
Entrevista de Ricardo Ravelo Galo

Ignacio Morales Lechuga lleva años dedicado a su trabajo de notario en la Ciudad de México y parece satisfecho de su actividad profesional. Pero en el fondo, este veracruzano aún tiene intacta su vocación por la política. Y precisamente esa vocación —como dijo el sociólogo alemán Max Weber hace 95 años en su célebre conferencia sobre “La política como vocación”— lo lleva a construir escenarios y a pensar en el futuro inmediato para Veracruz. Por eso, cuando Variopinto le pregunta sobre la posibilidad de que compita para la gubernatura de su estado natal en 2016, responde con singular convicción: “Aclaro: no estoy buscando puestos públicos, pero si se ofrece, aquí estoy dispuesto y disponible”.
La charla se prolonga más de la cuenta. Los temas: el país, la inseguridad, el narcotráfico, la violencia, la política. Ignacio Morales Lechuga, notario 116 de la Ciudad de México, firma documentos en serie. En su escritorio están alineados montones de escrituras y entre firma y firma surge el tema de la sucesión en Veracruz que, se afirma, en 2016 podría derivar en la elección de un gobernador de dos años para homologar las elecciones estatales con las federales.
—Ya circulan muchas versiones en el sentido de que usted aspira a la gubernatura de Veracruz, la de dos años, y también se dice que podría ser diputado federal y eventualmente líder del Congreso. ¿Este podría ser su regreso a la política? —se le pregunta.
—No estoy buscando puestos, de verdad. Pero te puedo decir que estoy dispuesto y disponible.
Morales Lechuga fue secretario general de gobierno durante la administración de Agustín Acosta Lagunes; posteriormente, respaldado por Carlos Salinas durante su gestión en Los Pinos, fue titular de las procuradurías General de Justicia del Distrito Federal y General de la República.
Oriundo de Poza Rica, Veracruz, Morales Lechuga dice estar dispuesto a participar como aspirante a gobernador y como legislador federal. De hecho, él ya fue candidato al gobierno de Veracruz en 1998, cuando compitió con Miguel Alemán Velasco, el dueño de Interjet.
En aquella ocasión, Morales Lechuga fue arropado por el prd, pero las huestes de Cuauhtémoc Cárdenas votaron contra su candidatura, a pesar de que Morales había renunciado al pri tras la designación de Alemán. Ahora, Morales parece estar dispuesto a regresar por sus fueros, a pesar de encabezar una de las notarías más prestigiadas del país que lo mantiene ocupado gran parte del día. “Aquí se trabaja mucho y desde muy temprano. Mi filosofía de vida es siempre dar resultados y no explicaciones”, afirma el también embajador de México en Francia durante la gestión de Salinas. Y remata: “Aclaro: no estoy buscando puestos públicos, pero si se ofrece, aquí estoy dispuesto y disponible”.
Publicado en: http://www.revistavariopinto.com/nota.php?id=602
