Por Luis Velázquez
•Las mujeres de los 400 Pueblos, con su estilo personal de protestar, se han lanzado contra el candidato priista a diputado federal, al que acusan de atropellos en un desalojo de bodegas
•Pero Carvallo junior (el hijo más ruin que he tenido dice su padre), es intocable, pertenece a la generación fidelista, y nadie le toca

El grito de las mujeres de los 400 Pueblos es revelador: “Si no me hacen caso… me encuero”.
Y se han desnudado ene número de veces reclamando los derechos gremiales.
Se han desnudado, por ejemplo, para exigir resultados de

la Comisión de Verdad que demanda juicio político en contra de Miguel Ángel Yunes Linares.
Se han desnudado reclamando justicia para la familia de un campesino asesinado en el alemanismo, Alejandro Montano Guzmán secretario de Seguridad Pública, durante un desalojo.
Se han desnudado ahora para denunciar un atropello de Jorge Carvallo Delfín como secretario de Desarrollo Social en el desalojo de bodegas y oficinas en Álamo.
Incluso, y para trascender más allá del medio desnudo, han interpuesto una denuncia penal en contra del candidato priista a diputado federal por el distrito de Los Tuxtlas.
Protestan, entonces, como pueden. En su caso, mostrando su desnudez, por más que para un montón de boletineros la noticia es que participan, dicen, menores de edad.
La historia de la desnudez inició en la ciudad de México, tiempo aquel cuando Yunes Linares era el cliente número uno de su indignación crónica por tantos atropellos en el chirinismo que, por ejemplo, llevó a su mítico dirigente, César del Ángel, a ser paseado en los penales de Jalacingo, Perote y Pacho Viejo.
Tiempo también cuando Yunes Linares, secretario General de Gobierno y vicegobernador, ordenó detener a la esposa de César del Ángel para que el líder se entregara.
Tiempo de atropellos a los derechos humanos que por ningún motivo se olvida ni se archiva.
Así, en su protesta, los hombres fueron al Palacio Legislativo en el altiplano y ahí en una sesión parlamentaria se bajaron los pantalones y mostraron sus nalgas escurridizas al mundo.
Otra vez, en la ciudad de México y sólo para llamar la atención, pues nadie de la prensa los consideraba, unas mujeres decidieron mostrar sus tetas y únicamente así llegaron, incluso, a la portada mediática, anticipándose con mucho al fotógrafo de la desnudez absoluta que tal cual camina en el planeta.
JORGE CARVALLO JUNIOR, EL INTOCABLE
Ene número de veces las mujeres de los 400 Pueblos se han encuerado.
Y no obstante su, digamos, novedosa forma de expresarse, sus reclamos siguen imperturbables en el llamado sueño de los justos.
¿Llegarán a nuevas formas de expresión de lucha social?
Quizá, como el trío de muchachas rusas luchando contra Vladimir Putin también lleguen a la desnudez total con leyendas inscritas en sus cuerpos.
Acaso como las modelos europeas, todas animalistas, también se desnuden y acuesten en el zócalo para inconformarse con el uso de la piel de los animalitos como abrigos.
Quizá como aquel legendario líder popoluca de Acayucan, Ramiro Guillén Tapia, también se prendan fuego en la escalinata de la Catedral, frente al palacio de Javier Duarte, nomás porque Fidel Herrera (octubre, 2008) le negó una audiencia para resolver problemas del campo.
Acaso reproduzcan la historia de los íconos estudiantiles de la década de los 60, en el siglo pasado, los más emblemáticos de entonces, Rzszard Siniec en Varsovia 1968, y Jan Palach en 1969, quienes se prendieron fuego inconformes con la invasión a Checoslovaquia.
Y/ como la mujer tibetana de 47 años de edad que el 5 de marzo, 2015, apenas hace 15 días, se prendió fuego para expresar su irascibilidad con la represión china a su pueblo, luego de la invasión al Tíbet.
Y más por lo siguiente: las mujeres de los 400 Pueblos denuncian los atropellos de Jorge Carvallo junior.
Pero Carvallo Delfín forma parte de la elite fidelista y duartista en el poder sexenal que ya lleva once años.
Y aun cuando Carvallo (“el hijo más ruin que he tenido” dice su padre) ha sido exhibido ene número de veces por su enriquecimiento inexplicable apenas llegó a Veracruz como tierra promisoria, en ningún caso ha procedido ni siquiera, vaya, una investigación de la Contraloría, el ORFIS y la Comisión de Vigilancia del Congreso.
Es, pues, un intocable.
Uno más de la elite en el poder, para quienes gobernar y ejercer el poder… es robar, sacar, meter la mano al cajón, ordeñar la vaca suiza.
POSDATA: Ante tantas protestas de los 400 Pueblos y la cerrazón oficial, sólo falta que alguna de las mujeres se prenda fuego ante el palacio de gobierno de Xalapa, de igual manera como en el fidelato lo hizo el líder popoluca, Ramiro Guillén Tapia, en protesta porque siempre le negaron el legítimo derecho de audiencia, establecido en la Constitución General de la República…
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