60 Segundos: JESÚS ZAMBRANO, PADRINO DE ABARCA

A últimas fechas se han visto mal los fiscales, quienes se comprometen a rendir resultados de sonados casos y no pasa nada.

Vea usted que anteayer, por la tarde-noche, en la calle de Gonzalo Vázquez Vela, un modesto ciudadano, propietario de un automóvil de conocida casa o agencia vendedora japonesa, sufrió el robo de su vehículo a manos de un solitario asaltante, quien de antemano había sido visto merodeando por la arteria pública citada con anterioridad.
Finalmente, el asaltante muy diestro, en fracción de segundos utilizó una llave universal –según cuentan–, se metió al coche, se puso frente del volante, encendió la máquina y emprendió la carrera. Cuando el dueño de la unidad fue avisado por otros vecinos, que su automóvil había sido robado, quedó semiparalizado por el miedo y la sorpresa.
Volvió el dueño de la unidad automotriz a la realidad, cuando alguien le susurró al oído que se fuera inmediatamente a la agencia del MP, porque algún maloso podría utilizar el vehículo en otros actos ilícitos y por supuesto que, en ese sentido, los sagaces sabuesos de la PGJ le podrían cargar el nuevo «muertito», le dijeron en tono de broma.
Llegó al MP y allí los cumplidos funcionarios o ayudantes de fiscales, le respondieron que no eran horas para andar presentando denuncias, que volviera al día siguiente, en «horas hábiles», y entonces le escucharían todo el rollo que quisiera rendir acerca del robo que había sufrido.
El ciudadano robado no quedó conforme, y como también de alguna manera se indignó y molestó con la respuesta del MP, se fue a las oficinas de la policía estatal dependiente de la SSP, a quienes hizo mención de lo sucedido y de inmediato, éstos sí, abordaron sus patrullas y se fueron corriendo hasta el domicilio del asaltado. Obviamente, supervisaron el lugar, preguntaron a los vecinos, recogieron la información, la insertaron en sus respectivas libretas y cerraron el capítulo retirándose del lugar.
Obviamente, ninguno de los vecinos vio nada, al menos durante el interrogatorio de los policías. Así que ayer por la mañana, el dueño tras una larga espera en oficinas del MP, habría esperado para poder presentar denuncia, en donde una solícita agente le diría lo que a todos los que enfrentan este tipo de ilícitos, que su coche debe estar rodando con rumbo a Centroamérica o, en su defecto, está siendo desmantelado en uno de los desguazaderos de la periferia en Xalapa.
Ah, porque en la misma agencia presumen que levantan hasta doscientas actas por robo de automóviles mensualmente en calles de la otrora Atenas veracruzana y sus alrededores.

* JESÚS ZAMBRANO,
PADRINO DE ABARCA

Ya quedó en claro que el dirigente nacional hasta hace unas semanas, el señor Jesús Zambrano, es el padrino de José Luis Abarca en su unción como alcalde municipal de Iguala, Guerrero.
Ahora, la señora Dolores Padierna, senadora perredista, acusa que además el ex líder nacional de su partido prohijó y protegió la huida nada graciosa del ex alcalde y su esposa. Es decir, que la banda que apoyó el rápido crecimiento político de José Luis Abarca es precisamente el señor Zambrano.
Evidentemente, cabe la presunción de que con la captura de dicho personaje se pueda dar en breve con el paradero de los normalistas. Con su detención, bien podría salpicar a personajes del mundillo político del estado de Guerrero, pero también a líderes partidarios de su designación como son los Chuchos, entre quienes destaca obviamente Jesús Zambrano.
Se cuenta en corrillos públicos y privados, que José Luis Abarca y su esposa ordenaron la detención de los 43 estudiantes de la escuela normal rural «Raúl Isidro Burgos» y su posterior entrega a uno de los grupos de la delincuencia organizada, que viene operando sobre territorio del estado de Guerrero.
A la distancia, se aprecia como un espejismo, inclusive, que en mucho más tiempo reaparezcan los jóvenes normalistas, pero la detención del ex edil de Iguala y su esposa, constituyen un avance en la pesquisa, cuyo fin es la localización de los 43 normalistas por encima de la aprehensión de la «pareja imperial», como se hacía llamar en la municipalidad de Iguala.
Empero, el desgaste del régimen federal, como el estatal de Guerrero, se ubican en un deplorable sitio en esta caída estrepitosa a raíz de la desaparición de los muchachos mencionados.
Inédito suceso, al cual o del que los titulares de la PGR y gobernación, Murillo Karam y Osorio Chong, respectivamente, no escapan, porque han hecho más declaraciones que días tiene la semana, pero tanto los padres de aquellos 43 muchachos y sus demás familiares y amigos, están cansados de mensajes y de dictar pronósticos, porque lo que esperan aquéllos es el retorno de sus hijos vivos.
El procurador de la república dijo que tienen a 56 funcionarios y policías detenidos, ligados con el penoso caso de Iguala, acontecimiento que algunos han aprovechado para querer criminalizar a los estudiantes, lo cual resulta condenable a todas luces, pero se considera como un suceso insólito que diez mil elementos de las fuerzas de seguridad en el país, estén metidos en la cacería humana y a la fecha sigan sin encontrar a los criminales que se llevaron a los estudiantes.
En cambio, la voz de alerta cunde en territorio selvático de Guerrero, porque de igual forma se reencienden los focos rojos, anuncian las movilizaciones que los guerrilleros están llevando a cabo ante el riesgo de que el acoso natural en la búsqueda de los criminales que cargaron con los estudiantes, puedan cruzarse con las fuerzas del orden público, y porque en ese contexto, pudieran registrarse choques armados que sólo acrecienten la violencia que se cierne sobre suelo guerrerense y gran parte del país.

* CADA AÑO SE HABLA
DE MENOS PANTEONES

La lectura que se saca de la última celebración de Todos Santos, entre otras, es que los panteones públicos de la ciudad están saturados, quedan 200 fosas en Bosques de Xalapa, porque el Palo Verde está que revienta y el Panteón Antiguo de 5 de Febrero y avenida 20 de Noviembre ya no funciona como tal.
Los otros dos panteones Bosques del Recuerdo, que es de capital privado, y el Panteón Xalapeño, dependiente del sector Salud del gobierno estatal, igual, ofertan espacios, el primero a costos que las mayorías no pueden liquidar y el Xalapeño prácticamente ha sido rebasado y sólo puede garantizar la sepultura de más difuntos, siempre y cuando familiarmente hayan adquirido las tumbas que hubieran adquirido con suficiente antelación.
Esta apreciación, que corresponde al regidor de turno y responsable del rubro, es la misma que se viene difundiendo desde hace quince y hasta veinte años.
Y que cada año, con motivo de la fiesta de muertos, se reitera por voz de quienes ocupan cargos públicos y particularmente de quienes ven por la administración de los cementerios. Empero, Palo Verde tiene cuando menos diez años de señalar lo mismo e inclusive hubo los ex administradores del mismo inmueble que subrayaron enfáticamente que no cabrían más difuntos en sus instalaciones.
Inclusive, reiteraron la necesidad de que las familias fueran pensando seriamente en cremar a sus muertos y de esa forma fueran depositados sus restos en espacios exprofeso ya operando en ese sentido.
Por lo que hace al panteón Bosques de Xalapa, éste fue abierto en medio de una gran improvisación. Sepulturas por doquiera, sin seguir un diseño, aunque éste cuenta con un moderno crematorio. El panteón suele enfrentar el resto de los meses del año abultada maleza, basuras y sus pasillos repletos de lodo y hojarasca.
Es evidente que el Panteón Antiguo de 5 de Febrero, fue rebasado y clausurado desde hace poco más de un cuarto de siglo. El ex alcalde Ignacio González Rebolledo intentó transformarlo en un parque público, pero las familias que tenían y siguen teniendo allí a numerosos de sus difuntos, no se lo permitieron.
Dicho cementerio difícilmente lo visitan deudos de históricos personajes y otros, amén de que hace un cuarto de siglo gran cantidad de familias sacaron los restos de sus difuntos y los trasladaron a diferentes panteones de la ciudad y otras partes de la entidad y el país.
Empero, lo rescatable es que cada año se dice lo mismo, que los panteones están repletos de tumbas y que ya no pueden aguantar mucho. Hoy inclusive se advierte que Bosques de Xalapa sólo puede ofertar 200 espacios más.