
Por José Luis Pérez Cruz
La comicidad, chocarrería del gobernador Javier Duarte de Ochoa está haciendo temblar a Polo Polo, Jo Jorge Falcón o al mismo “Chespirito” quien volvería a morir de verse superado por el candor y humor blanco que despliega el mandatario estatal cuando intenta explicar la crisis que vive Veracruz.
Decía que el escenario adverso que existe en la entidad en materia financiera “está motivado por la caída de los precios internacionales del petróleo, el incremento de las tasas de interés de Estados Unidos (EU) y la desaceleración de la economía global…. Veracruz no es ajeno a esta crisis económica…”
Todo es culpa del oro negro. Nadie saqueó las finanzas del estado. No hubo dispendios en el pasado inmediato y mucho menos él, Duarte de Ochoa es responsable de la degradación económica que vive la entidad.
Duarte de Ochoa lanzaba un decálogo donde reciclaba fórmulas que mencionó pocos meses después de que tomó protesta como gobernador y fue evidente el desastre financiero que heredaba.
¡Pobre petróleo, todo es su culpa! Próximamente en una de esas hasta los embarazos de adolescentes en Veracruz le endilgue el señor gobernador.

