* QUE LOS CANDIDATOS
RINDAN DECLARACIÓN
Por Raúl González Rivera
Lo ideal sería que los candidatos a diputados federales rindieran no sólo su declaración patrimonial, sino que también la fiscal, para que sepa el SAT y la sociedad civil, realmente cuántos son los ingresos de los futuros legisladores y no vayan a darse las sorpresas ni dejen menos que pati-pálidos a sus representados en los próximos tres años.
Si se atreven los candidatos a rendir tal estado de cuentas que les acompaña en sus bolsillos, puede estar seguro el electorado que se trata de personajes con algún grado de confiabilidad.
Hay que recordar que la sociedad azteca se encuentra harta de los políticos ladrones, desconfiables y demagogos. Una mayoría de quienes figuran en la agenda partidaria del color que usted quiera, en el actual proceso electoral, o fueron alcaldes, fueron diputados locales o funcionarios públicos. Saberse públicamente, si son ricos o no, les garantiza votos, pero si las cuentas resultan dispares puede jurarse que desde ahora dichos candidatos perderán irremediablemente la elección del próximo 7 de junio.
Y si se niegan a rendir tales declaraciones, se puede adelantar que dichos personajes son engañosos, mentirosos y falsos.
Si los candidatos trabajaron antes honestamente, no tienen por qué ocultar su enriquecimiento personal. En este país, quienes alcanzan cifras importantes en sus bolsillos, lo deben seguramente a que en la política encontraron cómo hacer negocios, pero lejos estarían de ser servidores públicos legítimos.
En el cafetín se hacían las apuestas sobre las fortunas personales del coatepecano Adolfo Mota Hernández, de la teocelana Noemí Guzmán Lagunes, comparativamente con la ex alcaldesa Elizabeth Morales García. En un país donde a las mayorías en edad de trabajar se le cierran las puertas, o se le cobran moches por hacerlo, o se hacen representar los poderosos a través de cuijes, el resto, integrantes todos de la gran «reserva del talento nacional», dedicarse a elaborar pronósticos es un deporte que cobra cada día a mayor número de participantes.
Sin embargo, ante un INE tibio, que por un lado se niega a autorizar el debate entre candidatos, tampoco nada dice o sugiere de la petición popular, en el sentido de que los candidatos exhiban públicamente sus riquezas personales, dinero, joyas, automóviles, residencias y demás inmuebles, coadyuvaría a presumir en un inédito ejercicio de honestidad democrática. Lo mismo sería para abanderados del PRI que de los albiazules, los perredistas y cuantos se encuentren jugando en esta justa por las curules federales. ¡Sí, señor!
* OPERATIVO VIAL PARA
COBRAR UNA MULTA
Todo un espectáculo, propio de los circos que han tenido que cerrar puertas porque ya no los dejan tener animales salvajes o en cautiverio, dio un trío de agentes de tránsito de azul marino y blanco, ayer en pleno corazón de la ciudad, para tratar de cobrar una sola infracción, en tanto el flujo automovilístico, en horario de las once horas, resulta un infierno seguramente, pero más si el incidente se da en las calles de Xalapeños Ilustres con Enríquez.
En el tramo comprendido entre las calles citadas antes, un conductor de automóvil negro, con sus placas respectivas, nomás por quítame estas pajas fue interceptado por una dama agente, quien pito en la boca hizo detener a su conductor del automóvil de reciente modelo y de firma empresarial oriental, el auto fue detenido, se acercó la agente y dio comienzo una bravata, con la cual, al no poder imponerse, llamó por la radio a dos sabuesos más, quienes surgieron inmediatamente como de la nada.
Mientras una «cola» enorme que integraban autobuses urbanos, taxistas y automóviles particulares era detenida por los insolentes agentes, que se apostaron en los tres costados del automóvil negro, en actitud franca de no dejar ir a su conductor, quien alegaba que era injusta su detención –y de verdad que lo era–, porque tampoco ninguno de los tres sabuesos viales le hacían saber al automovilista por qué detenían su carrera.
En una de esas, el automovilista les dijo: «okey, está bien, presénteme la infracción y ahora se las pago», –porque seguramente se trataba de alguien enterado sobre la modalidad en cuestión de infracciones exprés de tránsito del estado–, pero qué cree, ninguno de los agentes sabía qué hacer, si reír o llorar. Creyeron algunos mirones.
Y es que ninguno de los mordelones cargaba con su talón de infracciones, lo que hizo pensar a todos cuantos presenciaban el grotesco espectáculo que dieron los pupilos de Edmundo Martínez Zaleta, que se trataba simplemente de un intento de extorsión, que no cuajó. El automovilista arrancó plácidamente, los agentes quedaron como el chinito, nomás «milando», y los curiosos, que incluía a un grupo de marimberos callejeros, no pudo menos que soltarse una carcajada en coro, ante la objetiva y contundente incapacidad mostrada por los tres elementos de la poderosa dirección general de tránsito y transporte público de la entidad, para aplicar un sólo correctivo, como se presumía que lo habrían hecho en ese acto y momento.
* CÁRCEL PARA FOX,
POR ATENCO
La gesta de los vecinos de San Mateo Atenco, no pasó desapercibida.
En un aniversario más, recordaron familiares de las víctimas mortales y de sus mujeres, esposas e hijas violadas por las fuerzas de seguridad, que atacaron a quienes con machetes y palos en mano defendieron su lugar de residencia, los predios, que el entonces presidente de la república Vicente Fox, había decidido que se destinarían para la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México.
El resultado de aquella gesta fueron cuando menos una docena de lesionados, la mayoría graves, y atrapadas sus mujeres, a las cuales las fuerzas de seguridad procedieron a violar, en respuesta a que los habitantes de San Mateo se habrían opuesto a que en sus terrenos se construyera la nueva estación del aeropuerto.
El lunar negro o talón de Aquiles que persigue en el ostracismo al ex presidente Vicente Fox, sigue siendo Atenco, a quien culpan del salvaje atentado y del cual comienzan a conocer tribunales internacionales de justicia, con la intención de buscarle la salida al evento, que dejó muchas víctimas, odios y rencores en sus habitantes, cuya herida todavía no cicatriza, pues de sus hijas secuestradas y violadas, hay quienes resultaron igualmente embarazadas. Y de sus autores materiales se ignora cuál haya sido su destino, porque en la cárcel no se encuentra confinado ninguno de los actores de ese crimen de lesa humanidad, como ya lo identifican autores en materia de derecho internacional.
Este país, con sangre ha suscrito su mal llamada paz social.
Con Carlos Salinas surge el EZLN, como alternativa para buscar la paz de los indígenas chiapanecos, ejército que habría de testificar más adelante, con Ernesto Zedillo Ponce de León, la matanza de Acteal, que sembró con 45 indígenas masacrados, tras hacerlos víctimas de una celada cuando se dirigían a la ciudad de México, con una marcha silenciosa, que buscaría el diálogo con funcionarios federales.
El sexenio de Felipe Calderón sigue pendiente de rendir cuentas acerca de los cien mil asesinados con motivo de la guerra que proclamó en contra de la delincuencia en todas sus facetas y los actos de barbarie, como fueron las constantes simulaciones de juicios seguidos en contra de ciudadanos comunes, o como es el caso inconcluso todavía de la francesa Florence Cassez.
La desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el caso Tlatlaya y el recuerdo de lo ocurrido en San Mateo Atenco, siguen pendientes de encontrar la justicia, que presuntamente esperan todos los involucrados en sendos conflictos, que ya son llevados sus hechos a tribunales internacionales, pero que la hora de su desahogo y aplicación de la justicia, continúan pendientes.
EfACICO 