Por: Héctor Saldierna
Una de las principales promesas que se esgrimieron al inicio del presente sexenio fue la lucha contra la corrupción a través de una ley de trasparencia, con lo que lograría abatir considerablemente los delitos y las acciones que han mermado la credibilidad y el proyecto de nación que fue visualizado desde la promulgación de la Carta Magna del 5 de febrero de 1917.
En los últimos sexenios se ha socavado el tinte de confianza hacia las autoridades y, en contraste, las actividades ilícitas se han documentado puntualmente y cuya denuncia tan sólo han sido eso: denuncias a través de la prensa y cuyos efectos punitivos nunca se llegan a cumplir.
Parte de esa promesa se ha establecido debidamente en los documentos y en los proyectos de ley, pero cuando llega el momento de llevarlos hacia la práctica y con la aprobación de los legisladores, algo sucede finalmente que no logra cuajarse.
Incluso la misma Areli Cano, titular del IFAI expresó que los aspectos esenciales para enmendar las leyes e insertar puntualmente los aspectos de sanción en materia de Ley de Transparencia, se diluyen cuando llegan propuestas regresivas y atribuye que tales encomiendas tengan como origen el Banco de México o desde la presidencia.
Esta versión está apuntalada por el senador Alejandro Encinas, quien advierte que poco se ha avanzado en la reforma de la Ley de Transparencia y agrega que cuando en los meses de diciembre y enero estaba avanzando este proyecto de sanciones ejemplares, se interpusieron unas casas de las Lomas.
La realidad es que resulta complicado imponer orden y que haya leyes que promuevan el castigo a conductas ilícitas, cuando desde los círculos de poder se obstruyen este tipo de acciones.
Por otra parte es muy previsible que la tarea que realizará Virgilio Andrade, titular de la Función Pública, organismo dependiente del esquema gubernamental, difícilmente logrará realizar su trabajo de manera depurada. Al estar bajo un esquema de subordinación, evidentemente no pateará el pesebre y sólo tendrá que dar una serie de razones que justifiquen que nunca habrá conflicos de interés.
Lo cierto es que este personaje que ha sido nombrado para una actividad tan toral en estos tiempos de impunidad, únicamente logrará un desprestigio profesional y la buena fama que había obtenido en cargos anteriores, la dilapidará totalmente.
Salvo que ocurriese lo contrario.
LOS PERITOS ARGENTINOS
Con motivo de las muertes de Ayotzinapa, que todavía se constituyen en un enigma por la irresolución del caso, ha enfrentado ahora al equipo de expertos argentinos con la Procuraduría General de la República, que todavía dirige Jesús Murillo Karam. Contratados precisamente por esta instancia gubernamental, los expertos forenses sudamericanos han emitido una opinión profesional que en nada coincide con la “versión histórica” de la PRG, situación que ha enfrentado a ambas instancias.
Esto quiere decir que el asunto de Ayotzinapa va para largo y es una marca indeleble del gobierno de Enrique Peña Nieto que observa azorado un descrédito que ha traspasado las fronteras al grado de llevar a Ginebra, Suiza tal descontento que únicamente ha contribuido a manchar el expediente gubernamental mexicano.
UN DILUVIO
Por todas partes surgen novedades y situaciones difíciles de controlar. Un gobierno que relativamente lleva una planeación y trabaja con cierta tranquilidad, lógicamente que debe tener un adecuado sistema de inteligencia que le permita adelantarse a los hechos o, por lo menos, controlar daños.
Esto aquí no pasa para nada. Ahora se ha sabido que más de 2 mil mexicanos tienen cuentas multimillonarias en el banco HSBC en Suiza, donde ya se reveló el nombre de dos personajes: Carlos Hank Rhon, el hijo del célebre político de Altacomulco Carlos Hank y Jaime Camil Garza. Desde luego, la cifra de mexicanos es elevada y por ahí ha surgido también el nombre de Luis Téllez, el personaje aquel que habló de una partida secreta que había sido robada por Carlos Salinas.
En forma paralela se conoce que mientras que en Estados Unidos y en Inglaterra se hacen investigaciones para conocer los aspectos de evasión fiscal, la contraparte mexicana ha guardado silencio y no se conoce ningún tipo de acción sobre el particular.
RECORTE DEL GASTO
Aparte de los recortes que ha anunciado puntualmente la Secretaría de Hacienda sobre diversos rubros productivos, sería muy saludable y conveniente que la tijera alcanzara también al avión presidencial, habida cuenta que es un gasto suntuario y que el presidente puede movilizarse hasta en un avión rentado. La cantidad multimillonaria en que se valúa el avión, bien puede ser cancelado por salud de la nación. ¿no les parece?.
Y hasta la próxima.
EfACICO 