Por Francisco Blanco Calderón
En reciente entrevista al diario La Jornada, Noam Chomsky asentó que “Los cambios, que son espectaculares, se revelan de varias maneras. No hace mucho, América Latina era el ‘traspatio’ de Washington. Los países hacían lo que se les ordenaba, o, si se salían de esa línea, eran sometidos a golpes militares, terror asesino y destrucción. Pero ahora, en conferencias hemisféricas, Estados Unidos y Canadá están virtualmente aislados……Sin embargo, hay señales alentadoras, en gran medida desde América Latina, ya que lo que ha ocurrido en años recientes tiene un significado verdaderamente histórico. Por primera vez en 500 años, países de América Latina han dado pasos muy serios hacia la integración y la independencia del poder imperial extranjero”.
México no reacciona y Peña Nieto posa junto a un sonriente Obama, en reunión de la ONU.
Pero no cabe duda, la gestación de la nueva América Latina continua dando sorpresas: La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, promulgó “La reforma tributaria que recaudará alrededor de 8 mil 300 millones de dólares, cada año, con lo que asegurará el financiamiento permanente para aquellas transformaciones en educación, salud y protección social” (La Jornada).
Mientras tanto México reduce el 2% del presupuesto a la educación superior pública en el 2015.
Nuestra realidad nacional, en donde el modelo económico imperante desde 1982, orienta el rumbo de la educación superior a trasformar a los estudiantes en usuarios del sistema, clientes potenciales de la educación cada día más privatizada. Como sucedió recientemente con el intento de reforma al Instituto Politécnico Nacional, así como la desaparición del sistema de educación tecnológica federal en el nuevo Tecnológico Nacional que pretende formar los profesionistas medios a la demanda de los intereses de las grandes empresas trasnacionales que acechan el saqueo de los recursos nacionales.
Los nuevos modelos educativos basados en competencias anulan las posibilidades creativas, innovadoras del quehacer del humanismo, la ciencia y la tecnología, para reducir conocimiento en destrezas y habilidades condicionadas al interés del capital.
En el Foro Internacional de Educación Superior, desarrollado en Veracruz, José Narro, Rector de la UNAM puntualizó “Las universidades no deben ser capacitadoras de empleados, sino de jóvenes con valores críticos, a lo que hay que ampliar la cobertura, no se puede participar en la sociedad del conocimiento, sin seres humanos libres y responsables; no sólo se trata de crear especialistas –eficientitas- sino de aumentar el financiamiento de las universidades, para la investigación y vinculación, así como impulsar la internacionalización, ésta se hace realidad mediante la cooperación entre todas las universidades del mundo, además de la conformación de redes de investigación.” (Raymundo Zúñiga. Al calor Político).
Mientras tanto el representante de Ecuador denunció enfáticamente: “Es una vergüenza, estimados colegas, que exhibamos como elemento de calidad de nuestro sistema de educación superior latinoamericana, el haber sido aceptados por los sistemas norteamericanos de acreditación, es una vergüenza, porque uno de los elementos fundamentales de la educación superior es la pertinencia, no tenemos que tener programas para que funcionen bien en Estados Unidos, sino con programas que sirvan a nuestros pueblos con calidad, desde luego con calidad internacional”.
El rector de la Universidad de San Andrés, Bolivia,defendió el acceso a la educación superior, plasmado en las constituciones de cada país y que el modelo económico neoliberal ha desviado de la realidad. “la ausencia de conocimiento ha sido un factor fundamental para consolidar el atropello a los derechos de las personas desde las instancias de poder…El derecho a la educación no se reduce a la experiencia pedagógica, implica todo aquello que incide en ella, refleja y subvierte las estructuras sociales…la codicia de los capitales privados permitió la generación de peligrosos procesos de mercantilización hasta convertirse en un beneficio inaccesible para muchos ciudadanos” (David Sandoval, Universo, UV)
“Hoy existen condiciones para que los gobiernos de las naciones iberoamericanas integren un fondo educativo que permita profundizar los programas de movilidad de alumnos y profesores en la región – propuso el rector de la UNAM, José Narro Robles – Lo anterior implicaría reunir, en cuatro años, 760 millones de dólares, que sumados a los 380 que aportará el Banco Santander, representarían mil 140 millones de dólares,Con ello se movilizarían semestralmente unos 40 mil alumnos y profesores. Además, se debe analizar la posibilidad de que otros grupos empresariales y financieros hagan un aporte que, sumado, alcanzara el esfuerzo realizado por Universia”.
Los rectores de la región presentaron la Declaratoria Veracruz, que se integrará en la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado el próximo mes de diciembre, ante la presencia de 22 presidentes latinoamericanos.
En el documento se pronunciaron por fortalecer la integración mediante la movilidad académica, la creación de redes y solicitaron el compromiso de sus respectivos gobiernos para asegurar la calidad académica y la investigación de problemas torales de los países.
Avalaron la propuesta del rector Narro y solicitaron la constitución de un fondo específico para integración regional en educación superior que favorezca la movilidad académica, al igual que el establecimiento de un compromiso por incrementar la cobertura de la educación superior que evite las exclusiones de cualquier tipo. Los gobiernos deben respaldar el compromiso de las universidades para asegurar la calidad académica, que implica la generación de capacidades creativas y críticas para la promoción de valores humanistas y solidarios. (La Jornada Veracruz).
Gran reto para la Cumbre de Jefes de Estado que se llevará a cabo en Veracruz, ante la presencia de países de gran visión nacionalista como Venezuela, Cuba, Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Uruguay, Chile, Perú, Nicaragua, El Salvador que representan el 50% de las naciones asistentes, lo que permitirá que dichas propuestas sean discutidas y aprobadas. No cabe duda reto interesante para la nueva Latinoamérica en gestación.
EfACICO 