Por Raúl González Rivera

Como inédita se puede calificar la protesta que desde la plaza de los desnudos y que lleva el nombre del prócer de las libertades Sebastián Lerdo de Tejada, pero que en esta ocasión son los músicos quienes enarbolan la bandera del reclamo y que no es cualquier cosa, según los voceros de este grupo.
Obviamente, antes quisieron hablar con autoridades estatales, pero sólo han encontrado puertas cerradas, el silencio que mata las esperanzas y deja sin comer a una chiquillería que depende de los músicos de la ciudad.
Una veintena de grupos que interpretan música de todos los géneros y sabores, aseguran que el gobierno del estado les adeuda algo así como 20 millones de pesos. Ya tocaron todas las puertas que ellos consideran es necesario hacerlo y la cerrazón de las mismas ha sido la respuesta, que los agobia, porque muchas familias adeudan comida, rentas por casas que habitan y las pagas mensuales de las colegiaturas de sus pequeños hijos e hijas.
Son dos años de espera, de promesas, más cumplidos y felicitaciones en las fechas con que se celebra a los músicos, que en su oportunidad fueron contratados por diversas oficinas públicas para amenizar los eventos que cubre cotidianamente la administración de gobierno estatal.
El crédito de los músicos al régimen se agotó. No hay dinero ni para comer. Expresaron en un momento de relax, tras de escucharse con toda su fuerza la interpretación de un corrido que gusta al diputado Renato Tronco, a quien los músicos están agradeciendo el apoyo que les brinda en este momento, allí en la plaza Lerdo, con su inédita forma de protestar, tocando música en vivo, desde un templete perfectamente estructurado, para deleite de quienes transitan por dicho espacio, o que de plano, como son familias completas, que se apostan a disfrutar las notas de quienes se muerden uno, pero reclaman con notas musicales el pago a sus servicios prestados al régimen.
Una forma de condenar, que se suma a la veintena de protestas, mítines y las marchas de trabajadores del ramo hulero, productores de café y los pensionistas y jubilados. Batallar de todos los días para los xalapeños y de los solicitantes de todo, que lo hacen porque no les cumplen. ¿Qué le parece?
* EN VÍSPERAS DE CELEBRARSE
LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Este viernes será histórico en el campo del ejercicio periodístico, porque será una primera vez –la cual puede sentar un precedente– en que por decisión de un juez federal tendrán que reunirse la empresa MVS y la periodista Carmen Aristegui, teniendo como conciliador al ex director general del IFE José Woldenberg, una de las pocas voces confiables del quehacer público y de opinión en este país.
Contra lo que nadie creía, debido al brutal sometimiento de las instancias del poder judicial, pues quince de 16 jueces se habrían mostrado sin competencia para conocer de la insólita demanda de amparo de la periodista contra el concesionario de la MVS, el cual no sólo recibió sino que además libró la orden judicial para que las partes en el conflicto se reúnan y platiquen.
Se dice que es inédita e histórica la decisión de un juzgado federal, porque el llamado cuarto poder de antaño no existe, nunca lo ha sido. Como advertía el extinto columnista veracruzano Bartolomé Padilla al gobernador Fernando López Arias, cuando se inauguró el nuevo edificio que recibió la ex facultad de periodismo de la Universidad Veracruzana, siendo aquel uno de los mandatarios más criticados de aquella época en el país.
«Señor gobernador, si quiere usted más escribidores de boletines de prensa, no les regale un edificio a los periodistas del futuro. Preferibles son sus críticos, porque le ayudarán a enmendar los errores de quienes por ningún concepto son infalibles.
«Un costo semejante no se justificaría, si lo que quiere el gobierno son sólo embadurna-cuartillas». Entonces predominaba la máquina de escribir mecánica y por grabadora el periodista contaba con su oído, memoria y la palabra para escribir.
Los grandes periodistas de la Independencia, luego la revolución y por supuesto la época contemporánea, han visto y tenido que experimentar de todo. Las persecuciones han sido siempre, las matanzas ídem, y el sometimiento de los editores igual. La carrera periodística adolece de su colegialización y, por ende, se instituye como un oficio, que es mal pagado y muy expuesto para quien lo practica con vocación, amor a la camiseta y entrega cotidiana para informar.
Decía José Pagés Llergo que el periodismo de información general se hizo para orientar e informar, nunca para elogiar, porque entonces no sería periodista quien lo hace. «Lisonjeros sobran», advertía el profesor Alfonso Valencia Ríos, nuestro ex director de la facultad de periodismo, al insistir ante sus alumnos que el periodista ve, escucha, entrevista y escribe lo que va a ser noticia para el público lector.
Los repite-textos agobian y de ésos están repletas las oficinas de prensa públicas y los medios, que hoy día seguramente confrontan muchos más serios retos, debido a la presencia de un medio más consistente en las llamadas redes sociales, porque al final del día cualquiera hace uso de ellas, debido a una falta de legitimación del viejo oficio y que las escuelas de periodismo quedaron truncas, al considerar su ejercicio también como una carrera profesional como la del abogado y el médico.
* EN EL PAÍS HAY UN MILLÓN
DE NIÑOS CON CARDIOPATÍAS
Ahora se sabe que en el país fallecen seis mil mexicanos afectados por asma.
La incidencia de la enfermedad se registra sobre todo en la enorme provincia mexicana, pero especialmente en Colima, Tabasco, Yucatán y Chihuahua, es decir, donde seguramente los especialistas en ese rubro de las enfermedades, no los hay, las instituciones públicas están ayunas de profesionales y las clínicas y consultorios de galenos particulares son prácticamente inaccesibles para el común de los bolsillos.
Bueno, pues uno de los grave problemas de salud pública que promete ser de consecuencias mayúsculas conforme trasciende el tiempo y la vida de los mexicanos repleta de malas vidas, pobreza, analfabetismo y el estrés, que no sólo enferma sino que mata, es que hay un millón de niñas y niños padeciendo diversas cardiopatías, pero que cree, no hay hospitales en el interior del país que las puedan atender, así que sus progenitores tienen que realizar un verdadero viacrucis para llegar al DF y conseguir un cuarto, un médico o un hospital, porque igual, no ofrece ninguna seguridad verlo a la brevedad posible.
Vea usted un sólo ejemplo, el hospital 20 de Noviembre, el plus de los nosocomios dependientes del ISSSTE, sólo cuenta con una titular en el área en la que pueden ventilarse las tantas cardiopatías que pueden estar afectando la salud del pequeño paciente, y que no son por ningún concepto para atenderlas los cardiólogos a secas. Hay tantas especialidades, como existen en los rubros por caso de la ginecología y la diversidad de cánceres, que siegan la existencia de numerosos pacientes también en este país.
Lamentablemente, en la provincia las instalaciones hospitalarias oficiales quedan cortas en la atención de las tantas cardiopatías infantiles, lo que hace augurar, a decir de los especialistas, que al millón de pacientitos, en el curso del año va a sumarse otro millón de futuros pacientes, que contraen la enfermedad al paso del tiempo y los años.
Empero, la cerrazón de autoridades del sector salud, provoca que males mayores se acentúen como es la falta de una atención oportuna y que además cuenten los galenos con los espacios y áreas suficientes, amén, por supuesto, de que los burócratas abran puertas a quienes están a la espera de la oportunidad, para representar el papel que los negociantes del sector no lo hacen, porque la salud humana simplemente no les interesa.
