Escenarios: Frita la izquierda en Veracruz


izquierdadecabeza•El descrédito del PRD

•Oposición enclenque

 

Por Luis Velázquez Rivera

I

Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Luis Velázquez Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana (Desde el puerto de Veracruz)

La izquierda en Veracruz está frita. De cara a la elección de gobernador el año entrante nada significa. Ni siquiera, vaya, como elemento distractor. Tampoco, como alburera.

Y más cuando como en los comicios del domingo 7 de junio se descarriló por completo.

 

En el país, un escenario catastrófico, como por ejemplo, la división tan acentuada en la ciudad de México, donde el PRD y MORENA compartieron triunfos, cada uno despojando al otro.

En Veracruz, quedaron con un trío de curules, Dos, MORENA, de Andrés Manuel López Obrador, en los distritos de Coatzacoalcos y Xalapa rural. Y uno, el PRD de Los Chuchos, en Poza Rica.

Ninguna curul para la otra izquierda, la del Movimiento Ciudadano de Dante Delgado Rannauro. Bueno, una pluri, con Rafael Ochoa, el cacique que comparte Huatusco con el diputado federal, el panista Víctor Serralde, y otra para el PES con Gonzalo Guízar Valladares.

Nada tampoco para el pobrecito PT de Alberto Anaya que con todo y sus Manuel Bartlett y Porfirio Muñoz Ledo está a punto de perder el registro del Instituto Nacional Electoral dada la baja votación.

Así, cada uno por su lado, mesiánicos como han llegado a sentirse y creerse, MORENA, PRD y Movimiento Ciudadano nada significarán para la competencia electoral del año 2016 en Veracruz.

El último de sus guerrilleros en Veracruz, Dante Delgado Rannauro, anda en otras latitudes, soñando con el altiplano. Su tiempo en la tierra jarocha ha sido archivado.

II

El PRD, por ejemplo, empezó a descalabrarse en Veracruz con Arturo Hérviz, primero, de presidente y luego de candidato a gobernador en 1998 ante Miguel Alemán Velasco, a quien levantó la mano luego de su derrota, en ningún momento como parte de la madurez democrática, sino por conveniencia para ver que sacaba de igual manera como sucedió con el otro candidato adversario, el panista Alfonso Gutiérrez de Velasco.

Luego, el PRD se descalabró más cuando Hérviz heredó la presidencia del CDE a su discípulo amado, Rogelio Franco Castán, hoy de nuevo en el trono, de quien se decepcionó, pues le salió más corrupto que nadie.

Después, llegó al PRD Sergio Rodríguez, exalcalde de Ciudad Mendoza, que seducido por Fidel Herrera vistió al PRD de rojo Fidel, de igual modo como en el PAN lo hizo Enrique Cambranis.

Quizá, acaso, existió un momento estelar en el PRD cuando Enrique Romero Aquino anduvo por ahí; pero luego siguió a su hermano putativo, Elías Miguel Moreno Brizuela a la aventura en el Distrito Federal en Regencia, y se alejó de Veracruz con el resultado consabido.

III

En contraparte, nunca, jamás, el PT ha tenido relámpagos en la oscuridad.

Poca militancia. Poca clientela electoral. Ni un diputado local, más que ahora, Fidel Robles Guadarrama, una voz solitaria en el Congreso que ni siquiera ha sabido incorporar a su causa política y social a los otros diputados de izquierda, ni menos, mucho menos, del PAN.

Y el Movimiento Ciudadano, cierto, se ha mantenido con una curul en cada proceso electoral; pero ahí se ha confinado.

Es más, el AVE del biólogo Alfredo Tress, exdirigente estatal y diputado local de Convergencia, tiene ahora 16 presidentes municipales que en ningún momento de su historia ha logrado el MC, así los haya obtenido como una graciosa concesión de Fidel Herrera.

MORENA apenas empieza. Inició, digamos, por la puerta grande con un par de curules federales.

Pero el meollo del asunto está en que cada quien en la izquierda jala por su lado, sin ninguna posibilidad de re/conciliarse en nombre de la ideología que profesan.

Inadmisible, por ejemplo, una cohabitación entre MORENA y el PRD en Veracruz, y/o en el país.

También inverosímil una alianza electoral entre MORENA y el Movimiento Ciudadano que ya antes sus líderes tuvieron graves desavenencias.

Y el PT a ver si sobrevive a su derrota en las urnas.

Por eso el año entrante la pelea electoral estará sólo entre el PRI con su PVEM a su lado, quizá también el AVE, acaso el PES y el Humanista, y el PAN solito.

Claro, los otros partidos satélites del tricolor se pegarán como chinches para garantizar la permanencia, pues en ningún momento significan votos de peso y con peso electoral para decidir la tendencia de los comicios.

Publicado en: http://www.blog.expediente.mx/nota/13414/portales-de-noticias-de-veracruz/frita-la-izquierda-en-veracruz-

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