Por Héctor Saldierna Martínez
En estos tiempos en que los hombres públicos, salvo excepciones, han caído bajo el influjo del inmenso poder y la desmedida ambición, la lección del veracruzano Adolfo Ruiz Cortines se manifiesta enhiesta y en todo su esplendor. Su sola evocación es un llamado a la cordura, a la sensatez y a la austeridad.
Ruiz Cortines, quien gobernó a México en la década de los 50, siempre se distinguió por su austeridad y jamás tuvo la tentación de poseer grandes riquezas materiales, siendo en cambio un personaje amante de la amistad, rodeado de grandes amigos y disfrutando siempre el recorrido normal en las calles, sin necesidad de guaruras.
De acuerdo a las narraciones de la época, don Adolfo Ruiz tenía amigos con los que jugaba el dominó, que era su pasión cotidiana y vivía con sencillez y austeridad en su casa en la calle de Gral..Miguel Alemán. Es actualmente un museo, que se puede visitar y atestiguar el tipo de muebles que tenía.
Todo era sencillez. Fue también gobernador del Estado de Veracruz y jamás se supo que haya amasado una gran fortuna o que solicitara igualas a contratistas. Cuando murió, se llevó solamente el cariño y aprecio de sus amigos y de la gente. Su sencillez como persona sirve como referente indiscutible sobre la manera en que debería comportarse un servidor público.
Lamentablemente ahora se viven tiempos muy diferentes, donde la ambición parece trastornar a muchos llamados servidores públicos, que sólo en teoría dicen servir al pueblo, pero que en los hechos se comportan como patrones, pero sin alma.
Hace unos cuantos días, un columnista nacional hizo la publicación de los salarios de funcionarios públicos que, en esencia, constituyen un agravio para la nación. Quién sabe a quién se le ocurrió designar este tipo de salarios que en nada honran a un servidor público, sino que más bien cumplen el objetivo de deslegitimar su función y propiciar una profunda irritación social.
Por ejemplo, el funcionario que tiene el salario más elevado es el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Su salario mensual es superior a los 550 mil pesos, por encima del presidente de la república que es de 424 mil pesos, cifras más menos, pero que en su esencia así es.
El presidente nacional de Derechos Humanos tiene un salario aproximado de 350 mil pesos, siguiendo cerca el presidente del Instituto Nacional Electoral. Los diputados reciben salarios de 150 mil pesos, en tanto que los senadores van por los 180 mil pesos mensuales. Además de los beneficios que reciben por conceptos de viáticos, comisiones, aguinaldo y otras tareas, sin considerar lo que reciben por servicios especiales.
¿Qué estaría pensando el personaje que sugirió este tipo de salarios?.El extremo de estos salarios lo constituyen los salarios mínimos que son de cerca de 64 pesos diarios, 1,920 pesos al mes, con lo que evidentemente no puede vivir dignamente la familia de un trabajador.
Esto quiere decir, en términos muy generales, que en nuestro país se ha ensanchado el abismo entre los que menos tienen y los pocos que tienen mucho. Es importante que haya una revisión sobre este particular porque en la medida que crezca esta desigualdad en todos los sentidos, el país podría llegar hacia una situación de conflicto.
Sí hacemos una retrospectiva de hace 30 años, la situación económica se ha recrudecido y lejos que la brecha se haya disminuido, ésta tiende a crecer a niveles jamás vistos. Crece la enorme distancia entre un pequeño grupo social y la inmensa mayoría de los mexicanos.
Hay que agregar la elevada pasividad de la economía nacional que ha postrado a un gran número de empresarios. Hay empresas que no han logrado un contrato desde hace un año y, sí lo repercutimos en un número mayor, lógicamente que no se están generando fuentes de empleo.
Esta situación también ha propiciado el disparo de la delincuencia porque los jefes de familia están obligados a llevar lo básico y esencial a su casa. La nación se observa desencantada ante la ausencia de proyectos y de obra pública, toda vez que en los últimos meses se retuvieron los presupuestos y fueron pocas las acciones de trabajo en términos generales,
Se ha hablado que el próximo año se llevarán a efecto una serie de actividades, pero el proyecto del tren México-Querétaro que había quedado en manos de una empresa paraestatal china y tres constructoras mexicanas, entre ellas el Grupo Higa, ligada con el gobierno del Estado de México y un pariente cercano de Carlos Salinas, fue abruptamente cancelado.
En principio se había mencionado que esta instrucción presidencial de cancelarlo tendría que ver con el conflicto de intereses con la Casa Blanca de Sierra Gorda 150 en Las Lomas. Ello implicará también que la constructora china ganadora de la licitación será ahora indemnizada.
MARCHA NACIONAL
Todo está listo para que este 20 de noviembre haya una marcha nacional que tendrá como misión la de seguir exigiendo la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y en cuyas columnas estarán estudiantes de diversas universidades del país, organizaciones sindicales, organizaciones magisteriales y extensos grupos de la sociedad que no solamente pugnarán por el regreso de los normalistas, sino que las demandas podrían escalar a niveles insospechados.
Se menciona incluso con insistencia, hasta en medios oficiales, la presunta renuncia del presidente Enrique Peña Nieto antes del 1 de diciembre y que estaría prevista por el artículo 84 de la Constitución, por lo que asumiría funciones el secretario de Gobernación, quien en forma interina llamaría luego a elecciones presidenciales para el próximo año.
En más de 50 años el gobierno mexicano no vivía una crispación sin límites. A la tragedia de Ayotzinapa se suman una serie de hechos y acontecimientos graves que han arrodillado al país. La patria está triste y cansada, que suele ser por ahora la reflexión masiva de grandes grupos sociales. Si acaso se llegara a producir una represión por las manifestaciones, las consecuencias serían graves y acelerarían el proceso de renuncia presidencial.
En estas líneas brindamos nuestro más sincero pésame a las familias de Aída Villalobos, una extraordinaria periodista que dejó de existir hace poco más de 7 días y este fin de semana próximo pasado rindió tributo a la madre tierra el genial caricaturista Miguel Santos, conocido como “Guechy”.
Y hasta la próxima
EfACICO 