final. Los Chuchos iniciaron la discordia en las trincheras del perredismo y la llevaron a la provincia mexicana. Veracruz es un ejemplo clarísimo. Cuauhtémoc Cárdenas o Andrés Manuel López Obrador siempre han sido avistados con singulares simpatías por la ciudadanía. Los más nutridos mítines y manifestaciones en Xalapa, por ejemplo, han sido en todos sus arribos, por ellos.
Empero, las izquierdas cada que se celebra una elección cambian, se diluyen y se fraccionan, permitiendo que el amasiato que forman los socios albiazules y los tricolores se imponga y parta el pastel presupuestario en los tres órdenes de gobierno.
Y de nueva cuenta vienen tiempos de calma chicha y con el retorno a la vida cívica y política, los membretes partidarios inician toda una secuela de actividades con intenciones de afirmar pasos sobre seguro en una contienda política, que se propone o presume que sea democrática.
Y en ese contexto, cabría una reflexión sobre las cantidades enormes de dinero que se invierten en procesos electorales y, peor aun, en el sostenimiento de los partidos políticos, pese y a que se diga que habrá comicios democráticos, siendo que de antemano el electorado presume lo contrario.
En ese contexto, vale la pena suponer que la armonía habrá de superar yerros entre las izquierdas. Y dividirse o fraccionarse estaría sepultando de por vida, o al menos en muchos más, la vida de un sistema constitucionalmente demócrata, pero que no lo es.
* LIBRAMIENTO DE COATEPEC,
EL MÁS CARO DEL MUNDO
Si algo tendría que responder el delegado de la SCT con asiento en Xalapa, es precisamente el monto de la inversión que aplicó la dependencia federal en los tres kilómetros de pavimento hidráulico que corresponden al famoso libramiento de Coatepec, recientemente inaugurado por el presidente de la república.
Si los numeritos no mienten, se lee que el delegado en cuestión, el señor Knight, invirtió cien millones por kilómetro, lo cual desmienten expertos, al advertir que en una obra semejante se debieron haber aplicado cuando más diez millones por kilómetro tratado.
Lo cual resulta increíble o por lo menos llama a que se realice una indagatoria de fondo. Un libramiento de 300 millones de pesos, ni que se tratara de la autopista que sigue siendo un sueño que fuera de Xalapa a la ciudad de México.
Cuando menos se creía que vendría el presidente de la república, para hacer entrega oficialmente de un libramiento que allí estaba, sin ningún uso, muchos supusieron que algo más encerraba la visita mencionada.
El libramiento en cuestión tenía meses de haberse concluido, pero no se abrió ni utilizó por los automovilistas. Y, por otro lado, hay quienes preguntan en voz alta, a ciencia cierta cuál es el alcance y servicio que va a prestar dicho libramiento, porque necesariamente hay otras rúas que habrían hecho más falta, como es una autopista que acortara la distancia entre Xalapa y las ciudades de Orizaba y Córdoba, por ejemplo.
Por igual, la avenida Lázaro Cárdenas se volvió a abrir para los traileros y camioneros de carga a toda hora del día, lo que entraña necesariamente el inminente riesgo para que se puedan enfrentar siniestros y colisiones, como antes de que se prohibiera su acceso y la circulación vehicular en los horarios diurno y vespertino. Está claro que si algo falta en la entidad, son carreteras, pero éstas las construyen dependencias del gobierno federal.
No es insólito, pero algo que cala a cualquiera que ha recorrido entidades del interior del país, sabe bien que Veracruz es de los estados menos comunicados por vías terrestres.
