- Estrujante realidad en Veracruz
•Que becas para la universidad

PASAMANO: Por decreto del presidente de la república desaparece el programa Oportunidades y ahora se llamará Prospera… Y Prospera parece, peor que Oportunidades, una vacilada, una bofetada para los millones y millones de mexicanos de norte a sur del país, incluido, por supuesto, Veracruz
Nunca, por ejemplo, habrá de olvidarse el caso de los 800 mil indígenas de las siete regiones étnicas de la tierra jarocha, desde Huayacocotla, en el norte de Veracruz, en los límites con Hidalgo, hasta el Valle de Uxpanapa, en el sur, en los límites con Oaxaca… Por ejemplo, la jornada laboral desde antes de que aparezca el sol hasta cuando la luna alumbra el surco es pagada en 70 pesos diarios… Y 70 pesos por cinco días a la semana suman 350 pesos y al mes son 1,400 pesos… Y con 1,400 pesos la familia indígena y campesino alimenta con frijoles y tortillas a los siete, ocho, nueve hijos que cada vez que se sientan en la mesa extienden las manos para tomar una tortilla con que llenarse el estómago… Y, bueno, ante tales hechos y circunstancias, significa una mentada de madre, una ofensa, adjudicar el nuevo nombre a la misericordia y compasión humana del gobierno federal, cuando, caray, han pasado 500 años de conquista y los indígenas todavía siguen igual, mejor dicho, peor, porque han quedado atrapados en la miseria y el hambre… Y peor, porque ahora, desde Veracruz, la migración a la frontera norte y Estados Unidos está convertida en un asunto de vida cotidiano, de tal modo que como dijera el expresidente municipal de Mixtla de Altamirano, seis de cada 10 padres de familia y jóvenes agarran sus chivas para salir huyendo al país vecino y ver si pueden trabajar en lo que sea con tal de enviar mejores centavitos a sus esposas e hijos y padres ancianos…
BALAUSTRADAS: Ahora con Prospera, el peñismo anuncia que otorgarán becas a los pobres entre los pobres para cursar la educación superior, es decir, una carrera universitaria… Y, bueno, se ignora en verdad si se trata de otra humillación más, por lo siguiente… De acuerdo con la estadística, de cada cien niños egresados de la escuela primaria, solo diez llegan a la universidad… Y de los diez, solo uno concluye los estudios, y sabrá la astróloga de los Llanos de Sotavento si encontrará trabajo, o por contrario, se convierte en un desempleado más… Por eso mismo, antes de que la SEDESOL federal esté cacareando tal enunciado, caray, habría de revisar el sistema educativo para amarrar que el alumno, hijo de indígena, campesino y obrero, termine la primaria y continúe estudios en la secundaria y bachillerato hasta la educación superior… Y si alguna duda existiera habría de referirse el caso de Veracruz… Hay, por ejemplo, y según el INEGI, 650 mil personas, de 15 años en adelante, analfabetas, que no saben leer ni escribir… Hay un millón de habitantes de Veracruz con la escuela primaria incompleta… Más otro millón con la secundaria inconclusa… Más otro millón con el bachillerato incompleto… Y, por tanto, resulta una falacia, un sofisma, que se esté hablando de garantizar la universidad a los pobres entre los pobres… Se trata, pues, de un mesianismo populista, ramplón y barato, eso de que con Prospera los chicos pobres tendrán becas para cursar una carrera en la universidad… Además, y en todo caso, habría de revisar la cantidad de la beca mensual, porque si son como las otorgadas por los alcaldes que apenas y llega, en el mejor de los casos, a 300 pesos, pues entonces todos están fritos de antemano…
ESCALERAS: Según el Prospera, ahora los pobres entre los pobres (los miserables les llamó Víctor Hugo) tendrán 15 programas productivos, más la oportunidad de acceder a un trabajo… ¡Ah!, habría, una vez más, de irnos a las regiones indígenas de Veracruz… Por ejemplo, hace más de 50 años, hace más de cien años, hace más de 200 y 300 años, los padres de familia se iban con sus hijos de la escuela primaria y secundaria al corte de caña, de café y de cítricos en la entidad jarocha en cada cosecha, dejando inconclusos los estudios básicos, porque cada hijo significaba entonces, como ahora, una mano de obra para ganarse unos centavitos más… Así, cada sexenio federal y estatal se ha cortado las venas hablando de fuentes de empleo digno y decoroso y justo y estable para los indígenas y en el terreno de los hechos siempre, de manera invariable, la estafa humana, pues de un gobierno a otro la desigualdad social y económica y la mala, pésima calidad de vida ha continuado… Que se conozca, por ejemplo, tres años con nueve meses, nunca, jamás, el secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Veracruz ha caminado alguna región indígena anunciando y aterrizando empleos concretos y específicos ni menos, mucho menos, empleos para enseñar a pescar a los indígenas, ni tampoco, claro, el secretario de Infraestructura y Obra Pública para anunciar empleos temporales, de esos que, como decía Vicente Fox, hasta los negros de Estados Unidos rechazan y que, como se sabe, son realizados por los migrantes, entre ellos, los ilegales procedentes de Veracruz… Prospera sólo servirá para las 8 columnas de Rosario Robles Berlanga, la secretaria peñista que enloqueció cuando le cantaban un tango al oído trepada en un avión privado para cenar en París con su playboy argentino…
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