
Por Raúl González Rivera

Realmente, la molestia es que la gente sepa, que si tienen, son dueños o vivieron una residencia de fábula, sobre todo en un país de mayorías aplastantes de pobres.
En días como éstos, lo que lastima –o la sociedad tiene la percepción– es que hay un grupo de mexicanos privilegiados, pero que sobre todo viven en el limbo, en un país de pobres y miserables en extremo.
Pero más cuando se trata de los funcionarios públicos de turno. Y más porque dejan para la sospecha las fechas de compra o adquisición por parte de sus cónyuges de las fastuosas viviendas, generalmente poco antes de que iniciaran la gestión que ostentan de estreno.
Hay una revista en este país que evidentemente realiza investigación periodística. Si lo dijeran centenares de medios impresos que circulan en el país, quedarían para la duda o la vergüenza de tener que tragar camote tras de las aclaraciones.
Empero, se trata del medio impreso más confiable que se edita en el México contemporáneo.
Ha enlistado las residencias de fábula, en sus páginas habitan políticos de primeros niveles y señoras destacadas por el trabajo de sus esposos, que ahora toca su turno al secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. De entrada el ex gobernador del estado de Hidalgo ha rechazado la doble adquisición de inmuebles que rebasan entre ambos los cien millones de pesos y, más, niega categóricamente haber comprado las dos fastuosas residencias que le adjudican en el reportaje que el último fin de semana hizo público la revista Proceso.
Sin embargo, vea usted que cuando se trata de servidores públicos, el juicio político exhibe numerosas dudas, el cual deriva necesariamente en el desencanto y la desconfianza públicos. Cómo convencer que se desmoronen los criterios y condenas sociales, sobre todo si la razón les asiste a los pobrecitos funcionarios y señoras de éstos, que suelen negar y rechazar toda duda sobre sus dichos.
O lo sustentado en otras palabras, el descrédito de la función pública es tal, que arrasa con los actores que esta tarea cuenta, como también de los políticos que evidentemente son altamente adinerados, que no tienen otra forma de demostrar sus ingresos también de millonarios, en un país donde el mejor asalariado no podría alcanzar en toda su vida semejantes construcciones.
Empero, no todo es de corte nacional. Aquí en los fraccionamientos de la llamada Nueva Europa de Las Ánimas, hay supuestos «modestos funcionarios y ex funcionarios con casitas que rebasan fácilmente los diez, quince y 20 millones de pesos. Y prácticamente no han salido de la aldea. ¿Cómo la ve?
* CAMPAÑAS SIN
ATRACTIVOS
En la hora de la verdad, las campañas que realizan los candidatos a diputaciones federales siguen sin mostrar ninguna nota distintiva, menos que les haga ver a los abanderados de los partidos grandes que tratan en forma de servir a la sociedad.
Salieron al ruedo del debate, la confrontación de ideas se presume y al convencimiento del electorado, pero sin suficientes armas verbales, además, la mayoría de candidatos muestra ausencia cultural, desconocimiento de la historia y sus promesas no dejan de ser más de lo mismo, repetitivas, insulsas y vacías.
Obviamente, una mayoría de candidatos soslaya o se olvidó de dejar asentadas sus promesas de campaña ante fedatario público.
No quieren repetir el mensaje comprometido de manera pueril, absolutamente sin contenido ni valor ético.
Ausencia que se generaliza sobre todo cuando hay candidatos que antes fueron legisladores locales, como Anilú Ingram, a la cual hoy representados suyos le recuerdan que pactó ante fedatario público sus compromisos de campaña, los cuales incumplió, y que en forma lacónica los ha hecho ver el también diputado panista Julen Rementería.
El impacto que tienen administraciones que se prestan a la duda, en las municipalidades veracruzanas, acrecientan el descontento popular. Difícilmente los gobernados de la entidad creen en legisladores y ediles, menos en las supuestas cartas fuertes del viejo régimen, en esta búsqueda de curules federales.
No se esperan magos ni sabihondos, sino que sean simplemente hombres y mujeres, que por ser de carne y hueso sientan las exigencias sociales y materiales de todo un pueblo con hambre, desocupación laboral y un grave desencanto, debido al impacto que negativamente han tenido también las nuevas medidas dictadas desde lo más alto de este país, en lo que hace a los principales rubros y que siguen sin permitir el despegue de nuestros poblados, hundidos como pareciera, en la pobreza, la hambruna y la desolación.
Hay que admitir que son numerosas las municipalidades metidas en el fango del olvido y la desesperanza, tan sólo porque sus hombres públicos prefieren apostar en favor de sus personales apetitos materiales, mucho antes que responder a las necesidades históricamente insatisfechas por los malos administradores públicos, peor aun de legisladores ajenos al sentir de la gente.
Y de esos diputados y diputadas, la sociedad civil está al extremo del hartazgo y el enojo colectivo. Al tiempo.
* BARACK OBAMA-CASTRO
RUZ, LO QUE SE ESPERABA
La Cumbre Iberoamericana destacó por la presencia de los dos presidentes, el de Estados Unidos de Norteamérica y el de Cuba, Barack Obama y Raúl Castro Ruz.
El presidente es una buena persona, dijo Castro, pero no fue culpable del embargo, que mantiene la Unión Americana en contra de la isla caribeña.
La Cumbre históricamente no cobraba mayor trascendencia, como tampoco se completaba con la presencia o asistencia de todos los estados miembros de la reunión en cuestión.
Es decir, que el Tío Sam ha mostrado todo su poderío y presencia en este tipo de encuentros entre estados iberoamericanos. Hoy estuvieron 34 de 35, jefes de estado, con la sola excepción de la presidenta de Chile, la señora Michelle Bachelet, quien no pudo hacer el viaje y en su lugar lo hizo uno de sus secretarios de gabinete.
Antes, en el año de 1946, acudieron el presidente Dwight Eisenhower y el presidente caribeño Fulgencio Batista. Más tarde, en el año de 1959 chocaron sus diestras Richard M. Nixon vicepresidente de los Estados Unidos y Fidel Castro Ruz, de la isla caribeña.
Después y hasta la fecha, las cumbres se celebraron en distintos estados de la Unión Americana, como también se han dado en identificar estos encuentros, pero sin que cobraran mayor impacto, a no ser que acudiera el barbón Fidel Castro Ruz.
En el ahora, la necesidad de que los pueblos mantengan una mayor cercanía y además que el Tío Sam procure su relación y contactos con las naciones inclusive tan pequeñas como Haití, abren un paréntesis lo suficientemente amplio para poder suponer que el mundo se merece condiciones mejores de vida.
Barack Obama nació posterior al momento en que el Tío Sam declaró el embargo económico que postró a los caribeños por casi seis décadas, sin embargo, la nación en cuestión y sus relaciones con el mundo lo convirtieron en sociedad señera de cara al resto del planeta. Cierto, que son muchas las penurias que enfrentan los cubanos, pero igual, su reincorporación al resto del globo también está en la meta final.
Ayer como hoy, la presencia de Cuba en el mundo es insustituible, sobre todo cuando un jefe de estado fue lo suficientemente fuerte para hacer sentir con todos los clamores a la isla ante el resto de los demás países del orbe, incluido su hermano mayor por muchos años, el país azteca. No es para menos.
