60 Segundos: * ENCONO CONTRA CANDIDATA PRIISTA


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Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Por Raúl González Rivera

En realidad, está muy fresco el camino que Elizabeth Morales cubrió como alcaldesa de la ciudad, así que la embestida de los búfalos era de esperarse.

Ciertamente como edil tuvo aciertos, pero igual grandes desaciertos.
La ciudad es la misma de hace cincuenta años y no ve la suya. Bachelandia, como muchos o los más la identifican, no es de ahora sino de los años en que arrancó el congestionamiento que trajo la enorme cantidad de carros, la afluencia de ciudadanos y familias completas que llegaron para quedarse, así como también la falta de un plano regulador, lo que propició el desorden urbanístico y todo cuanto acarrea contaminación del ambiente y envenenamiento de la vida buena que alguna vez contó la capital del estado de Veracruz.
De la otrora Atenas veracruzana, queda el recuerdo en la memoria de quienes amaron y siguen amando a su ciudad.
Sin embargo, la cauda de errores en que incurrieron los hombres públicos, igual, trajo consigo el abandono, los rezagos y que los ediles se vieran realmente imposibilitados de sacar adelante faenas de significación material y social en periodos de sólo tres años, tiempo que duraba la tarea municipal con antelación.
Cuando a Elizabeth correspondió ostentar el ejercicio del poder público municipal, dos cuestiones no le perdonaron jamás sus electores, consistentes en que los gobernara una mujer, asunto de machismo mal entendido, pero lo que caló en las profundidades de los sentimientos encontrados de los políticos machos, que utilizara un programa de radio y televisión para hacerse de la chamba de alcaldesa.
Pero también, ya fue diputada federal y los mismos que la apoyaron en dos elecciones, son los que ahora colocan piedritas y pedruscos a las aspiraciones de la ex dirigente del partido tricolor, en su segunda búsqueda por llegar a la cámara federal de diputados, lo que además trae de cabeza a francotiradores de lo político, que siguen insistiendo en que la ex edil, es del conocimiento de todos cómo manda, qué es capaz de hacer y cuánto han de esperar de ella como funcionario público.
La ex ha advertido que su pretensión de alcanzar curul federal, simple y llanamente corresponde al caro interés de servir a sus coterráneos, lo que resta es que le hayan creído y no ocurra lo que le mandó decir ya David Velasco Chedraui, el otro ex alcalde de la ciudad, en el sentido de que tal aspiración la tiene muy difícil. Los habitantes del Xalapa urbano podrían estar suspirando por una cara nueva en el firmamento de la función legislativa. Esperemos.

* CAUSANTES MAYORES
EN BANCOS YANQUIS

Realmente, si el estado quiere salvar escollos que por falta de dinero no puede llevar a cabo, la expectativa aparece al canto, luego de que las propias instancias bancarias y las investigaciones periodísticas han encontrado que un grupo de selectos mexicanos, entre los cuales figuran políticos, también cuentan o poseen residencias fastuosas en Nueva York y cuentas bancaria en Suiza, que siguen sin ser tocadas por las fauces de la hacienda pública mexicana.
Hay un silencio institucional en torno a los fondos multimillonarios, sacados del país y de cuyos orígenes los políticos difícilmente podrán comprobar cómo haberlos obtenidos de manera lícita y los ricos o muy ricos mexicanos, dedicados a otros menesteres, de igual forma.
Si se parte de la premisa de que a los mexicanos se les mide con el mismo rasero y de que nadie está por encima de la ley, nadie podrá negar que el estado, con su enorme poder sustentado en la ley máxima y todas las demás leyes y reglamentos que emanan de ésta, podría estar en condiciones de hacer que los millonarios metidos en Suiza y los que adquieren y compraron residencias y edificios en las ciudades de ensueño norteamericanas, simple y llanamente repletan las cajas de caudales, sean llamados a rendir cuentas fiscalmente en este país.
Si algo ha hundido prácticamente al México contemporáneo, es precisamente la impunidad, el tráfico de influencias y la corrupción. Todos estos componentes han sido determinantes para que haya mexicanos de primera, segunda y tercera. A las dos últimas pertenece la inmensa mayoría, la que bien o mal cumple con sus responsabilidades y compromisos fiscales.
Y los que siendo de la clase privilegiada, que sólo puede registrarse en un estado que es medio demócrata y neocapitalista, son quienes han hecho del país un paraíso para ellos en lo personal, los suyos y sus ganancias, con la solemne complicidad de los bancos, no todos, claro está, que hoy se sabe se encuentran con millonarios recursos monetarios depositados en Suiza o en la adquisición de bienes inmuebles descomunalmente millonarios, siendo que sus orígenes no son precisamente los que la congruencia, la ley y la invocada vocación de servicio, algún día esgrimieron los mexicanos de una clase que sirve a los intereses nacionales, conforme a la clasificación que hicieron en la antigüedad clásica griega, los grandes pensadores y filósofos Sócrates, Platón y Aristóteles.

* ARZOBISPO DE XALAPA,
DURO CON PROBLEMAS

Cae bien el tono de voz de un prelado, como es el del arzobispo Hipólito Reyes Larios y aborde la temática que incide, sobre todo, como serio problema entre la ciudadanía, la constante de muchachos adictos a las drogas, metidos hasta los codos en el alcoholismo y el no saber qué hacer por encima de la escuela europea de occidente o la norteamericana, que prepara cuadros con una gran dinámica y certidumbre acerca de lo que está haciendo su sistema educativo y el propio país.
Los muchachos, particularmente, se convirtieron a las adicciones y el consumo de las bebidas espirituosas en cantidades industriales, de manera tremendista. La iglesia, como las instancias institucionales y públicas, ubica como detonante principal la desintegración familiar, la falta de empleo y de oportunidades para elegir y asistir a la escuela de las preferencias de centenares de chicos, que adolecen de manera aplastante de la oportunidad de seguir estudiando.
El que la iglesia con mayor número de feligreses y simpatizantes en el mundo muestre preocupación por cuanto acontece en el sector también mayoritario de este país, habla bien, pero de igual forma, la institución debe cargar sobre sus espaldas la culpa que se amplía a los demás sectores de la población, porque ésta definitivamente no ha podido tampoco atacar y responder al llamado de la juventud con puntualidad y certidumbre.
Porque así como una gran cantidad de adolescentes y jovencitos adolecen de la oportunidad de pisar un salón de clases, o de tener un medio en qué emplearse y lograr su auto manutención, tampoco acostumbran acudir a escuchar el sermón, el mensaje o la misa que imparte un sacerdote o pastor de la iglesia que usted quiera. Es decir, que la institución que usted quiera hace mucho que dejó de tener una influencia en forma adecuada entre la muchachada, porque en mucho cambió los valores tradicionales y de la vieja familia, hasta irlos convirtiendo en un potencial agente para alguna de las prácticas delincuenciales y de la violencia, como están en boga en días como los que corren.
Ciertamente, la ola de vicios y adicciones se asientan sobremanera en una gran cantidad de jóvenes, que sin ningún recato mandan al diablo a sus progenitores, a la escuela y a las instituciones públicas, como es el caso de la iglesia católica, cuyos dignatarios suelen abordar con magistral inteligencia los conceptos y contenidos de los temas que más apremian a la que debiera ser buena vida para todos, sin embargo esto no sucede, en tanto la constante de los presuntos delincuentes juveniles tiene bajo advertencia y sometimiento a la gran familia mexicana.
Es decir, que la iglesia, como consejera espiritual de la sociedad, en buena medida, ha tenido que tragarse un rotundo fracaso en su mensajería, cuestionamientos y homilías desde el púlpito de sus catedrales y parroquias.

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