
* SALEN TRAPITOS
DEL SECTOR SALUD
Por Raúl González Rivera

Nadie quiere creer, en mentideros de los hospitales del sector salud, que haya transas, aunque sí graves exigencias y necesidades que afectan sobremanera a los pacientes que concurren al nosocomio regional antes hospital civil Dr. Luis F. Nachón, donde son tendidos, entre otros, los beneficiarios del Seguro Popular, de tercera categoría, es decir, de los más empobrecidos, que pagan una cuota de recuperación, como también deben cubrir con sus bolsillos medicamentos de patente y otros materiales médico-quirúrgicos.
Sin embargo, comienzan a flotar en el ambiente, donde sólo tienen acceso los médicos, los enfermeros y enfermeras y el personal administrativo y que autoridades o jefes superiores tendrían que calmar, porque va en detrimento de su centro laboral, considerado junto con el resto del sector salud dependiente del gobierno estatal, como el tercero por cuanto a sus carencias y mala atención en la república.
Por caso, se preguntan en voz alta, qué destino siguió durante los 14 meses en que el doctor Juan Antonio Nemi Dib dirigió al sector salud, y se recibieron 2.5 millones de pesos por concepto de las rentas que pagó la delegación federal del ISSSTE, por el uso de las instalaciones de reciente edificación del hospital civil, y de los cuales ahora se dice que se esfumaron.
Cabría escudriñar en la ley en la materia, si una instancia dependiente de gobierno puede subrogar, bajo los contratos privados de arrendamiento, una instalación pública como es el área de estreno del hospital civil, al organismo paraestatal del ISSSTE.
Lo otro, que la compañía que se encargaba de hacer la limpieza de la enorme construcción hospitalaria, renunció a seguirlo haciendo en virtud de que no le pagaron meses de servicios prestados, y en su lugar fue contratada una firma más, pero de bajo perfil, ya que utiliza únicamente como aseadores a un solo trabajador por piso, es decir, que en esas condiciones no sólo no realiza bien su cometido sino que las 24 horas no les alcanzan para completar sus faenas, que en el nosocomio se deben realizar de manera permanente.
Otra descabellada negociación –aseguran quienes conocen al doctor Mauro Loyo, toda una personalidad en el campo de la medicina–, que el hospital adquirió un equipo para realizar estudios de angioplastia y la firma empresarial, propiedad del neurocirujano, lo facturó en 32 millones de pesos.
El colmo sería que fuera cierto que un trabajador del mismo hospital, asiste vendiendo espejos vaginales desechables en 70 pesos, a las puertas de su propia oficina dentro del hospital, porque hace meses que el sector salud dejó de proporcionárselos a los consultorios, sobre todo de los especialistas en ginecología y obstetricia.
Es decir, que el rezago hospitalario en Veracruz es sólo superior al que se da en los nosocomios de Oaxaca, Guerrero y probablemente Chiapas.
* DESNUTRICIÓN Y
CARDIOPATÍAS
Un día el sector salud, pero realmente todos los secretarios –excepto el actual–, habrían anunciado que estarían como celosos vigilantes de que los productos chatarra fueran sacados de la alimentación que a través de los puesteros que se colocan en los entornos de las escuelas primarias y secundarias, los menores asumen como su clientela.
Como consecuencia de la mala alimentación, sobre todo de los menores de edad y que asisten a la escuela, los grados de desnutrición alcanzan a millón y medio de niños mexicanos.
Esto lo confirman instancias oficiales, pero el remedio no llega. Los puesteros de productos chatarra invaden las áreas colindantes a los planteles escolares, ya que las cooperativas y directivas de los mismos, poco o nada muestran como preocupación en torno a la maltrecha salud de los menores.
Empero, lo suyo ocurre con las ausencias que en materia de orientación primeramente, y después ya como pacientes, a las madres y padres de familia, a los que suelen dejar de lado en la ignorancia absoluta acerca de los cuidados que merecen los menores, no permitiéndoles más que sigan consumiendo los productos, que no nutren y sí, en cambio, les provocan desde pequeños la diabetes y los males del corazón.
Institucionalmente, en este país existe un millón de niños enfermos del corazón, muchos de los cuales ni siquiera son tratados, siendo que los síntomas que perciben los cardiopediatras merecen un cuidado y la observación esmerada y especial.
Pero además, hay otro millón de menores que nacen con problemas cardiovasculares, que no los ve precisamente un cardiólogo, sino un especialista en cardiopediatría y de la ecocardiografía que sólo pueden encontrarse en los principales hospitales de la ciudad de México, ya que en la provincia azteca difícilmente se pueden ubicar las instalaciones, los equipos y los especialistas que se requieren en la asignatura mencionada anteriormente.
Los candados, sin embargo, que se imponen para no gozar de estos servicios en los nosocomios institucionales, se deben a que su personal altamente calificado escasea, no son fáciles de localizar en los consultorios, sino que muchos de ellos se encuentran laborando en las oficinas burocrático-administrativas, lo cual constituye una aberración y un error garrafal, en detrimento de la salud pública y particularmente de los pequeños que experimentan diferentes cardiopatías.
No se diga en nuestras ciudades, donde los servicios directamente relacionados con los menores que padecen una desnutrición galopante y males del corazón, simplemente estarían a merced de un milagro, virtud a que los servicios especializados no se dan y sólo contando con los recursos suficientes es posible que sus progenitores puedan hacer sus traslados a la ciudad de México, donde es menester localizar los nosocomios con los equipos, cuerpo especializado y las condiciones para ver por la salud de los menores.
* FESTEJAN LA EXPROPIACIÓN
PETROLERA DE LÁZARO CÁRDENAS
El Monumento a la Revolución fue la sede del evento que año con año tuvo como motivo central en recuerdo a la gesta histórica dictada por el presidente Lázaro Cárdenas, con motivo de la expropiación de la industria del oro negro, la liquidación de las indemnizaciones a las empresas trasnacionales, como Faja de Oro, que pudieron cargar con montañas de recursos gracias a la explotación de los pozos petroleros de este país.
En esta ocasión, el discurso endureció, porque la expropiación que perduró prácticamente 77 años, acabó con la reforma energética y particularmente los dictados del régimen federal, consistentes en reabrir la industria en cuestión a las compañías exploradoras de los Estados Unidos de Norteamérica, preferentemente.
Con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a su cabeza, el homenaje póstumo fue seguido de cerca por medio millar de asistentes al Monumento a la Revolución, desde el cual los mexicanos que siguen pensando que el oro negro continúa siendo de los mexicanos, con todo y reforma, memorizaron la orden aquella del presidente Cárdenas, de no ofertar más concesiones a los extranjeros, que enriquecieron brutalmente con la explotación petrolera.
Aquellos días, para México fueron esplendorosos. El general Lázaro Cárdenas, en su papel de estadista, dictaba el decreto con que se ponía fin al saqueo petrolero de la nación azteca y particularmente de los pozos establecidos sobre territorio del estado de Veracruz, en el norte, el sur y algunas regiones del centro de la entidad.
Entre lo sustentado por los oradores, en el acto en memoria de la expropiación, se repasaron los días posteriores al acuerdo histórico, consistentes en el respaldo unánime del pueblo mexicano, no sólo para vitorear la heroica medida, sino igual, con el fin de regresar a los mexicanos la exploración de pozos y la explotación del crudo, echando fuera a los extranjeros, que habían convertido como suyos los espacios donde tenían lugar las acciones que igualmente abrieron la expectativa que en un primer tramo aprovecharía un sindicato de obreros corrupto y un puñado de trabajadores, forjando clanes, quienes de igual manera se apropiaron prácticamente de Pemex . Esto se tiene que reconocer.
Sin embargo, cuando se anunció la reforma energética y particularmente se informaba que con ella Pemex tendería a clausurar sus operaciones, porque vendrían firmas todopoderosas del vecino país del norte, el nacionalismo de los mexicanos salió a flote, aunque con tenues cuestionamientos, porque finalmente los senadores y diputados, que forman parte de una minoría de minorías, pero al final del día, con los instrumentos al alcance de sus manos para apoyar su conclusión como empresa paraestatal, lo hicieron, pasando a la página negra de la historia azteca, como lo aseguran simpatizantes y seguidores del Tata Lázaro Cárdenas y por supuesto de su heredero, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Empero, el festejo, igual, dejó mostrar el espíritu de millones de compatriotas, que siguen presumiendo que el oro negro es de los mexicanos y que no advertirlo en el texto constitucional vigente, igual deja soplar sus aires de traición a la patria, en días en que ya no se le defiende como tal, por parte de los hombres que ostentan el poder.
