60 Segundos: ¿Y SI A LOS PARTIDOS SE LES RETIRARA DINERO PÚBLICO?


vicente-fox-felipe-calderon (1)
* EX PRESIDENTES, INDESEADOS

Por Raúl González Rivera

«La dictadura perfecta», una película que no

debe dejar de ver, por si quiere conocer los
entretelones de los poderes públicos y fácticos,
en un país que se cae a pedazos».

* EL ESTADO DE DERECHO
Y LA VIOLENCIA

 

Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

El estado de derecho, discrepa de los fines que persigue la violencia, venga de donde venga.
Y no se vale que mientras el jefe del estado mexicano aborda el tema diciendo que es necesaria la suma de todos, con el objetivo central de hacer crecer al país, otros se encarguen de empecinarse en enturbiar el curso de la vida cotidiana de los diversos grupos sociales que pueblan este país.
A la par que el presidente se reunía con los sectores más representativos de la nación azteca, en la ciudad de México, unos orangutanes vestidos de policías detenían a un estudiante de la facultad de filosofía de la UNAM, con lujo de violencia.
En tanto en Coahuila el ejército mexicano, por órdenes de un mando medio incursionó en las instalaciones de la universidad pública más importante de dicha entidad, bajo el señuelo de que buscaba a estudiantes que participaron en las manifestaciones que demandan justicia para Ayotzinapa.
Es decir, que al mensaje presidencial le prestan oídos sordos algunas de las instancias del poder público, lo que hace consentir a la sociedad civil la idea de que las cosas que ocurren en este país no son lo claro que se quisiera o, en su defecto, existen quienes a toda costa tratan de hacer la chamba sucia al propio régimen.
Dejan en libertad a once estudiantes involucrados presuntamente en los desmanes cometidos el pasado 20 de noviembre en la ciudad de México y confinados en el Cefereso de Villa Aldama, Veracruz, y promete el procurador Murillo Karam que habría castigo en su contra o presentaría su renuncia al cargo. Empero, es la hora en que el fiscal continúa en su puesto, en tanto los 43 jóvenes normalistas siguen sin volver a sus hogares en el estado de Guerrero.
Luego entonces, el estado de derecho, creado bajo la inspiración de Voltaire, Juan Jacobo Rousseau, el propio Nicolás Maquiavelo y todos los demás pensadores de la época moderna y que desembocaron con sus ideas tendientes a fortalecer la entidad estatal; la época contemporánea, observó sobre todo la existencia de un sistema de poderes estatales independientes, autónomos y vigilantes, no sometidos ni abyectos entre sí.
A ese estado de derecho tendría que añadirse un sistema de partidos, que dieran lugar a la pluralidad, apoyada en una libre manifestación de las ideas, entiéndase una prensa cuyo producto que es la información, esté dirigida a la exigencia popular y no al aparato gubernamental, amén de garantizar dicho estado como tal la seguridad pública y un ejercicio del poder democrático, que haga de lado la desigualdad social, la pobreza extrema y por supuesto que la violencia.
Mientras esto no ocurra, continuará el vasallaje a que empuja necesariamente la improvisación, el desinterés social y por ende la caída estrepitosa de los valores que le dan sentido al nacionalismo y la conciencia social.

* EX PRESIDENTES,
INDESEADOS

A diferencia de los ex mandatarios de los Estados Unidos de Norteamérica o en algunos estados de Europa Occidental, que son seguidos como tales, respetados en cuanto a las opiniones que rinden y que inclusive prestan algún servicio a sus gobiernos y son bien vistos, en el caso mexicano francamente hay un rechazo contundente a sus intervenciones, porque en su momento no pudieron o no acataron la voluntad mayoritaria de sus gobernados.
Esto viene a colación porque cada que Carlos Salinas, Vicente Fox y ahora Felipe Calderón hacen una declaración, el sentir ciudadano les reprocha qué hacían entonces cuando ellos ostentaron el mando nacional de los mexicanos, si las problemáticas que dejaron son las que entonces tuvieron en sus manos y jamás pudieron darle una respuesta, menos una resolución definitiva.
Ni Salinas, ni Fox, ni Calderón pueden asemejarse siquiera a un Bill Clinton, un James Carter o un Ronald Reagan, que siendo ex presidentes cobran por las conferencias que dictan o el juego de beisbol que Reagan narró después de ser el principal huésped de la Casa Blanca. Y adonde se presentan, como si se tratara de artistas de la industria fílmica, tienen llenos completos, son confiables y creíbles en sus disertaciones. Jamás, a ninguno de éstos, se ha acusado de robar las arcas del tesoro estadunidense, o de fanfarronear con el ejercicio del poder que los gringos les dieron.
Los mexicanos no perdonan a los ex presidentes su enriquecimiento personal, las vidas de marajás que disfrutan los ex, sus familias y demás cómplices cuando ejercieron el poder. Y menos aun les disculpan que en sus gestiones no hayan sabido enfrentar y solucionar los problemas ancestrales de la pobreza extrema, el analfabetismo o, como es el ejemplo que imponen Fox y Calderón, que hayan burlado y engañado la confianza de los mexicanos, cuando prometieron el cambio y éste en doce años jamás llegó.
Inclusive, la guerra que entabló Calderón contra la delincuencia organizada, la habría proyectado para ejecutarla y acabarla en sólo seis meses, sin embargo se fue el sexenio completo y no la terminó. Hoy, en su condición de ex presidente, asegura que los protocolos puntos que está siguiendo el régimen priista en el combate a la delincuencia, son los suyos.
Por último, de ninguno de los ex el pueblo quisiera saber nada, menos de su intervencionismo en las funciones del hombre que manda en el momento. Miguel de la Madrid, si acaso, un día en Xalapa precisamente, cuando vino para participar en un evento eminentemente universitario, definió que un ex debe saber cuál es su momento y no obstaculizar las tareas y el mandato de quien está en turno como jefe del estado. Chueco o derecho, es válida la observación. De la Madrid supo callar pese al encono de que lo hizo víctima su recomendado para sucederlo como inquilino en la residencia oficial de Los Pinos. Y Luis Echeverría, cada que suelta la lengua, lo acalla el verbo popular con chiflidos y recordatorios del 10 de mayo.
El maestro Ernesto Zedillo Ponce de León dicta clases y mantiene asesorías muy caras en la Unión Americana, así que ni quien lo vea metiéndose en las cuestiones del estado mexicano, como Salinas, Fox y Calderón.

* Y SI A LOS PARTIDOS SE LES
RETIRARA DINERO PÚBLICO

El sistema de partidos políticos en México constituye un excelente negocio para quienes los explotan.
Los membretes partidarios, en esta gran nación azteca, son tan desconfiables como el supuesto mejor policía pagado.
La inseguridad es igual en ambos sentidos. La gente no confía en membretes, que a la postre han resultado sólo un burdo negocio, al cual se engarzan habilidosos buscachambas personales, para favorecer a sus familiares y pandillas, mafias y tribus.
Hay quienes ocupan escaños o curules federales, combinan sus vidas con los partidos políticos y su explotación, y si las condiciones se los permiten, arrasan con las dos bolsas, pero dejarían el Congreso antes que perder el abrevadero que representa la administración de un partido político.
Los tres membretes influyentes, pese que no sufraga en elecciones ni el 40 por ciento de los ciudadanos y ciudadanos aztecas, gozan de partidas presupuestarias millonarias, canonjías, privilegios y se erigen en buscachambas políticas, colocando ante el mejor postor a sus abanderados, ahijados y protegidos.
Bajo estas condiciones, cualquiera de sus integrantes busca candidaturas, realiza campañas y por ende invierte recursos públicos. Qué chulada. En un país de pobres, para el común de compatriotas, qué ideología representa un partido político y en qué momento se levantan como consejero, orientador y coadyuvante de la reclamación social. Nunca. Y esto es lo que tiene a la sociedad civil en radical oposición a que se sigan invirtiendo carretadas de pesos devaluados, cuando las exigencias materiales y culturales de los mexicanos se acrecientan y no hay quien soporte su gasto.
Si finalmente, ostentar el mando o conducción de un partido político es o constituye un negocio, bueno, que los empresarios, los industriales y los ricos, que también aunque en menor cuantía los hay, sean los mecenas, y si quieren que se repartan los huesos que va heredando el quehacer público. Rezan analistas, que hoy escasos de recursos, reciben la bendición de las instituciones públicas con la entrega de montos millonarios, pero jamás en reciprocidad los hombres del poder, o por lo menos una minoría, devuelve en algo la atención a los necesitados y por supuesto a sus gobernados y representados.
Lo último, llama a la catástrofe partidaria.
Cómo debe entenderse a un PRD, que dejara ir a los tres timoneles más representativos –quiérase o no– de la izquierda de los últimos 25 años –como fueron Cárdenas Solórzano, López Obrador y Muñoz Ledo– y en su lugar quedaran tribus, mafias, grupúsculos y supuestos líderes oscuros, sin pensamiento político, tan sólo para el asalto de los huesos públicos y, por ende, las partidas presupuestarias. Al pueblo ya no se le puede seguir engañando. Éste se percata y lo hará sentir en los próximos comicios electorales federales. Esperemos.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.