Por Raúl González Rivera
Quizá al titular de la CDHV de turno, el señor Perera Escamilla, le asista la razón cuando acusa que también va a contender por la reelección en dicha comisión, porque con ella se la ha jugado, nadie entiende en qué, pero la oficina eminentemente burocrática ha fallado radicalmente en todo cuanto hace a la defensa de los derechos humanos.
Del listado de pretendientes a cobrar en la comisión estatal de derechos humanos de Veracruz, hay de todo, menos comprometidos con los derechos más sensibles y urgidos de ser protegidos por las instancias de gobierno.
La violencia ha ido en aumento, los grupos sociales en las comunidades se encuentran inermes ante la embestida de las bandas delincuenciales y no es verdad que la mencionada comisión se comprometa a hacer la defensa de quienes sufren y siguen padeciendo las consecuencias de un estado en crisis de seguridad, economía y credibilidad por cuanto a garantizarle a la población civil la garantía de que no va a ser molestada en su integridad personal y patrimonial.
Viene el cambio de presidente estatal de la mencionada comisión de derechos humanos en la entidad, pero cuando Perera Escamilla sostiene que tiene derecho a volver a contender, le pasa lo que a los demás políticos, que sienten que la patria no los merece y la lana del mundo pueden robarse en aras de estar sirviendo a los más «caros» intereses públicos. No. El señor Perera, como el resto de tiradores, carece de la trayectoria, sentido y convicciones para servir a la ciudadanía.
Tampoco es quien, supuestamente, por servir en el membrete inútil que ha resultado la comisión de defensa a los periodistas –se dice–, busca ya la chamba de presidente de la CDHV. Desde que la representación de ese membrete lo ostentó la abogada Margarita Herrera Ortiz, no hubo nadie más, antes ni después, que confrontara a los agentes que contaminan la vida social de los veracruzanos y que suelen burlar sus derechos universales, como lo hiciera la especialista en materia de juicio de amparo.
La crisis de valores lleva igualmente a la ausencia de tiradores con la fortaleza y el compromiso con la comunidad veracruzana. Se avista una legión de tiradores listos para embolsarse los millones de pesos que representan su presupuesto, arrellanarse en el sillón de ombudsman, pero sin salir a la calle ni mojarse con la lluvia. Los derechos humanos, tendrían que sentirlos en carne propia. No de aparadores ni exhibidores de las lástimas y pobrezas espirituales y menos conocimientos sustanciales de la asignatura, sobre todo, porque en la lista de aspirantes va de todo, desde chambistas, los malvados y otros sin ningún soporte para ver más allá de sus propias narices. Por favor.
* RESUCITAN A «DINOSAURIO»
DEL PRI EN GOBERNACIÓN
La inclusión del dinosaurio del viejo régimen Humberto Roque Villanueva, confirma la frase acuñada aquí por el ex senador de la república y ex dirigente estatal del PRI, Manuel Ramos Gurrión, cuando advierte que «en política, se retira uno hasta que se encuentra tres metros bajo tierra».
Una de las fotografías que más impacto causaron, fue la que ayer circuló nacionalmente de los funcionarios que acaban de subirse al carro de gobernación, donde se hace grilla, y que entre los premiados con chamba de vuelta tras de estar fuera tres sexenios, el coahuilense Humberto Roque Villanueva, fuera llamado a cubrir la cartera de asuntos religiosos, pero de allí quién sabe hasta dónde esté siendo presupuestado este personaje grillo-grillo.
En los antecedentes políticos o públicos del funcionario obra el hecho de que gozó de la estima del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y después fue de los consentidos también de Ernesto Zedillo Ponce de León. Economista de profesión, alcanzó el liderazgo nacional del PRI, en donde sorteó pleitos y diferencias, que le hicieron destacar como moderno y fiel intérprete de las enseñanzas escritas en páginas del libro El Príncipe, producto intelectual y literario de la imaginación del genial Nicolás Maquiavelo.
Roque, una especie de Fouché moderno, logró colarse en la hora trágica que hubo de sortear el viejo régimen presidencialista, con motivo del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, ex gobernador de Guerrero, ex cuñado de los Salinas de Gortari y quien de haber sobrevivido habría dirigido a la fracción parlamentaria de socios priistas ante el Congreso de la Unión, cargo que pasaría a manos de Roque Villanueva, una vez asesinado el político guerrerense.
En las finales del siglo XX, Roque fue dirigente nacional del PRI, acompañándole en dicha aventura una cauda de probados y mañosos líderes regionales y ex nacionales priistas, sabedores de todas las mañas y vicios en que solían incurrir los abanderados del partido tricolor. Fue también en el año 2000 de los precandidatos mencionados en trincheras tricolores, con miras en la sucesión presidencial de aquellas fechas.
Total, una personalidad de las que dieron mucho de qué hablar en los escritos periodísticos, en los cuales las alusiones horas, sin dejar de mencionar al economista grillo-grillo de los años finales del priismo todopoderoso en este país. Hoy es resucitado en una oficina donde se hace política con las iglesias, pero que seguramente Roque Villanueva hará su tarea con gran confusión. En Veracruz muchos lo recuerdan como un político simpático, alegre y carismático.
* ¿SI SABÍA LA PGR POR QUÉ
ESPERÓ A LOS EXPERTOS?
Ahora resulta que la PGR coincide con el informe rendido por los expertos que han echado abajo la «verdad histórica» y que, además, sus sabuesos van a trabajar conjuntamente con los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes vinieron a invitación del gobierno federal, pero en el punto álgido de su investigación han puesto en claro que ellos no avalan que los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa hayan sido quemados.
Esto quiso aclarar el subsecretario de derechos humanos de gobernación, Roberto Campa Cifrián, cuando dijo que las pesquisas de PGR encuentran coincidencia con las aportaciones que hicieron los especialistas del extranjero, invitados por el régimen federal para llevar a cabo la indagatoria sobre el destino que siguió a los normalistas de la escuela normal rural de Ayotzinapa.
Sin embargo, a los padres de los 43 sacrificados, por vez primera les convence una pesquisa y ésta es la que realizaron los especialistas extranjeros, tanto que están solicitando que su presencia y estancia prosiga en México hasta tener una definición concreta sobre cuál fue el destino que siguió a los estudiantes una vez que desaparecieron y que el ex procurador de la república dijera que fueron secuestrados, asesinados y posteriormente quemados.
Los especialistas de la CIDH han desmentido totalmente la especie en el sentido de que hayan sido incinerados. Y expusieron como ejemplo que se habrían necesitado toneladas de leños secos para poder quemar 43 cuerpos humanos, amén de que una gesta semejante tendría que haber exigido cuando menos tres días con sus noches, para que el fuego consumiera en su totalidad a los estudiantes. Esto es un imposible, objetaron los expertos.
Sin embargo, una vez concluido en ese tramo los expertos su investigación, asimismo cerraron la negra página de referencia momentáneamente y se disponen a retornar a sus respectivos países. Son cinco los especialistas, quienes dieron luz a la esperanza de los progenitores de los 43 normalistas, pues ellos, igual, han estado firmes en su dicho en el sentido de que no pudieron haber sido incinerados sus cuerpos.
El gobierno federal ha hecho suya la declaración de los especialistas de la CIDH, diciendo que es coincidente con la opinión que tiene la PGR, lo cual a todas luces se presta a la duda, porque la fiscalía prácticamente daba por cerrada la investigación, todavía en manos del ex procurador Murillo Karam. La actual fiscal ha advertido que la investigación sigue abierta, no ha cerrado pese a que ya tiene a ciento diez detenidos, pero que siguen abiertas las distintas líneas de la investigación y que todavía no ha consignado los hechos a ninguno de los juzgados de lo penal en el país.
Empero, si se quiere sobreviene ahora la confusión, porque a casi un año de que se produjeran los hechos de violencia que dieron lugar a la desaparición forzada de 43 jóvenes, es la hora en que se ignora en dónde están aquéllos. Puede haber mil detenidos, pero si se sigue negando todo acerca de su paradero, la protesta social va a continuar dentro y fuera del país. Esperemos.
EfACICO 