60 Segundos: Pacientes sin especialistas


filasimssSiguen las manifestaciones de protesta y

los funcionarios públicos, dónde están, que
ahora hasta las mujeres indígenas también
hicieron su show desnudándose en la Plaza Lerdo.

Por Raúl González Rivera

 

Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Buena parte, si no es que todos los hospitales y clínicas de la ciudad, efectivamente adolecen de condiciones para ver por los pacientes que en cantidades industriales tocan a sus puertas y deben recibir y atender los médicos generales, porque los especialistas no los hay.
Se cuenta que un médico general tiene que atender a 27 mujeres diariamente en el Instituto Mexicano del Seguro Social, lo cual resulta simplemente inoperante, con dudas, y hasta se puede constituir en un atentado a la salud de sus pacientes.
Las instalaciones hospitalarias por fuera están muy bien pintadas, pero adentro, sus carencias son elementales: no hay médicos, faltan medicamentos, camas, quirófanos y hasta salas de urgencias.
Esto viene a colación, porque con motivo de celebrarse los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, prácticamente la consulta se ha cerrado para el común de los derechohabientes, ya que sus espacios estarán disponibles al momento que lo requieran los deportistas, sus familiares o los invitados que con ellos vengan a las distintas sedes donde tendrá lugar el evento que hoy arranca oficialmente.
A grado tal, que un paciente –enfermo de leucemia– recibió tres dosis de quimioterapia en el hospital civil, cuyo tratamiento debería continuar en el antiguo Cecan, porque en el nosocomio Nachón se acabó el medicamento, pero resulta que en el centro mencionado en segundo término no lo había tampoco, así que ordenaría su traslado al vecino puerto de Veracruz, pero tampoco había la ambulancia disponible, así que deberá esperar semanas o meses, le dijeron, pues ya trascendieron tres semanas y sigue varado el enfermo, sin recibir la dosis que debió corresponderle hace tres semanas.
Y como este ejemplo, cuántos más.
En el IMSS su personal médico, el de enfermería y de confianza ha sido sembrado prácticamente en sus respectivas oficinas y consultorios, pues deberán cubrir labores de doce y quince horas diarias, teniendo que pasar en pleno aburrimiento, tedio y holganza, la mayor parte del tiempo, o de lo contrario, seguramente el texto de su renuncia estará por allí reservado en el archivero correspondiente.
Esto, nos dicen, que les cantan al oído algunos de sus jefecitos inmediatos superiores. Y lo más grave, que los nosocomios sólo estén atendiendo la medicina familiar, porque las intervenciones quirúrgicas deberán esperar a que pase cuando menos el mes de noviembre y luego Dios dirá. Clínicas y hospitales, se cuenta, operan a semejanza de los candiles de la calle, oscuridad de la casa. Así los califican pacientes que están recibiendo la instrucción para que regresen el próximo año a ver si los pueden atender los centros hospitalarios públicos de la ciudad.

* QUE VUELVA DÍAZ ORDAZ,
PIDE DIRIGENTE DEL PRI

Seguramente si lo escuchara el maestro Jesús Reyes Heroles, politólogo y ex jerarca del PRI en los años de inmenso poderío político en este país, volvería a caer muerto.
Un dirigente juvenil, para colmo del ex partidazo de los tres colores patrios, Luis Adrián Ramírez Ortiz, secretario de organización del Frente Juvenil del PRI, publicó un mensaje a través de las redes sociales, su demanda consistente en el sentido de que vuelva Gustavo Díaz Ordaz.
Sin siquiera percatarse del enorme bache en que se estaba metiendo, además de soltar una catarata de insultos en contra de los grupos que demandan el retorno de los 43 estudiantes normalistas con vida, se concretó a enderezar mentadas de madre, pero en el colmo de la ignorancia acerca de la historia que rige en este país, el líder priista pide a gritos que vuelva Díaz Ordaz y seguramente cometa otra atrocidad similar al 68, en que tras las balas disparadas por los halcones y granaderos, cayeron abatidos varios centenares de universitarios sobre las frías losas de la explanada de la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
Se podría asegurar que el viejo régimen no necesita más enemigos fuera, porque dentro los tiene también.
Hasta el año 68, las libertades de opinar, decir, abordar en público la demanda y realizar la marcha y elevar la protesta social, estaban condenadas a que sus actores principales y sus simpatizantes sufrieran el hostigamiento, la persecución policiaca, la matanza vil en el peor de los casos.
Cuando el presidente Gustavo Díaz Ordaz vino al puerto de Veracruz para inaugurar, en días posteriores a la matanza de estudiantes, el segundo edificio que albergara a los estudiantes de la entonces facultad de periodismo, dependiente de la Universidad Veracruzana, le preguntamos, luego de que cortara el listón con que simbólicamente iniciaban clases los alumnos de periodismo, en su nuevo domicilio –el primero había operado en la calle de Lerdo– si como persona no sentía algún remordimiento, y el mandatario, situado entre Fernando López Arias, el gobernador, y Juan Maldonado Pereda, alcalde del puerto jarocho, respondería textualmente lo siguiente:
—Ustedes creen, que con este rostro –llevando el índice de su mano derecha a un punto cualquiera de su cara–, ¿puedo mandar matar a estudiantes? Creo que se equivocan, asumo la responsabilidad en su totalidad de los costos que traen consigo hechos como los ocurridos en Tlatelolco, pero los enemigos del exterior han estado al acecho de nuestro país, y no lo vamos a permitir.
Efectivamente, los estudiantes de periodismo, en aquella época, pudieron percatarse a centímetros de distancia de un rostro inescrutable, sin hacer gesticulaciones y soberbio… aunque al momento de abandonar el edificio que acababa de inaugurar, el presidente fingió con una amplia mueca, que les regalaba una franca sonrisa, la que, igual, lo hacía asemejarse con cualquiera de los simios que difundían como lectura para niños, adolescentes y los adultos, las historietas de Tarzán, el hombre mono.
La herida que había abierto su gobierno a los mexicanos, estaba tan profunda y abierta, como que a 46 años sigue lanzando a borbotones las condenas con que coronó su régimen, dentro y fuera del país, hasta ahora. Empero, la ignorancia no le permite al líder priista Adrián Ramírez ver las cosas como fueron.

* URIEL FLORES AGUAYO
Y SUS PREDICCIONES

Quien no lo diga es que está quedando sin ver ni escuchar, ni nada.
Uriel Flores Aguayo tiene la piel curtida, así que sabe lo que está diciendo.
Sin que denote aparentemente alguna disciplina, abyección u obediencia a los mandos del priismo en Veracruz, ha dicho una realidad que cala hondo en los simpatizantes de Rogelio Castán, en el sentido que con un PRD como el existente, nadie va a querer ser candidato de ese membrete partidario a las curules federales que se disputarán el próximo año de 2015.
Ciertamente, el sistema de partidos políticos en este país ha estado ayuno de solidez tanto ideológica como en el campo de las lealtades que se deben a las siglas, por parte de sus cuadros de dirigentes, seguidores y simpatizantes.
El PRD surgió con estrella, porque fue un puñado de mexicanos inteligentes, quienes arrancaron con sus gestiones partidarias.
Cuauhtémoc Cárdenas, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo Martínez, Porfirio Muñoz Ledo y detrás de ellos un ejército de ideólogos, intelectuales, académicos, escritores, poetas y los mexicanos del común, que congeniaban con una filosofía –se anunciaba– de izquierda, aunque pocos la entendieran, como la oposición adversaria a las cuestiones del PRI y el PAN.
Aquí en Xalapa, de hecho, una inmensa mayoría nunca ha sido militante de ninguno de los membretes o siglas partidarias. Su fuerza está en la protesta social, pero sin militancia alguna, así que cuando se anunció la creación del PRD, en la capital de Veracruz, contaría con una inmensa reserva, como lo demostraron en las diferentes etapas de procesos electorales para elegir como candidatos presidenciales a Cárdenas Solórzano y López Obrador, para cuya causa los xalapeños les brindaron una excelente reserva de votos.
Ya trascendió un cuarto de siglo de vida perredista, pero con la lamentable consecuencia de que no renueva cuadro de dirigentes, como tampoco cuidaron sus listas de militantes, cayéndose como ha ocurrido en diferentes procesos electorales del pasado reciente, es la minoría de minorías en el congreso local y las alcaldías municipales, tan escasas, como es el empleo entre veracruzanos, de los últimos tiempos.
Por supuesto, que la gota que derramó el vaso de agua lo provocó un grupo de perredistas, sin duda la agresión causada al senador Alejandro Encinas, con la penosa consecuencia, de que por parte de ninguna autoridad se ha librado un solo mensaje que vaya encaminado a anunciar que hechos como éstos no sólo no deben repetirse, sino que se van a investigar y, por ende, que se castigará a los pelafustanes que ensucian sobre todo el nombre de la llamada Atenas veracruzana.
Razones suficientes, que hacen suponer a los analistas que el perredismo, como tal, se está labrando su propio destino. Y como en el concierto nacional, localmente también hay mafias, tribus y grupúsculos más ligados al priismo, y que anhelan el retorno del autoritarismo mucho antes que puedan presumir alguna intención de mostrarse como demócratas. Al tiempo.

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