60 Segundos: Los mexicanos, en estado fallido


estadofallido* LOS MEXICANOS, EN
ESTADO FALLIDO

 Por Raúl González Rivera
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Si los partidos políticos fallan y difícilmente alguien les cree, la justicia está metida en el hediondo bache de la corrupción, el tráfico de influencias y por supuesto que deriva en la ausencia de justicia, y los políticos prometen, pero no cumplen al paso de sus ejercicios administrativo y político; ciertamente, como lo reclaman politólogos, sacerdotes y buenas almas mexicanas, la desaparición del estado y la república podrían estarse encaminando fluida y rápidamente.

El pueblo mexicano está próximo a presenciar un ejercicio más para elegir candidatos a diputados federales y por las consideraciones que se hacen en la calle, el café y la mesa de los debates, el ausentismo será inclusive fatalista a la hora de emitir el sufragio, porque las mayorías no votarán. El enojo e indignación contra los políticos corre a velocidad del viento huracanado de los días invernales, que han resentido inclusive con singular dureza los jarochos en estos días.
La indignación popular está latente a los cuatro costados de la república.
Cada tres años es lo mismo, diría el arzobispo de México Norberto Rivera, al advertir que la sociedad abra muy bien los ojos, porque en unos meses más, de nueva cuenta escuchará promesas y compromisos, que en la mayoría de ocasiones los aspirantes a curules federales incumplen irremediablemente.
Por su lado, el obispo Raúl Vera López advierte que debido a que la mayoría de los políticos no representan los intereses de la ciudadanía, tiene que haber una elección popular sin los partidos políticos, de un nuevo Congreso, salido realmente del pueblo.
Y enseguida el prelado en cuestión acusa que el cambio no sólo se debe dar en el Congreso de la Unión, sino también en las cámaras locales de diputados. Empero remarcó que todos estos cambios se deben dar de manera pacífica.
Por su parte, Porfirio Muñoz Ledo acusa que debido al desencanto que se generaliza en la población y a que la corrupción asoma en todos los linderos de la vida pública nacional, lo congruente es aceptar que estamos en presencia de un estado fallido. Y cuando éste se da en las diferentes regiones del mundo, igual, las transformaciones sobrevienen refundando inicialmente a la república, dotándola de un moderno sistema constitucional.
Y es que, hoy por hoy, la nave pública nacional pareciera enfilar sin rumbo fijo. Por un lado los políticos elevan el discurso que nadie escucha ni entiende, ni considera válido. Por el otro, la gente que no ve satisfechos sus bolsillos ni su hambre, pero que tampoco da crédito a las promesas que siempre hacen los políticos, pero incumplen a la hora de la verdad, lo que empuja necesariamente a la conformación de la nueva república, para no irse el grueso de la sociedad azteca por el despeñadero sin fondo.

* INDIFERENCIA POPULAR
ANTE PRECANDIDATOS

La indiferencia popular ha sido la mejor respuesta para este primer listado de precandidatos que se registran ante la directiva estatal del partido revolucionario institucional, debido a la escasa presencia y desarrollo de una personalidad que real y desinteresadamente haya estado en favor de los veracruzanos, cuando ocuparon cada uno de esos personajes cargos en el aparato de gobierno del estado.
Sin personalidad en ninguno de los terrenos de la tarea pública, el carácter intelectual y la riqueza espiritual, por cuanto a promover bienestar de la gente en los diversos terrenos que compete atender a la función gubernamental, los tiradores ahora a curules federales olvidaron que la sociedad a veces rescata de entre su memoria las malas pasadas que le hayan jugado funcionarios públicos voraces, perversos y ayunos de interés para haberles resuelto sus tantas conjeturas sociales y materiales insatisfechas.
Acaso, los que se fueron, consideran que el pueblo veracruzano los califica de super héroes cuando fallaron a sus compromisos sociales y prácticamente andan huyendo, para protegerse de los males futuros que les vayan a responsabilizar los veracruzanos que ganaron la plaza pública, que salieron a airear la protesta social y se lamentaron una y mil veces de los malos servidores, los cuales cerraron puertas, prestaron oídos sordos a sus quejas, e irrumpieron con bloqueos, toma de oficinas, marchas y manifestaciones, las cuales muchas veces fueron apagadas con los garrotazos que les infligieron los elementos de la policía acreditable.
Alguien puede olvidar, que en su mayoría se trata de verdaderos chapulines, cobra-chambas oficiales, cuyo desfile por los puestos públicos los forjaron más como burócratas políticos que en su papel de servidores a una sociedad de justicia, paralela a su hambre de que hicieran eco a la exigencia de contar con un estado que les brindara seguridad, paz social, empleo, educación y la tranquilidad financiera y económica, que les han robado los trienios legislativos, como es el caso de quienes hoy suspiran por asirse a la cámara baja al Congreso de la Unión y así poder salvar su pellejo de cualquiera de las fauces que pudieran ser empleadas en el porvenir inmediato, para hacerlos rendir cuentas y vomitar la insultante riqueza que en algunos casos suena de fábula y hasta con rasgos de poco creíble, pero que se dio.
Ahora que el jerarca del partido oficial, desde sus oficinas de Moreno y Ruiz Cortines, alerta en el sentido de que los abanderados de su sigla partidaria sabrán responder a las exigencias de los veracruzanos, o peca de inocente o es que el señor Ferrari Saavedra, debido a sus largas ausencias sobre territorio estatal y particularmente en el ejercicio de ser un líder del maltrecho partido tricolor, sueña con el membrete que fue de inmenso poderío, intocado por ninguno de los poderes terrenales, mucho menos que los aplicaran sus temporales dirigentes y mandos que se dieron sistemáticamente con los relevos institucionales del estado gobernante.
Empero, el cobro de facturas, como nunca es esperado en esta ocasión, además de que la oposición se nutra con nombres de impacto en la conciencia social, porque si responden a las basuras que vayan dejando el resto de partidos no habrá pero para que los chapulines tricolores se salgan con la suya.

* QUE EL 10% SEA PARA
BACHEAR LA CIUDAD

Al fin técnico, Francisco Velasco Montiel, director de obras públicas municipales, dijo una verdad que sigue pesando en el resto del cuerpo edilicio, porque quizá en tratándose de realizaciones materiales, como es el pavimento de calles y avenidas, cayó como balde de agua fría sobre sus espaldas, que a los habitantes de la capital del estado les diga que sólo 10 por ciento de 500 solicitudes para pavimentar arterias públicas será atendido en lo que resta del segundo año de gobierno municipal en la ciudad.
Velasco Montiel reconoció algo que no tiene para dónde hacerse, como es el hecho de que únicamente el diez por ciento de la demanda de habitantes consistente en pavimentar sus calles, de medio millar de solicitudes, puede ser atendida en tiempo y forma. El resto es imposible, porque el presupuesto a estas alturas está definido hacia donde deberá aplicarse y sanseacabó.
Y en el caso de los recursos provenientes del gobierno federal, ya vienen etiquetados y difícilmente, por caso, se invierten en el arreglo o reparación de arterias públicas y menos las que integran parte del casco histórico de la ciudad.
La noticia resultó con efectos que llaman a la preocupación social. Y en mentideros de los propios responsables de ejecutar los programas y planes relacionados con el bienestar de la sociedad en aras de contar con servicios funcionales, mucho más.
Y es que para el común de ciudadanos y de quienes se conducen en la ciudad en automóvil propio o taxi, resulta un calvario cotidiano tener que enfrentar y hacerla de cirqueros para evitar no caer en los centenares de baches que afrontan las calles de Xalapa.
Los expertos atribuyen a la topografía de la ciudad, que afronte tantas fallas materiales en su diseño, tanto de pavimento hidráulico, de asfalto o de adoquinado. Se puede decir que el casco histórico de la capital incluya quizá hasta la avenida 20 de Noviembre, de un lado, y por supuesto las también avenidas Manuel Ávila Camacho y el ramal de arterias públicas que desembocan en los linderos de la zona universitaria, el Estadio Xalapeño y el parque de Los Berros.
Son tantos los baches en las calles del casco histórico con que cuenta la otrora Atenas veracruzana, que igualmente hay quienes se preguntan ¿qué autoridad es la que debe responder y que pague las reparaciones por daños causados a los automovilistas que todos los días y a los cuatro costados de la ciudad están expuestos a sufrir en sus unidades automotrices?
Sobre la identidad de la autoridad, que en el caso de enfrentar daños y desperfectos mecánicos en sus automóviles, cuál tiene que pagar las reparaciones, sea obras públicas, desarrollo urbano, la que usted guste y mande, porque ninguna dice esta boca es mía, sino por el revés, que se sepa cuál es la instancia que debe responder a los automovilistas.

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