A pesar de las altas temperaturas que se viven en estos días en el sur de Veracruz, el ambiente electoral es tan gélido, como«el congelamiento» que sufre el pago de deudas a proveedores o constructores por parte del gobierno de Veracruz.
Por José Luis Pérez Cruz

A poco más de una semana de haber iniciado el proceso federal para la renovación de diputados, en las encuestas lidera -y con mucha ventaja- el hartazgo ciudadano hacia aquellos que hacen política.
Hasta el momento parece estar funcionando el control financiero que ejerce el Instituto Nacional Electoral con las nuevas reformas en los comicios. Derroche no se observa. Y es que en algunos casos «la pobreza» de los candidatos no sólo se refleja en las propuestas electorales sino también en su estrategia y gasto proselitista.
En el caso del distrito XI con cabecera en Coatzacoalcos de los once candidatos, si acaso se observa la campaña de cuatro o cinco de ellos, el resto sigue en el café o quizá organizando conferencias de prensa que no tienen reflejo en los medios de comunicación.
A la presunta sequía de recursos para desarrollar sus campañas, se suma la incapacidad para conformar equipos adecuados en la neurálgica área de comunicación o difusión de sus actividades.
CANTIDAD Y NO CALIDAD
Aquí el porcentaje se reduce aún más, ya que sólo dos o tres candidatos están interactuando con las redacciones de los medios con el envío de sus actividades proselitistas durante el día. Otros ni se ven, ni se sienten.
Pésima redacción de boletines, en algunos casos incluso no se menciona ni de qué partido es el aspirante, o como ocurrió en la semana pasada cuando el cuerpo de prensa del candidato priista envío el reflejo de sus actividades del día más allá de la una de madrugada. Además de fotografías de mala calidad.
Y es que términos llanos, hay candidatos
que sólo llegaron a engrosar la boleta
electoral y cuya referencia social
es nula o desacreditada.
A la democracia, a la diversidad, a la pluralidad, sigue haciendo falta calidad en candidatos.
De la lista donde se ubica a Esteban Valles Martínez, Roberto García Alonso, Gloria Santos Navarro, Flora Tania Cruz Santos, Norma Rocío Nahle García, Juan Carlos Charleston Salinas, Adán Escobedo Morales, Leandro Rafael García Bringas, Gonzalo Guízar Valladares, Rodolfo De la Guardia Cueto y Marlene del Carmen Figueroa Ruz, más de la mitad son inelegibles por muchos aspectos.
Y en algunos casos su aporte en este proceso electoral sólo será haber ayudado a incrementar en un buen porcentaje al pronosticado abstencionismo que se avecina.
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