Por Gonzalo López Barradas

El Evangelio de san Mateo, en el capítulo 21 dice así: “Cuando, próximo a Jerusalén, llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, envió Jesús a dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente, y luego encontraréis una borrica atada, y con ella el pollino; soltadlos y traédmelos”.
Al oír semejantes instrucciones del Maestro, Pedro llamó aparte a Juan diciéndole:
-Uh…ta,mad… qué mala onda, mi buen. ¿Te imaginas el domingo de ramos tan chafa que nos vamos a pasar?
-¿Y ahora por qué? –contesta el aludido.
-Pues nada, hombre, que a Jesús le ha dado el iris de entrar a Jerusalén manejando su pollina, cómo la ves. ¿Te imaginas el recibimiento que nos aguarda?
-Claro que me lo imagino, y va a estar de la chin… mosca. Porque durante todos estos meses el divino Maestro ha agarrado la maña de satanizar, provocando furris cortocircuitos con las fuerzas vivas de la entidad, como son los escribas, los licenciados, los fariseos, los estudiantes de Oaxaca, Guerrero y Veracruz…
-¿Te imaginas, mi buen? Que si vosotros sois puros sepulcros blanqueados, unos viles hipócritas, unos faltos de credibilidad, que os habéis aprovechado de las reformas que ayudasteis a provocar, y jaladas de esas…
-Cierto, Pedro. El Maestro se ha enemistado con el muy respetable gremio de escribientes libres, maestros, estudiantes que son hijos de comerciantes con aquello de que primero pasa una aguja por el ojo de un camello que…
-Al revés. Primero pasa un ojo por el agua de un camello… creo que ya se me hizo bolas el engrudo, y es que yo nunca he sido muy ducho para los proverbios.
-No, o con aquello que dijo hace unos días, de que al César lo que es del César y a EPN lo que es de todos, por eso se construyó una mansión de 7mil millones de denarios, allá, en los jardines cerca de Judea, zona residencial de los poderosos . Y claro, las consecuencias no se han hecho esperar. Fíjate que un cuate mío, madrina del inexistente BARAPEN, con conexiones en la DIEPDT, acaba de darme el soplo de que los judiciales ya andan tras los sacratísimos huesos del Señor, con orden de remitirlo, al grito de qué armas portas, hasta la sala de espera del Cuartel donde vive la la guardia pretoriana acreditable… de Anás, número no sé cuántos, qué mala leche.
-¡Válgame la Gina Domínguez! Oh, y ahora quien podrá defendernos.
-¡Yo! –grita ahí el Lic. Judas Izcariote, discípulo del Nazareno.
-¿Tú? ¿Y tú cómo, mi buen? Ni siquiera podemos agenciarnos un triste amparo, porque hoy es domingo, y la burocracia no abre el changarro domingos y fiestas de guardar y menos ahora con los JCC. A menos que con un milagro…
Ahí, -contesta el Izcariote: -No, Perico, con fariseos no hay milagro que valga. ¿Saben? Vamos a darle una ayudadita al Maestro sin que él se dé color, ¿Juega el gallo? A ver, tú, Juan, ¿me acompañas?
Y relatan los libros sagrados que Judas Izcariote y el bueno de Juan se adelantaron hasta la Plaza Lerdo de Jerusalén, y que allí se entrevistaron con los ancianos del sahanedrín y con el popolo de aquella noble y vial. Retoma la palabra Mateo:
“Los más de entre la turba desplegaban su manto por el camino (a la entrada de Jesús), mientras que otros, cortando ramos de árboles, los extendían por la calzada principal, y las gentes que iban delante, y las gentes que iban detrás, le seguían gritando: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas! Entonces vinieron a él ciegos y cojos en el templo, y los sanó”.
Don Pedro, observando el entusiasmo popular, frotábase las manos:
-¡Qué éxito, Judas! Tengo que reconocer que tu reino si es de este mundo, según supiste arreglar el mitin de apoyo popular. Me cái que a mí nunca se me hubiera ocurrido componer la situación con sólo ir, presentarse ante las autoridades y soltarles la piadosa mentirilla: “Prepárense, que ahí llega Jesús, encargado de organizar los JCC”. ¡Qué triunfo, mi buen!
En el primer cuadro de la ciudad, mientras tanto, enloquecidos jerusalenitas celebraban con porras y matracas, silbatos y cencerros, pitos y flautas aquella festividad deportiva.
-¡Jesús, Jesús, rá, rá, rá,!
Una señora gorda, sucesora de Nohemí Guzmán, encasquetaba al Señor un gran sombrero jarocho, galardonado y con trutú y punto de cruz.
-¡Chucho, qué milagrazo! ¿Acaso no me recuerdas, mi hermano? Fuimos juntos a la escuela, que hasta te reprobaron en Religión.
-¡Acuérdate de mí cuando estés trabajando con EPN, porque seguro te va a jalar por el éxito de los JCC para que dirijas el COM! Soy la licenciada Lilia Saúl Rodríguez, del tribunal electoral quien te ayudo en tu triunfo, acuérdate!
-Este saco de chiles se lo entregamos los 400 pueblos, con mucho cariño porque ha dejado que nuestras mujeres se encueren en la Plaza.
-¡Las llaves de las ciudades de Veracruz, Jalapa, Córdoba, Coatzacoalcos y Tuxpan, licenciado se las entregamos con cariño, agárrelas por el mango!, dijeron al unísono las munícipes. ¡Acá, una foto con él!
El profesor Callejas y Anilú, mientras tanto, hacían escolta al frente de los legisladores priistas.
-¡A la guán, a la tú, a las tres! “El día que usté nació, licenciado –nacieron todas las flores- y en la pila del bautismo, licenciado cantamos sus ruiseñores…”
‘Chon pueblo’, ‘la morralla’, ‘la chusma’ de la CROC, CTM, CNOP, los de Juana Consuelo, de Ricardo Diz, de Acela Servín y Toño Luna mientras tanto: -¿Y la torta y la coca y los 200 pesos, qué? A poco nos la van a hacer tablas.
-Gritó uno de los organizadores: ¡Aguántense hay vienen las camionetas!
(Pues sí, que viva, pero el pueblo no se regocija, ni se alegra por los JCC. Los que están eufóricos son los funcionarios y los organizadores porque de los 4 mil millones invertidos, algo le va a tocar. Mientras, los policías acreditables y la fuerza civil que no van a dejar que haya manifestaciones y mucho menos que se acerque nadie a las instalaciones deportivas si no llevan boleto.
Ni duda cabe: serán los juegos deportivos para unos cuentos, porque para la mayoría serán los juegos del hambre, como les ha dado por llamar un gran sector de los medios de comunicación y del pueblo quienes están seguros de que con ellos no habrá milagros posibles para acabar con la crisis, los robos, las extorsiones y los secuestros.
rresumen@hotmail.com
