
•Con la credibilidad y la confianza popular en el suelo, Enrique Peña Nieto y “La gaviota” ganan el récord mundial de memes…
Atrapados en sus pecados, la Casita Blanca de Las Lomas, Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, pobrecitos, buscan salidas; pero nadie les cree.
Que el presidente, dice, tiene una fortuna heredada de sus padres y que “La gaviota” la ganó con “el sudor de su frente” en Televisa.
La respuesta del ciudadano, del contribuyente, de la gente común, ha sido la única que la elite política ha dejado, es decir, el sentido del humor, el pitorreo, el sarcasmo, la ironía, la burla, la chunga, el desmadre.
Por ejemplo, en las redes sociales circulan un montón de memes (en otro tiempo les llamaban montajes) donde “La gaviota” y Peña Nieto son expuestos al escarnio, con una fina ironía, donde actrices de México y del extranjero, vaya, hasta Angelina Jolie y Brad Pitt suspiran por trabajar en Televisa, que paga tan bien que Angélica Rivera pudo comprarse una casita de 87 millones de pesos que, bueno, por ahora, está pagando en abonos.
Y, bueno, los memes han tenido más éxito a partir de hace 48 horas cuando presidencia de la República presentó un video donde “La gaviota” dice que la están calumniando y difamando porque Televisa puede informar del dinero millonario que le pagaron por sus telenovelas durante 25 años de trabajo ininterrumpido.
Y más cuando el mismito Enrique Peña Nieto salió con la vacilada, igual que Gustavo Díaz Ordaz en el movimiento estudiantil del 68, de que el pobrecito es víctima de una conjura nacional, incluso extranjera, para desestabilizar su gobierno.
Vaya, pues, ocurrencias, para frenar, según ellos, los pobrecitos, la mofa de que son objeto.
“BYE PERRAS, ME VOY A TELEVISA”
En un meme aparece Chabelo, el ídolo dominical de los niños en Televisa, con la foto del Taj Mahal al fondo con la leyenda: ¡Imaginen lo que se va a comprar Chabelo!
En otro meme, Meryl Streep aparece diciendo adiós con la mano a sus compañeras actrices de Estados Unidos, con la siguiente leyenda: “Bye perras, me voy a Televisa”.
En otro, los seis hijos de Brad Pitt y Angelina Jolie caminan juntitos, con sus padres, a un lado, en un aeropuerto, con la siguiente leyenda: “Hijos, nos vamos a México, allá actrices ganan más que nosotros en Hollywood”.
Un meme dice categórico: “Que La gaviota haga otras dos novelas… Y pum, pagamos la deuda externa”.
En otro, Eduardo Yáñez, compañero actor de La gaviota en una telenovela, exclama: “¡Pinche gaviota! ¿No que ganábamos lo mismo en la novela?”.
Y así por el estilo, en las redes sociales la gente se expresa a plenitud, sin ataduras ni medias tintas, respondiendo, incluso, al titular a 8 columnas del Financial Times: “Los mexicanos no son estúpidos”.
“NO CONTABAN CON LA ASTUCIA” DE CARMEN ARISTEGUI
A tal, pues, se ha reducido la mayoría de la población nacional, es decir, a la ironía.
Y más cuando, por ejemplo, el presidente José López Portillo se tardó seis años para que el ciudadano conociera “La colina del perro”, quedándosela la actriz Sasha Montenegro, la segunda esposa de Jolopo, luego de un pleito entre los hijos por la herencia.
Casi seis años también se tardó el general de cinco estrellas, Arturo Durazo, secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, amigo de la infancia de López Portillo, para levantar su Partenón en Zihuatanejo, Guerrero.
En cambio, Peña Nieto y “La gaviota” tardaron dos años para alardear de su palacio donde vivirán cuando abandonen Los Pinos en el año 2018.
Así, con tantos políticos que cada seis y tres años, lo que por general dura el periodo de un alcalde, aparecen como nuevos ricos, y en medio de la tragedia de Ayotzinapa las redes sociales se atiborraron de los memes de “La gaviota” y el señor presidente, como el único recurso que resta cuando la impunidad, por un lado, y la impotencia, por el otro, se adueñan de la realidad.
Peor tantito: 24 meses después ya nadie se acuerda de las llamadas grandes reformas estratégicas del peñismo (energética, educativa, laboral, de telecomunicaciones, hacendaria y fiscal) y por el contrario, el presidente ha sido reducido al hazmerreír con su Casita Blanca, pretendiendo ocultar “el sol con un dedo”.
Ahora, Los Pinos y Televisa han de estar pensando en “la caja china” mencionada en “La dictadura perfecta”, de Luis Estrada, y de la que tanto ha platicado Mario Vargas Llosas en sus cursos sobre literatura… para encontrar un elemento distractor lo más pronto posible para que los memes de “La gaviota” y Peña Nieto (“Peña Nieto/ bombón/ te queremos/ en el colchón”) sean relevados por otros que impacten más, mucho más en la población electoral.
Ni modo, “al mejor cazador se le va la liebre” y en Los Pinos nunca contaron con la astucia, más que del Chavo del 8, de Carmen Aristegui, la reportera más incómoda de todas las incómodas…
Y más ahora cuando el Registro Público de la Propiedad ha documentado que en el año 2013, el primero de Peña Nieto en Los Pinos, “La gaviotita” no tenía una sola, una sola, una sola propiedad.
Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=9524

