Abriendo Brecha: ¿Y lo social?


Por Héctor Saldierna Martínez

Por Héctor Saldierna Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Héctor Saldierna Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

En los tiempos que corren, con el regreso del PRI a la presidencia de la república, se hablan de proyectos de gran envergadura, con el despliegue de grandes inversiones y con evidentes objetivos de explotar los recursos naturales, elevar la producción de barriles de petróleo, incrementar los niveles de explotación de minas en todo el país y aumentar los índices de potencialidad energética.

Se oye muy bien. Sin embargo habría que analizar desde la perspectiva de las reales necesidades del país y, sobre todo, sí todas estas grandes inversiones contribuirán con el fomento del empleo, cuyo fenómeno está perjudicando actualmente al país. Es tan grande la falta de oportunidades de trabajo, que millones de mexicanos no tienen la posibilidad de un empleo digno y bien remunerado.

Durante años se ha hablado de la saciedad de las fuentes de trabajo, pero en los hechos no ha pasado nada. No se trata tampoco de un problema del país, sino que es un conflicto a nivel mundial. Esto obedece principalmente a las estrategias neoliberales que han impactado en muchos países del orbe.

La estrategia global es la de automatizar los procesos, con lo que se requiere menor personal y, además, desalentar las prestaciones sociales, ir eliminando jubilaciones y pagar lo menos que se pueda, sin importar los estragos de carácter social.

Las recientes reformas aprobadas por el presente gobierno rondan sobre este tipo de situaciones. La idea fundamental es la de pauperizar el trabajo, que se obtengan menores beneficios sociales y que haya menores índices de desarrollo. A la par que se habla de una reforma educativa, en cuyo objetivo propagandístico es la de mejorar la educación, la realidad nos muestra hechos divorciados de las buenas intenciones.

Precisamente  en el puerto de Veracruz se llevó a efecto una reunión de trabajo en la que se convocó a sindicatos universitarios y el dirigente sindical de la UNAM, Agustín  Rodríguez Fuentes, denunció que ha habido incumplimiento del gobierno federal en materia de recursos económicos hacia la educación pública superior y a la investigación.

El entonces candidato Enrique Peña había prometido que habría un incremento del PIB en materia de apoyo a la educación superior, pero la realidad muestra todo lo contrario. No hay respaldos financieros hacia tan importante sector de desarrollo del país.

Por eso es que la educación pública en lo general, pero sobre todo en la superior y el importante rubro de la investigación, parece que no interesa al presente gobierno. Estamos hablando de un sector que es básico para impulsar el desarrollo de una nación y sí acaso no se le presenta la mínima atención, entonces habrá un rezago y un retroceso como país en materia de investigación tecnológica.

De todo esto se infiere que el aspecto social es el menos importante, no obstante que también se aprovecha para publicitar el programa de Oportunidades, ahora llamado Próspera, pero que a final de cuentas es lo mismo. Se tratan de programas asistenciales que únicamente sirven para paliar las necesidades de determinados núcleos de la población, pero que no contribuyen a resolver problemáticas sociales.

Ese tipo de respaldos no pueden interpretarse, sino como programas de carácter clientelar que son muy eficaces pero para la captación del voto, pero sin ninguna trascendencia en beneficio de las familias de escasos recursos económicos.

Es lógico que este tipo de acciones no prospera porque no tiene un objetivo legítimo  de disminuir la pobreza, sino únicamente se tratan de remedios que pretenden mitigar las problemáticas sociales, sin una meta bien definida y a fondo que permitiera a familias paupérrimas la posibilidad de emerger de su difícil situación económica.

Por eso es que siempre se ha insistido en la necesidad de capacitar y enseñar a las familias en un oficio u ocupación, con lo que les permitiría vivir para siempre en mejores condiciones de vida y no un determinado tiempo, gracias a unas despensas o una ayuda económica que sólo les servirá en la víspera.

No obstante estas reflexiones no han servido para nada porque los responsables de estos programas sociales saben muy bien que son herramientas electorales que servirán para los bien definidos objetivos del voto y asegurar, en base a la extrema pobreza del pueblo, que será siempre una masa amorfa dispuesta a votar por un determinado partido político, en este caso, el que se encuentra en el poder.

Es conveniente que la autoridad federal analice sobre las graves repercusiones que podrían derivarse de una inconformidad social que cada día crece a niveles insospechados. Precisamente, la ausencia de seguridad en grandes regiones del país es una consecuencia directa de la falta de fuentes de empleo. En otras palabras, cuando existe hambre y necesidades al extremo, no se descarta cualquier acción ilícita con el objeto de llevar recursos a sus familias.

Por eso es que de poco servirán los grandes proyectos, sí acaso no tienen una plataforma de solidez social. El dinero tiene que ser distribuido, pero no acaparado.

ENTREGARAN FIRMAS

El partido de Movimiento de Regeneración Nacional entregará 2,7 millones de firmas ante el Congreso de la Unión para solicitar que se lleve a efecto una consulta popular en torno a la Reforma Energética. El objetivo es que se consulte al pueblo de México en torno a la aceptación o rechaza de esta Reforma.

LOS DESASTRES ECOLOGICOS

Otro tema que preocupa a un gran número de mexicanos es el renglón ecológico. Hemos observado en los últimos días el desastre provocado por el Grupo México en el Estado de Sonora donde contaminó con 40 millones de metros cúbicos de ácido sulfúrico el Río Sonora y el Río Bacanachi, con lo que afectó a 11 municipios y cerca de 22 mil habitantes.

Ha provocado una alarma general al faltar el vital líquido. El gobernador de esa entidad, Guillermo Padrés, denunció que los delegados de las dependencias federales de Conagua, Sermarnat y Profepa han sido omisos ante esta problemática. Con la llegada de la inversión extranjera al país podrían multiplicarse este tipo de situaciones. ¿Qué se está haciendo?. ¿Acaso habrá endurecimiento de la ley en materia ambiental o se continuará con la misma actitud complaciente, a pesar del enorme daño ambiental?.

Y hasta la próxima.

 

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