
Por Raúl González Rivera

La jauría se dejó venir con intenciones de aplastar al único dirigente de partido político, al cual siguen millones de manera espontánea, tan sólo porque se dijo que José Luis Abarca era conocido de Andrés Manuel López Obrador.
PRD, PRI y PAN vieron la oportunidad y se fueron en una inusual cargada, pero al final de cuentas, con las intenciones de exhibir a su adversario político más duro de pelar.
Sólo que a AMLO se le presentó la oportunidad de oro durante la magna concentración realizada en el zócalo de la ciudad de México, y a sus enemigos políticos les dijo textualmente: «yo no conozco a José Luis Abarca y si en alguna fotografía aparece junto a mí, en todos los sitios que recorro del país me tomo fotografías con toda la gente».
Es decir, que tras del atentado en que se produjo el secuestro de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, las culpas se buscan afanosamente y no importa en esto quién la haga, sino quién la pague. El blanco favorito de los partidos grandes y sus satélites, sin duda, es el político tabasqueño.
Lo cierto es que José Luis Abarca, autor intelectual junto con su esposa del secuestro de normalistas, según el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, surgió a la vida política de Iguala como candidato del PRD y en ello se incluyen los nombres de Jesús Ortega, Jesús Zambrano y el actual dirigente nacional de ese partido, Carlos Navarrete.
Sólo que, como nadie ahora quiere atreverse a reconocerlo, encontraron por allí una gráfica en la que Abarca aparece con AMLO en uno de sus recorridos de éste último por la entidad guerrerense.
En este contexto, tendrían que hacer comparecer, para aclarar fotos, abrazos y choque de manos, lo mismo a políticos desde los más encumbrados de la política nacional, hasta a los perros que salen al paso del ahora personaje en desgracia.
Y es que la fama que mundialmente se ha ganado el país, para nada es de lo más encomiable, sobre todo cuando se presumen verdaderos trabucos de la policía con todos los equipos y los cuerpos que demanda la más sofisticada investigación, que habían llamado la atención de los herederos de Sherlock Holmes en Inglaterra o los feroces sabuesos humanos que cuentan los servicios de inteligencia israelitas y alemanes, nomás para citar dos ejemplos.
* LA SOCIEDAD MEXICANA
ESTÁ HARTA DE LOS MISMOS
A ciencia cierta el descontento popular, que es nacional, se debe a que los políticos son los mismos de siempre u obedecen a los ismos de siempre y a las mafias y tribus que han socavado de manera contundente la confianza pública, el respeto y la convivencia social.
Así que en el estado de Guerrero se ha impuesto un nuevo modelo de gobernante, que bien pudiera resultar el parteaguas entre la era de la barbarie que allí han vivido sus ciudadanos y la aspiración de convivir en paz, sobre todo.
Mientras los Chuchos Ortega y Zambrano y el resto de la banda de los malosos en las trincheras del perredismo, apuraban a tratar de sacar una o un candidato ad-hoc, con sus perversas intenciones, el Congreso local de Guerrero votaba a favor de un hombre de izquierda y quizá de extracción guerrillera, por aquello de su relación amistosa y por ende ideológica con el profesor Genaro Vázquez, como es el caso de Rogelio Ortega.
Si hay una fuente de empleo en donde se puede concientizar y reconocer las exigencias y necesidades sociales, es precisamente en el aula universitaria. El licenciado en sociología y con maestría en historia por la Universidad Complutense de Madrid, España, hace ocho días habría participado como ciudadano común en la marcha de protesta y condena a la desaparición de los 43 muchachos que se formaban como maestros rurales.
Nunca habría sospechado siquiera, que se vería una semana más tarde protestando como gobernador sustituto de Guerrero.
En la comunidad universitaria del país, la especie causó excelente agrado. Se trata necesariamente de un profesional forjado antes y después en las aulas educativas, lo que trae aparejado una sensibilidad, tacto, vocación y entrega, muy distantes o distintas, de las condiciones que acompañan a una mayoría de políticos demagogos, farsantes, mentirosos, payasos y desesperados por el aplauso ramplón, la disciplina abyecta y el nefasto culto a la personalidad, que suelen practicar numerosos próceres de las nóminas y presupuestos oficiales.
Además, no hay que olvidar que el PRI obtiene la mayoría de los cargos públicos, pero no confía ni siente los afectos mínimos a la hora de administrar destinos públicos, de una inmensa mayoría de los servidores públicos, como puede apreciarse con las montañas de mensajes a través de los correos, que difunden las redes sociales en este país.
A través de los medios, el novel gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, se aprecia un personaje con la decisión de servir en la recta que impone el sexto año de gobierno del régimen constitucional, que no pudo concluir el ex priista y actual perredista Ángel Aguirre, pero sí coincide en que su sucesor puede hacer un buen papel, dirigiendo a los habitantes de Guerrero y, sobre todo, con el compromiso de conseguir el retorno de los 43 normalistas con vida. Esperemos.
* ¿DÓNDE ESTÁN TAXISTAS
BILINGÜES Y CON LIBROS?
Hay un gasto que se hizo con dinero público y que ahora estaría devolviendo con conocimientos tal inversión, que se haría con los dos programas altamente cacareados, pero de los cuales nadie sabe algo.
Taxistas bilingües y «yo sí leo en taxi», se anunciaron cuando se abordó el tema de los taxistas por montones en la ciudad, siendo que tal cifra rebasa las capacidades de los usuarios y pasajeros de ese servicio de transporte público.
La inmensa mayoría de los casi 9 mil taxistas, difícilmente hablan español, ya que proceden de una cantidad increíble de poblados indígenas y serranos, y que llegaron a Xalapa bajo la premisa de hacerla de taxistas, porque carecen de recursos para realizar negocios propios y deben mantener a sus menores hijos, quienes van al kínder unos y otros más a la escuela primaria.
El otro programa de «yo sí leo en taxi», consistiría en que cada taxista traería consigo un lote de libros, que pondría a disposición y gusto de los pasajeros, sin tener que pagar un peso más allá de la tarifa que sigue siendo a chaleco la que imponen los taxistas, pues dicen éstos que desde hace doce años la autoridad vial se ha negado sistemáticamente a autorizar la aplicación de una tarifa oficial.
Ambos rubros son esenciales, para el caso de un servicio que se va a prestar a los miles de centroamericanos que vendrán a tierras veracruzanas, el próximo mes de noviembre, con motivo de celebrarse entre otras sedes en la de Xalapa.
A propósito, les han recomendado a los taxistas, sus amos gremiales, que no abusen, que no le roben sus dólares a los extranjeros y que les cobren las tarifas existentes, olvidando dichos patrones que éstas siguen siendo impuestas por los taxistas a su antojo, debido a que ninguna autoridad de tránsito, transporte público y vialidad ha dicho esta boca es mía, vamos, a aplicar tales tarifas.
La anarquía que prevalece en este renglón, se diferencia de cualquier otra parte del interior del país, en donde las tarifas que se cobran por corrida en el taxi son infinitamente menores a las que se imponen en las ciudades veracruzanas. Además, los programas de atención al turismo extranjero por parte del taxi, no existen en estas latitudes. Dios nos agarre confesados, sugiere el taxista del automóvil marcado con el número económico 4818.
