Por Raúl González Rivera
Si el común de mexicanos tuviera satisfecho el estómago suyo y el de sus familiares, es evidente que no se habría ofuscado buscando que el candidato los viera para que les regalara también su pollo de manos del hombre de Coatepec, pero quien ahora busca entre los habitantes del distrito rural de Xalapa una curul federal.
Es decir, que las mañas se repiten.
Los regalos se multiplican, pero más si se trata de víveres, tan escasos en buena parte de la población mexicana, incluido el estado de Veracruz, por excelencia –se presumía–, que era gran productor de alimentos, sobre todo agropecuarios.
El tres por ciento de los xalapeños o de quienes habitan en suelo capitalino, pero que llegaron a la ciudad procedentes de otros puntos de la geografía estatal y del resto del país, ciertamente está dedicado a las supuestas labores del campo.
Es evidente, que semejante acto es proselitista, pero además lo prohíbe la legislación electoral. A estas alturas, más de cuatro tiradores a curules iguales, deben estar alertadísimos y condenando al ex cardenal de educación. Y por si fuera poco, los maestros, que habitan en territorio del distrito rural en cuestión, también se suman al coro de voces, que viene pidiendo el voto de castigo por aquello de que los académicos son quienes más raspados salieron con la reforma educativa de Emilio Chuayffet Chemor.
Empero, lo cierto es que se le pusieron a peso los tamales al ex secretario de educación y ahora flamante candidato a diputado federal por el distrito electoral rural de Xalapa. Por supuesto, las huestes del candidato han advertido que no hubo tal compra de votos con pollos, sino que al ingresar a uno de los espacios más populares de la ciudad, un estanquillo que vende pollos al pastor y asados, era agolpado prácticamente por la muchedumbre que esperaba al candidato, donde celebraría una visita-mitin, lo cual no cambia, pero así fue, sólo que con la salvedad de los pollos.
Al grito del candidato paga, todos los allí presentes se arremolinaban para pelear su pollo. Si hubo algún ilícito, que pague quien deba pagar, pero palo dado ni Dios lo quita. Los pollos fueron degustados con singular voracidad en su totalidad por los allí presentes.
* ¿ALGUIEN SABE QUÉ
HACE LA CONDUSEF?
Suele ocurrir que a cada desliz que cometen los comerciantes con su público usuario o consumidor de sus productos, igual las sanciones se dejan venir por parte de autoridades de la Profeco, en una primera instancia, porque en la mayoría de ocasiones dichos actos quedan en la más absoluta impunidad.
La Profeco como instancia que habría de salvar los excesos y abusos de quienes cometen ilícitos, en la generalidad de los casos nada puede hacer, porque le falta toda una armazón jurídica y legal, lo que permite a los hambreadores burlar la justicia con una habilidad sin mayores complicaciones, tanto para el solicitado como para quien lo solicita, siendo que terceros quedan como novias de rancho, alborotados, pero sin resolver en absoluto las cuestiones que son de su estricta competencia.
Cuando no puede, la Profeco, arrancó funciones la Condusef, sobrevino un halo de la Profeco, que le hace saber al solicitante de procuración de justicia que llame telefónicamente a la Condusef, órgano burocrático, se entiende, para atender las reclamaciones y quejas de los consumidores, que por la cuantía del negocio o lluvia de quejas en su contra, opta la Procuraduría del consumidor por silenciar cañones y encaminar a sus frustrados clientes, al no encontrar la justicia que esperan, que vayan ante la Condusef.
Pero el grueso de esos consumidores, que prácticamente en total estado de indefensión, los cuales todos deben iniciar una ronda de gestiones burocráticas para poder acceder a la dependencia de gobierno federal y ya, ante esta última, clamarle por la justicia que no llega a través de la mencionada procuraduría.
Cuando, Mario Di Constanzo Armenta asumió la dirección general de la Condusef, su actual titular, todos estaban contentos, pues se trataba de un funcionario honesto, cuestionador de todas las razones y sinrazones del régimen federal, en lo que hace al sector financiero y económico del país, pero qué cree usted, el servidor público cayó en la cuenta de que su encargo es sólo un entretenimiento, costoso para los contribuyentes mexicanos, porque allí puede continuar, que a nadie afecta, pero tampoco resuelve nada en favor de nadie.
La Profeco adolece de terribles pifias, debido a que le falta todo un marco de leyes que le permitan ir más allá de realizar una mera inspección, que en nada ayuda a recomponer los precios y tarifas, ni mucho menos la calidad de los productos que se ofrecen en el mercado de nuestras ciudades. Y la Condusef, por añadidura.
Con personal burocratizado, debido al largo tiempo que lleva responsabilizándose de gestiones que no culminan absolutamente en actos concretos y de beneficio para los desposeídos y, por supuesto, de los solicitantes de una justicia, que resulta bastante cara, porque en el mundillo del consumo los pobres quedan más pobres y las alternativas de solución las perciben con mejores saldos los prestadores de servicios, los comerciantes y empresarios.
* ANILÚ INGRAM NO
CUMPLIÓ ANTES
El diputado Julen Rementería asegura, con documentos en la mano, que su colega Anilú Ingram no cumplió como diputada local, pese a que sus compromisos los dejó asentados y de los cuales dio fe el notario que tuvo a su cargo la certificación de su dicho.
Se trata de toda una personaje, que lució espléndida con el verbo y el discurso en la cámara local de diputados y lo que le valió para presumir la dama, que ahora puede ir por más. Sin embargo, habría que detallar cuáles son las tareas que incumplió y por qué el legislador Julen Rementería le achaca rezagos, abandonos y fracasos de su gestión como tal.
Sin embargo, este caso se asemeja a todos los que hasta hoy la ciudadanía conoce.
El cuerpo de candidatos a diputados enfrenta un descrédito mayúsculo en esta ocasión. No todos cubrieron la ruta de la gestión pública con veracidad, talento y vocación. Incurrieron, como cada tres años, en la repetición de lo mismo: el discurso, el mensaje político, la promesa de la obra que no llegó y la asistencia ante el notario para que diera fe de sus dichos y compromisos contraídos con la población civil. Y que ahora se sabe que una mayoría no llevó a feliz puerto.
Es obvio que don Alfredo Ferrari Saavedra minimice el porcentaje a la baja que las encuestas revelan de sus candidatos. Pero otro dirigente optaría por tomar en serio la encuesta y tratar de enmendar los yerros, en donde éstos han aparecido. Lo que se cuenta y dice en las redes sociales alcanza a cientos de miles de lectores y escuchas, que desde ahora ponen en un brete la actuación de los líderes priistas, particularmente, ante el fracaso en que incurrieron numerosos de esos personajes en sus pasadas y penúltimas gestiones como servidores públicos.
La gente ya no se engaña, como refiere en su slogan el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador. Es de sabios equivocarse, y en la próxima elección, si salen de manera abrumadora los ciudadanos a sufragar, se puede estar seguros que el PRI las tendrá más que difíciles para poder conquistar y arrebatar curules a una oposición sedienta de tomar parte en el corte de la tajada legislativa federal próxima.
Hace dos décadas que el priismo veracruzano ha ido a la baja, raro sería que en esta ocasión remontara y obtuviera aplastantes victorias electorales, sobre todo cuando los numeritos iniciales no favorecen a los archiconocidos abanderados del viejo régimen a sendas curules federales. Esperemos.
* FOX, CALDERÓN Y ZEDILLO,
CONTRA NICOLÁS MADURO
Bien dice el dicho «candil de la calle, oscuridad de su casa», el cual encaja extraordinariamente en las personas de los ex presidentes Vicente Fox, Felipe Calderón y Ernesto Zedillo Ponce de León.
La tercia de ex mandatarios, los que por cierto cobran una millonada de pesos al año como salarios y cuando menos dos de ellos, los panistas, gozan del privilegio de contar con guardias del estado mayor presidencial, pagados por los contribuyentes aztecas, acaban de emitir un escrito-condena o petición dirigido al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien acusan de ser un sátrapa seguramente, por mandar atrapar y encarcelar a activistas y opositores al régimen de gobierno venezolano.
Si bien es cierto que la razón les asista en cuanto a su pedido, también no es menos verdadero que se trata de un asunto extra-fronteras mexicanas.
La intención quizá sea buena, pero corresponde a los venezolanos, qué se hace con detractores del régimen que encabeza el loco de Maduro.
A nadie sensato o conocedor de materia jurídica internacional, cabe la duda de que se trata de probables crímenes de lesa humanidad los que se cometen con personajes de la vida pública venezolana, adversarios de Nicolás Maduro, y que dentro de la cárcel estén enfrentando las consecuencias del confinamiento en cualquier parte del planeta tierra, como es la tortura, los malos tratos y la degradación en su máxima expresión.
Sin embargo, los expresidentes, quizá mal orientados, olvidan que el estado es soberano y que se rige por los dos sabios principios, teóricos, pero vertebrales en la búsqueda de la concordia internacional, como es la libre autodeterminación de los pueblos. Y el otro, que tiene que ver con la definición de la doctrina Estrada, asumida por los países que forman parte de la ONU, en el sentido de mantener respeto los estados de la independencia y forma de gobierno que ostenten como estados miembros de la organización, que surgió a la vida pública en el año de 1945.
Más aún, los ex mandatarios, cuando no ostentan ninguna representación política en nombre del estado mexicano, aparecen como luchadores sociales, héroes de las mejores causas, pero en sus respectivos sexenios olvidaron, Fox, a los masacrados de Atenco; Zedillo Ponce de León, a los 45 indígenas asesinados de Acteal por fuerzas del orden público, y a Calderón seguramente lo persigue el fantasma de los 80 mil ejecutados durante su sexenio y, por supuesto, el más lacerante caso de violación de derechos humanos, el de la francesita Florence Cassez.
Los tres ex presidentes afrontan el juicio de la historia, que está pendiente de dictar su sentencia.
La tercia también debe dejar de estar al servicio de la Casa Blanca, nomás por quítame estas pajas, porque un ataque a Venezuela, igual, es echarse encima el poderío de la mayoría de estados latinoamericanos y sudamericanos, como de potencias mundiales de la talla de Irán y Rusia, en principio. Primero que cumplan con los pueblos que los tres apellidos ilustres dejaron en la tragedia que representa la pobreza, la alta criminalidad y los encarcelamientos acompañados de montajes de los contrapartes políticos de sus mandatos, que también los cuentan en su contra. Por favor.
EfACICO 