PosData: Peor policía de la nación en Veracruz


policiagraduadaPor Luis Velázquez Rivera

Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, la tierra jarocha ocupó el primer lugar con policías descalificados y ni modo que haya sido porque están gordos y/o porque “metieron la mano al cajón”, sino por cositas peores

Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Desde el puerto de Veracruz)

Una cosita es decir que 4 mil policías de Veracruz fueron reprobados en el control de confianza por el gobierno federal y otra cosita es advertir que la tierra jarocha ocupó el primer lugar nacional en policías con menos de 5 de promedio en la calificación general.
Y, por tanto, con todo y que Arturo Bermúdez se justifica diciendo que son 14 mil policías, la vida se complica, la vergüenza y el descrédito, la evidencia y la sospecha para el duartismo nadie se la quita.
Claro, habría que levantarle una estatua al secretario de Seguridad Pública, porque el señor, ni modo, así es la vida, se sometió a una disciplina militar para bajar cuatro kilos y lograr la aprobación.

Pero si vamos a la numeralia nacional, entonces con todo y que Veracruz es de los estados más poblados del país junto con Jalisco, Distrito Federal y el estado de México (reserva electoral de la república les llaman) lo “bailado nadie se lo quita”… tampoco lo reprobado.

Mal de muchos si vamos a lo siguiente: luego de Veracruz, Sinaloa, tierra pura, fina y exquisita de cárteles, ocupó el segundo lugar nacional en policías reprobados con el 41 por ciento.

En tercer lugar, Baja California con el 37 por ciento.

El vecino Tabasco, en cuarto lugar, con el 26 por ciento.

Para acabar pronto, en la lista de los primeros 20 lugares de reprobados no figuran Eruviel Ávila, del estado de México; el peñista Miguel Ángel Mancera del DF y el más peñista de todos, Aristóteles Sandoval, de Jalisco.

Por eso, cuando el presidente Enrique Peña Nieto ha anunciado la desaparición de los policías municipales, caray, parece un mensajito directo al Golfo de México, a la altura de Veracruz, pues según el dictamen del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP, vaya siglitas tan ensortijadas) “la entidad tiene el mayor número de elementos estatales y municipales no aptos para encargarse de las tareas de seguridad”.

Y como siempre, la ambigüedad.

Por un lado, la dependencia pone tacha a los polis de Bermúdez. Por el otro, cada parte tiene su cantidad. Y por el otro, ninguna parte detalla las razones de que a los polis les hayan colgado “las orejas de burro”.

Por ejemplo, mientras Bermúdez dijo que eran 4 mil los polis reprobados, el Sistema Nacional de Seguridad Pública aseguró que en Veracruz hay 12 mil 595 policías, de los cuales 5 mil 818 quedaron reprobados, además de que nadie sabe el número de aprobados de panzazo.

“Veracruz es la entidad con la mayor alarma” dijo la SESNSP.

MEJORES POLICÍAS EN TAMAULIPAS Y GUERRERO, HÁGANOS FAVOR

En contraste, el góber de Coahuila, Rubén Moreira, el hermano del profe Humberto, el bailarín que más deuda pública ha dejado, reportó que de los 5 mil 687 elementos… no hubo un solo reprobado, lo que, claro, se parece a un cuento color de rosa y una tomadura de pelo.

Pero, bueno, en la tierra jarocha existen razones suficientes de peso para festinar igual que Moreira, porque aquí tenemos en operación la llamada Fuerza Civil, que es para el otro Duarte, Javier, la fortaleza de orgullo y prestancia como la Gendarmería para el presidente Enrique Peña Nieto, aun cuando ya le mataron al primer elemento… en la Poza Rica del diputado fidelista Alfredo Gándara.

Más aún resulta escalofriante que mientras Veracruz ocupa el primer lugar con polis reprobados, la Tamaulipas de Egidio Torre Cantú, quien llegó a la gubernatura por la vía dramática luego del asesinato de su hermano, quedó en el lugar nacional número 25 con elementos reprobados, pues de los 5 mil 113 estatales… sólo 205, háganos favor, fueron reprobados.

Por eso, el gabinete de seguridad del duartismo necesitaría quizá, acaso, un entrenamiento semanal en Tamaulipas para conocer la estrategia de casi casi pureza absoluta, si se considera que el peñismo le ha nombrado un Comisionado de Seguridad, porque los cárteles viven, dice el refrán popular, como en su casa.

El dato se agrava si se considera el Guerrero de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. Allí, con todo y que los policías están acusados de haber detenido y entregado los estudiantes a los carteles, de los 4 mil 716 elementos estatales, 681 fueron reprobados, y de los 4 mil 894 municipales, sólo mil 315 no fueron acreditados.

En tales hechos y circunstancias resulta catatónico el dato de los polis reprobados en la tierra jarocha, “con sus palmeras borrachas de sol” que dijera Agustín Lara, el seductor de María Félix, para quien “El flaco de oro” era un buen amante.

MUCHOS, DEMASIADOS POLIS BAJO SOSPECHA

Simple y llanamente, los 5 mil 818 descalificados resultan angustiante para los 8 millones de habitantes de Veracruz, tan sólo de pensar en manos de quiénes ha estado la seguridad en la vida y en los bienes, como si cada noche durmiéramos con el enemigo.

Y, bueno, luego de los siete policías levantados en Tuxpan (Alberto Silva alcalde) por el crimen de un marino…

Y de los otros siete levantados en Poza Rica (Alfredo Gándara alcalde) por sus ligas con el narcotráfico…

Y de los seis levantados en Fortín por las mismas razones…

Y de los 17 levantados en Cosamaloapan (Homero Arróniz alcalde (por sus malas amistades)…

Y de la corporación policiaca despedida en pleno, incluido el comandante, de Tres Valles…

Y de todos los polis de Tierra Blanca…

Y de los polis y agentes de tránsito de Soledad de Doblado involucrados en el crimen del exalcalde panista, Enrique Marín, hay razones poderosas para aproximarse a un paro cardiaco.

Nadie quisiera pensar que aquí, en la tierra de los generales gobernadores Heriberto Jara Corona y Cándido Aguilar Vargas y los implacables e impecables Fernandos, Gutiérrez Barrios y López Arias, la policía fue reprobada, digamos, porque está gordita y/o porque “han metido la mano al cajón”.

Y/o porque se trata de una secuela del Veracruz de Agustín Silvestre Acosta Lagunes cuando los caciques regionales imponían sus cuerpos policiacos.

Y es que los casi 6 mil polis reprobados lo fueron por otras razones que han sido ocultadas para evitar la alarma y el escándalo de la población.

Una prueba más de que Arturo Bermúdez llegó al principio de Peter desde antes de haber sido nombrado secretario de Seguridad.

Lo insólito es la confianza que el gobernador le tiene para mantenerlo en el cargo contra viento y marea, a riesgo, incluso, de su descrédito como jefe máximo de la revolución hecha gobierno en el Veracruz de Guadalupe Victoria (1824-1825) y de Antonio López de Santa Anna, tres veces jefe del Poder Ejecutivo (1829-1830, años turbulentos aquellos) y de Teodoro A. Dehesa Méndez, tres veces también jefe máximo (1892-1904)…

Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota.php?nId=9699#.VH8JojSG-So

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.