60 Segundos: CAE EL DOCTOR RAFAEL CASTILLO, DE LA DIRECCION MÉDICA ISSSTE


rafaPor Raúl González Rivera

 

Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Cuando Renato Alarcón dijo que brinda su total y absoluto respaldo a los médicos del ISSSTE, todos los galenos confesaron la enhorabuena, porque no siendo cirujano de profesión, el delegado de la institución sobre tierras veracruzanas entiende de manera amplia el papel que juegan y cómo se la juegan los profesionales de la medicina sin instalaciones hospitalarias, ni equipo, ni medicamentos, ni la palabra de aliento de sus superiores.
Ayer cayó un personaje, oscuro a todas luces, de la titularidad médica nacional del ISSSTE.
Finalmente, el régimen federal se pudo percatar de esta catarsis, a la que sobrevive la institución médica del ISSSTE, tras el cese del doctor Rafael Castillo, a quien de la misma dependencia había sido corrido por el entonces director general Miguel Ángel Yunes Linares, pero de retorno el viejo régimen también lo volvió a ungir en la chamba de la cual había sido corrido, pero al final del día, el gobierno se percató del rezago espantoso que enfrentan las instalaciones hospitalarias en el país.
Soberbio y prepotente, misógino por añadidura, fue señalado insistentemente en corrillos hospitalarios al ejercer con diligencia y docilidad ante sus amos y de actuar aun en contra de la dignidad personal, derechos humanos y profesional de sus iguales, los médicos, vueltos burócratas en oficinas médicas.
Bajo la certeza de que el servicio público no debe seguir siendo guarida de pillos, el cese de Rafael Castillo, nomás miren funcionarios y médicos del Issste, a qué obedeció en buena medida: el «tipejo», es su apelativo entre sus cuates, fue despedido en virtud de incurrir en el arreglo de licitaciones, cobro de porcentajes en la firma de documentos, pero lo más grave, prostituyó a la dirección médica.
Rafael Castillo cobraba hasta 50 mil pesos por entrevista con la proveeduría, cantidad que sus esbirros solicitaban, concurriendo a comilonas que celebraban en los restaurantes cercanos a la zona de San Fernando, en donde se conocen bien las correrías del hoy exdirector médico del ISSSTE.
De esta correlación de sucesos, la contraloría interna lo había detectado desde meses atrás, sin embargo la orden fulminante de su destitución como servidor público, finalmente sobrevino. Decenas de honestos profesionales, a quienes hizo víctimas con sus insultos, los cuales en sonados casos llegaron hasta la humillación, las instancias que manejan los dineros públicos lo saben perfectamente.
Inclusive ante los subordinados gritaba a pulmón abierto: «yo soy el dueño de los hospitales del ISSSTE y de ellos hago lo que se me pegue la gana». Bien podría ser llamado en los días próximos a rendir cuentas ante las instancias judiciales, porque dicho personaje es el responsable de cuantos rezagos arrastra la institución en lo que va del régimen federal y particularmente las instalaciones hospitalarias del ISSSTE en todo el país, lo que a muchos igualmente los llevó prácticamente a asomar en su debacle.
Dejar de imponer el correctivo de rigor, a quienes corresponde en su turno hacerlo, podría estar también cometiendo ilícitos como es la omisión y por ende derivar en complicidad con este espantoso ejemplo de corte nacional de corrupción y aparente impunidad. Al tiempo.

* UN BOLETÍN SIN FIRMAS,
NO DEJA DE SER ANÓNIMO

Ciertamente, en las redacciones de los medios informativos, el último domingo –entre éstos la casa editorial Gráfico de Xalapa–, se recibió un sospechoso boletín de prensa, que en su contenido narra su relación con el papel que juega la facultad de Derecho, dependiente de la UV, en lo que hace al movimiento mundial de protesta contra los desaparecidos de Ayotzinapa.
Y hasta allí qué bueno, ese mensaje que al menos en quienes dedicaron una vida al ejercicio de la docencia en sus aulas, jamás habían avistado tal muestra de indignación en contra de un suceso que huele a crimen, barbarie y seguramente conforme a normas de derecho internacional un genocidio, o que con la desaparición y presunta ejecución de 43 normalistas se haya registrado un crimen de lesa humanidad.
En este espacio y el de la columna dominical, se narró que en el seno del aula magna que ahora lleva desafortunadamente el nombre de un ex ministro de la Corte conservador, a instancias de la dirección del plantel forjador de nuevos licenciados en derecho, se celebró una consulta con asistencia de poco más de 200 jóvenes, para saber qué hacer de cara al conflicto que enfrenta la Normal guerrerense.
En esa muestra o consulta, ante la presencia del director, la secretaria académica y los líderes estudiantiles de turno, se dieron dos vueltas a la votación, porque en la primera la autoridad supuso que obtendría un resultado a gusto suyo, así que una primera ronda arrojó 106 votos en favor de ir a la protesta estudiantil mundial, contra 105 que demandaban que se claudicara y se acallaran voces y marchas y mítines.
Enfurecida, la autoridad del plantel llamó a una segunda votación, resultando 105 votos en contra de toda manifestación pública por parte de alumnos de la facultad de leyes y 103 sufragios en favor de salir a la calle y sumarse a la condena popular del resto de estudiantes universitarios veracruzanos.
Así que a los estudiantes que fueran a la marcha, los amagarían autoridades del plantel con aplicarles las faltas de rigor, pues las cosas habían salido como las pidieron sus superiores académicos.
Empero, dos días después, alguien sospechosamente libró un boletín diciendo que los muchachos de leyes también se sumarían a la protesta que en todo el mundo se haría para condenar a los criminales de Ayotzinapa y, además, como conocedores del derecho, pedirían que se aplique la ley y se haga la justicia.
Hasta allí, qué bueno.
El supuesto boletín de prensa no registra a ninguna sigla, en abstracto reseña que los estudiantes de Derecho, pero cuáles. Un escrito sin crédito, es igual a beberse un vaso de agua a mitad del desierto. Sobre todo tratándose de un plantel, donde con toda certidumbre, algunos malvados acusan que allí a algunos se les enseña derecho, para ejercer chueco.

* SINDICATOS DE TAXISTAS
Y LOS CENTROAMERICANOS

Con motivo de la visita que harán alrededor de cinco mil atletas, familiares suyos y entrenadores y autoridades deportivas de cuando menos 27 países centroamericanos y del Caribe a esta ciudad capital, el gremio de taxistas, sobre todo, está recibiendo una serie de recomendaciones, algunas de ellas causan risa ajena y, por supuesto, que sus líderes sabrán sacar la mejor raja en favor de sus bolsillos, porque se han comprometido con autoridades estatales a obedecer ciegamente sus instrucciones.
En ese contexto, los amos de taxistas iniciaron desde hace algunas semanas una serie de rondas, con el objetivo de instruir con celeridad a los taxistas, con vistas a que serán muchos de ellos ocupados por los atletas y sus acompañantes, por la ciudad o bien llevarlos de sus hoteles a las pistas, en donde vayan a celebrarse las pruebas para las cuales fueron convocados en esta justa deportiva.
Con alguna sorna, los taxistas entrevistados dicen que sus amos les pidieron que eviten pasar con sus unidades por las calles de la ciudad donde haya baches, hundimientos y hoyos y tampoco las acostumbradas montañas de basura.
Les sugieren que en el mes de noviembre los choferes de taxi se bañen, vistan ropas limpias y que sus unidades dejen de ser el cochinero en que se encuentran convertidas muchas de ellas.
Por otro lado, les instan a leer por unos días las guías turísticas, para que los taxistas puedan identificar los principales lugares de atractivo cultural con que cuenta la ciudad.
También les han sugerido a los taxistas que no se les vaya ocurrir a los turistas centroamericanos, que los lleven a los mercados y particularmente las fondas y expendios de garnachas, memelitas y otras fritangas, porque corren el riesgo de provocar problemas gastrointestinales a los extranjeros, los cuales como visitantes de la otrora Atenas de Veracruz, seguramente quieren conocer los espacios donde se difunde la cultura.
Igual, les han sugerido que sepan leer entre líneas los gustos, antojos y exigencias de los atletas, llevándolos a los sitios de mayor atractivo natural de la capital.
En otro contexto, les piden a los taxistas que cuando recorran las calles de Xalapa, traten de evitar hacer sus viajes detrás de los autobuses del servicio urbano, porque podrían percatarse dichos extranjeros que se trata de verdaderas chimeneas andantes, pues a nadie escapa, con excepción de la dirección de tránsito, que dichas unidades expelen humos y los tóxicos suficientes para provocar males de garganta, oídos y vista de quien los percibe con su olfato y el resto de los sentidos.
Obviamente, una inmensa mayoría de los taxistas sostiene que ellos son humanos, con fallas, debilidades y errores, pero que de la noche a la mañana es menos que imposible presentar un escuadrón de taxistas como los políticos los están demandando. Esperemos.

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