* CUÁNTOS MÁS ATRACADOS
POR ZAZIL REYES CONTRERAS

Por Raúl González Rivera

Seguramente hay otros, a los que falta la valentía de César Antonio Vázquez Méndez, para denunciar que la titular de Buen Gobierno del ayuntamiento de la ciudad, Zazil Reyes Contreras, igual hizo con otros trabajadores municipales, es decir, mocharles el 50 por ciento de sus percepciones salariales, por permitirles seguir trabajando en la comuna xalapeña.
Supuestamente, la orden de echar fuera a la funcionario partió en el mismo instante en que fue acusada públicamente de extorsionar al también empleado municipal César Antonio Vázquez Méndez.
La medida no es nueva. En la pasada administración edilicia ocurrió en forma semejante, hasta que se cansó el trabajador extorsionado –uno del cual se supo en esta mesa de trabajo–, pero aquél prefirió irse, a seguir abultando las cuentas de su verdugo.
La directora de Buen Gobierno, Zazil, habría jurado al iniciar gestiones la comuna local, que trabajaría con honestidad, pero poco aguantó, ya que hubo el trabajador-víctima que prefirió hablar y denunciar a quien lo extorsionaba, bajo la premisa de que la necesidad tiene cara de hambre. El desempleo va a galope y la corrupción se da en cualquiera de los niveles jerárquicos en ejercicio del poder público.
Sólo que César Antonio Vázquez Méndez, cuando ingresó a la nómina municipal, recibió la orden de tener que entregar el 50 por ciento de sus ingresos salariales a la jefa de Buen Gobierno, cosa que hizo, aduciendo que dicho pago sería temporal, pero como ya son 9 meses, el burócrata se cansó, tronó contra la funcionario, le grabó sus advertencias y soltó la lengua.
Obviamente, hay más tela de dónde cortar en esta pequeña ola de corruptelas y que bien valdría la pena que alguna autoridad del interior del palacio municipal, indujera una investigación de fondo, porque seguramente todavía hay más, sólo que los empleados prefieren callar, cobrar menos y hacerse ojo de hormiga.
El trabajador atracado se conformaría con denunciar públicamente el hecho y saber que a Zazil la cesaron, pero la cuestión no debe quedar allí, le aconsejan al trabajador, quienes conocen de su situación. Debe haber pequeños peces gordos en la administración de gobierno, que están involucrados en este affaire monetario, que no es nuevo, se ha dado ya en otras instancias y las propias del ayuntamiento de la ciudad, pero que por temor a las represalias no se atreven a denunciar.
Obviamente, la ex titular de Buen Gobierno no tiene para dónde hacerse, al grado de que más le valdría regresarle los fondos monetarios devengados por César Antonio y que las pesquisas no abran más su tijera, porque se podrían tener informes para el horror administrativo de una gestión pública tan joven, como es la que está en su año número dos apenas. Esperemos.
* MUDANZAS Y EL
MULADAR EN SAN JOSÉ
Uno de los grandes yerros de las administraciones públicas mexicanas, a diferencia de los estados vecinos de la Unión Americana o países de Europa Occidental, es que lo bueno que hacen en una gestión de tres años, al siguiente trienio se destruye, como ahora ocurre en Xalapa, volviendo al entorno del barrio de San José en el mugrero que fue anteriormente.
Bajo la administración de Elizabeth Morales, además de remozar integralmente el mercado Alcalde y García y de establecer una placita, que es muy concurrida por visitantes sobre todo, porque además de tener una visión típica de la ciudad, degustan platillos y bebidas regionales, teniendo como vista panorámica las viejas construcciones.
Además, para los vecinos del rumbo, que alcanza las calles de Aldama, 5 de Febrero, Arteaga y otras, el cambio les atrajo igualmente la limpieza del lugar, tan concurrido por largos años por los roedores y tantas alimañas, como puede atraer precisamente la mugre, el abandono y la anti-higiene.
Las viejas familias de la ciudad se congratularon con el proyecto que transformó ese espacio regional, característico de las épocas en que se abastecían de los productos comestibles, hortícolas, cárnicos y frutales, en las alacenas oliendo a limpio del mercado más conocido con el sobrenombre de San José.
Entre los males sociales que fueron extirpados del entorno del mencionado mercado, estaban las camionetas y camiones de alquiler y mudanza, los cuales fueron reubicados sobre la calle 5 de Febrero, la cual siguen ocupando de manera indiscriminada y en perjuicio de los automovilistas de esa zona citadina y que ahora han vuelto por sus fueros a invadir el entorno del mercado San José, volviéndolo a afirmar en sus peores condiciones de funcionalidad y de imagen pública.
Varios de esos dueños de unidades dedicadas a la mudanza pública, refieren que cuando se fue la alcaldesa Elizabeth, recibieron la promesa de las actuales autoridades de que volverían a instalarse en el mercado San José, a sabiendas de que los habitantes de esa zona de la ciudad los repudian, una vez pasados algunos meses. Ese tiempo venció y ayer se concentraron de nueva cuenta medio centenar de unidades automotrices, quitándole de inmediato su funcionalidad y rostro de espacio característico a esa parte de la otrora Atenas veracruzana.
Lo malo –observan vecinos de ese rumbo y los que habitan la calle de 5 de Febrero, esquina con la avenida 20 de Noviembre–, que ahora son dos áreas las que prácticamente han asumido como suyas los choferes de las unidades dedicadas a la mudanza, pero sin ningún recato, porque se rompen los acuerdos con la celeridad del tiempo y sin considerar las opiniones de quienes originalmente habían logrado erradicar a los mal hablados –dice Sonia, una antigua vecina–, ofensivos y léperos choferes de esos vehículos, que obviamente transforman el sitio en uno más de los lunares negros de la mal llamada ciudad de las flores.
* CAMPAÑAS SIN DEBATES,
A NADIE INTERESAN
La gente quiere saber cuáles van a ser las propuestas que pueden asumir como compromisos públicos, pero no con cartitas pasadas a la fe de un notario, sino escucharlas de voz y en vivo de los candidatos a diputados federales.
Está claro, que dos o tres aspirantes a curulecos, entre éstos una o dos damas egresadas del partido tricolor y que ya fueron diputadas locales, fallaron irremediablemente al no cumplir compromisos contraídos ante fedatario público, amén de haber certificado asimismo, que dichos curulecos no abandonarían sus diputaciones, en tanto no se dieran los tiempos contemplados constitucionalmente.
Fallaron, pero sus costos y cobro de facturas van a darse el próximo siete de junio, mucho se escucha en la calle, el cafetín y en las reuniones que inter-familiarmente mantienen los veracruzanos, algunos preocupados, porque reciben apoyos del programa Oportunidades y dicen que están condenados a votar por los socios priistas, lo que nadie entiende, si los votos son secretos.
Aseguran quienes son supuestamente beneficiarios de esos programas sociales, que les piden sus credenciales de elector, ignorando qué harán con ellas, porque tampoco los sabuesos del INE saben a ciencia cierta cómo es que bajo esas condiciones se pueda dar una votación en favor de los candidatos del viejo partido fundado por don Plutarco Elías Calles. En fin, eso se dice.
Sin embargo, han pasado que tres o cuatro semanas de campañas y la mayoría sigue sin ser vista por nadie. El desconocimiento sobre la identidad de los candidatos es descomunal, pero además, la mayoría muestra un total importa-madrismo acerca de quiénes juegan por curules, si se reúnen en encerronas en los hoteles de la ciudad, en las casas de los caciques o de algunos vivillos más. Porque lo que nadie duda, es que rehúyen al debate que exhibe miserias como oradores y gentes que dominen el trabajo político y vean la exigencia social, como causa para sus futuras gestiones de legisladores federales, menos aun que anden de casa en casa buscando el voto. Esto lo descartan tirios y troyanos.
Pero más, se afirma que el INE –el árbitro electoral– se niega a autorizar el debate entre candidatos, como si de un encontronazo verbal se fuera a derivar el triunfo o la derrota de los futuros padres conscriptos. La democracia, si existiera, tiene que permitir que los aspirantes a curulecos suban a la tribuna y se dé el encuentro, porque de los fríos boletines de prensa, nadie saca nada.
La gente común quiere saber quiénes pretenden afirmarse como legisladores ante una deplorable cámara baja de diputados, sospechosos desde ahora muchos de ellos, porque en la realidad vayan a servir más a sus intereses personales, a los de sus familias y a los grupos de poder y mafiosos a los que también desde ahora están sirviendo.
Magno Garcimarrero Ochoa, abanderado del PRD y PT, argumenta que de nada vale atacar y denostar por la espalda de los adversarios, porque a nadie interesa, y tiene la razón. Un debate en Xalapa urbano seguramente quitaría un buen porcentaje de simpatizantes y asistentes a los gladiadores del cuadrilátero recientemente escenificado en la Unión Americana Pacquiao y Mayweather. De sueños vive el hombre y los candidatos tienen que oxigenar sus giras prelectorales, o se las verán muy complicadas el próximo 7 de junio.
En principio, deben abatir el desencanto y la zozobra, que les genera a electores un país que aparenta que da tumbos y no encuentra su rumbo.
Publicado en: Gráfico de Xalapa
