“Uno de los rasgos distintivos de la teoría política de Maquiavelo es que hace una separación clara entre los principios de la acción política que debe seguir un gobernante y los principios morales o éticos. Es quizás el primer pensador que le otorga un carácter autónomo a la política, independiente de la ética”. (Ágora, 2011)

Bajo estos principios se mueve la subterránea política en un país dependiente y subdesarrollado: La fusión de la política “inmoral” en el quehacer público mexicano.Esto, hoy en día puede parecernos algo muy lamentable y, sin embargo nos revela la realidad de siempre de la política y su conexión con la ética. Quizás, nos obliga a plantearnos una cuestión muy necesaria hoy en día: ¿cómo es posible hacer más ética a la política?.
Dos y seis son ocho. Aquí en Veracruz aritmética simple a la lógica de la política. Estrategias bien definidas ante la barbaridad del periodo de dos años, ese que, en el congreso local, se compraron conciencias de la oposición institucional. Los ocho años que se avecinan con tres costosos procesos electorales, determinará que tanto el PRI como el PAN jugarán sus mejores “cartas”. Ocho años en una entidad criminalmente endeudada y en creciente índices de pobreza y marginación. Ocho años de un Veracruz dedicado a agotar sus recursos naturales y deteriorar el medio ambiente. Ocho años de acarreos, un programaProspera ladino que combate al hambre con frutis y chocorroles. Ocho años de sombrillas y gorras chinas, de tortas y cocas, de monederos electrónicos. Ocho años de spots que en radio y televisión harán de la mentira una virtud en política. Ocho años de mensajes en redes sociales, en Facebook y twiter, que lanzarán consignas, reproducirán los desaciertos, complicidades, errores de una casta política desprovista de valores, honestidad y dignidad.
La del 2015, se caracteriza por los brincos de los chapulines insaciables de poder, con un ansia enfermiza de impunidad y fuero legislativo. La política en México es de grupos, de intereses. La especulación se torna artesanía ante la incapacidad de penetrar en los intestinos del gobierno.
Definida en Acción Nacional, la dupla Bueno Torio-Yunes Linares. El primero ha evidenciado su interés por integrarse a la posibilidad de los dos años, en el 2016, mientras Miguel Ángel lo hará para el periodo de seis años en el 2018 con su millón doscientos mil votos. Dos figuras de un partido fragmentado en su interior. Madero contra Calderón, con un Fox peñista.
En el desprestigiado PRI, los Yunes rojos han decidido jugar el 1-2 y el 2-1, Héctor y Pepe han sentenciado “entrarle al juego” y participar, pese a su resistencia por la gubernatura, impuesta por la fidelidad, esa de dos años. El PRI ha estado dando muestras de ruptura interna, en su juego por la “grande” del 2018. Videgaray y Beltrones, han dejado fuera a Osorio Chong que no deja de sacudirse el cansancio de Murillo Karam. Las fuerzas políticas del grupo de Atlacomulco jugando “vencidas” con el Salinismo que se resiste a dejar el poder.
Héctor cercano a Manlio Fabio y Gamboa entra en la cancha política, próxima a apoderarse del PRI nacional, y podrá lanzarse a la de seis, pero si el encono con el financista frustrado gana, le iría a la de dos. Pepe, definitivamente alfil de Videgaray-Aspe-CórdobaMontoya le entra al terreno económico, con la esperanza de que las finanzas nacionales se recuperen y así jugar a la de seis o definitivamente si el país se sigue hundiendo, no le quedará más que la de dos años.
Pero como en política no hay nada escrito, el PRI tiene un as bajo la manga. La estrategia Peña Nieto-Miguel Alemán sale a la luz y bien puede lanzar su carta a la mesa, con el ex procurador y jurista Ignacio Morales Lechuga. Si Nacho logra la posición plurinominal para la diputación federal, bien puede esperar los dos años tranquilamente, para buscar la gubernatura de seis años en el 2018, dejándole a la fidelidad y a su fiel chiquillada, inepta y corrupta, la de dos años, para así apaciguar las tempestades del duartismo.
En el PRD no hay jugadores, todos están descalificados por “vendidos” y traidores. Los aspirantes de la izquierda ligth vinculada a los chuchos, son lo más nefasto, ellos controlarán las designaciones, con lo que han aprendido de las escaramuzas priistas, dejaran fuera a Moreno Brizuela y a Flores Aguayo. Le harán el “caldo gordo” al extinto priismo de la fidelidad y eso sí muy bien recompensados.
PT, MC y Morena sus posibilidades son pocas, no tienen figuras sólidas para la gubernatura, pero si lograrán escaños en el congreso federal.
Para Maquiavelo, “la virtud moral no es algo necesario en el gobernante, sino al contrario, algo que puede constituir un obstáculo para realizar correctamente los fines políticos. Sin embargo, el gobernante debe al menos aparentar ser virtuoso, porque esto le asegura el favor del pueblo o por lo menos no lo pone en su contra” (Ágora). Pero esa visión de inteligencia se carece en Veracruz y pone en evidencia la distinta naturaleza entre las acciones políticas y las acciones morales.
En este 2015, los resultados de la contienda por las diputaciones federales, en Veracruz, determinarán el cauce de los próximos tres años. Una sociedad engañada, humillada, mancillada, empobrecida. Un gobierno soberbio, corrupto, simulador y mentiroso. Unas instituciones empequeñecidas, vulnerables. Un sistema educativo incapaz de formar profesionales críticos e innovadores, convertido en “dador” de competencias y habilidades. Una prensa sometida por la mordida, la dadiva, el moche para sobrevivir en la mediocridad, lamiendo suelas a sus efímeros mecenas. Este año se aclara el panorama político en esta entidad tan urgida de prosperidad equilibrada, desarrollo justo y crecimiento compartido.

