Don Ramón Hernández, director de desarrollo urbano, está encargándose del arreglo de la nomenclatura en la ciudad, que es un desastre.
Algunas calles han modificado sus placas anunciando el cambio, gracias al grupo de xalapeños distinguidos que encabeza el licenciado Ildefonso Amaro Lagunes, sobre todo en las arterias públicas que forman el casco histórico.
En general, la ciudad adolece de una nomenclatura adecuada y eso es lo que vale en toda la extensión de la expresión. El titular de desarrollo urbano lleva en el cargo la friolera de doce o quince años, sabe lo que hace.
Pero vea usted, que hay colonias a cinco minutos caminando del centro de la capital, que cuentan con varios nombres. Verbigracia, de las más pobladas en la actualidad son las colonias María Esther, José Cardel, Los Naranjos, las tres en una, porque incluyen en sus calles y avenidas a los mismos habitantes.
Los problemas igual los confronta el servicio de correos como las firmas empresariales dedicadas a la entrega y transporte de paquetería. Causa hilaridad en vecinos cuyas casas están separadas por una sola pared y habitan a la vez en dos colonias, la misma calle.
En la colonia Federal se registran los nombres propios y las calles que se identifican numéricamente. Calle tres, calle cuatro y sigue Pablo Casals, en un tramo de tres arterias púbicas. Inclusive en los fraccionamientos residenciales de Las Ánimas hay sus disparidades. El fraccionamiento Rubí se integra de cuatro manzanas y todas sus calles llevan nombres de médicos cirujanos que seguramente fueron o se distinguieron como facultativos en los años 50 del siglo pasado, pero ninguno de origen xalapeño ni del resto de la entidad veracruzana, todos son poblanos. Total, nadie en esa zona los identifica.
Y más hacia adentro, en la zona de Monte Magno, de reciente construcción, destacan los nombres alusivos a naciones que se ubican en Europa Occidental, por aquello de que algunos de sus habitantes sienten que efectivamente radican en Francia o España. ¿Cómo la ve?
Sería un gran acierto, sin duda, si don Ramón Hernández Salas logra este interesante cometido, consistente en rehabilitar u ordenar la nomenclatura de la ciudad. El grupo de xalapeños que encabeza Ildefonso Amaro Lagunes, ha hecho lo suyo, sobre todo en las calles que se localizan en pleno corazón de la ciudad. Ha renovado placas, sustituido nombres y devuelto a otras arterias públicas los nombres que llevaron en los días de la Colonia española y por supuesto posterior a este periodo.

* CUEVA DE LA ORQUÍDEA,
ALGUNA VEZ BASURERO

El paseo de la Cueva de la Orquídea, que con bombo y platillo abrió al público la ex alcaldesa Elizabeth Morales García, es sin duda uno de los paseos dominicales para los vecinos, que son muchos, en la colonia Federal y los visitantes que gustan de introducirse en las entrañas de la tierra, cuya naturaleza caprichosa creó un espacio sin proponérselo para el recreo de todos.
La Cueva de la Orquídea surge de la naturaleza misma, en el entronque que forman las calles cuatro y tres de la colonia Federal.
Es posible que por centenares de años ahí estuviera el hoyo, como sus vecinos lo conocían, pero pasó desapercibido.
Este se constituye por una caverna a la que podía usted acceder por un costado de la calle cuatro y frente a la avenida Miguel Alemán. Obviamente no constituía ningún atractivo hacerlo, pues además allí se anidaban los roedores, que comenzaban a tener un verdadero banquete con las sobras de comida diaria que algunos vecinos llevaban hasta dicho hoyo, para hacer su depósito y olvidarse de sacar las basuras de sus casas.
Empero, el hoyo comenzó a ser notorio cuando el alcalde Jorge Uscanga Escobar, alertado por su director de limpia pública, le dijo que allí en la actual Cueva de la Orquídea había un enorme hueco, adonde se podía depositar parte de la basura de la ciudad, porque ya tenía problemas el ayuntamiento para recolectar y llevarla a un confinamiento suyo, porque antes dichas entregas de camionadas con desechos de la ciudad se transportaban al botadero que se encontraba sobre la carrera antigua a Coatepec.
Fue así como se hicieron los depósitos de basuras por semana, sin que provocara mayor problema ni conflicto al entorno ambiental y del vecindario. Y es que hacia sus interiores y en el subsuelo corrían los ríos de aguas cristalinas venidas del Cofre de Perote, que hoy no existen, y barrían con las basuras, sin embargo el mosquitero se hizo fenomenal, los habitantes de lugar tronaron contra el basurero y lo tuvieron que cancelar.
Seguramente Elizabeth, en sus correrías infantiles, pudo haber llegado a conocer la cueva, a la cual le dio un uso artístico cultural con su arreglo y destinarla a la celebración de obras de teatro y musicales, ya siendo alcaldesa. Alguien después de cubrir su mandato constitucional alertó sobre una fractura, siendo que por ser de piedra auténtica, es prácticamente imposible que ocurra y cerró sus puertas… Ojalá que sea temporalmente.
Aunque se insiste en que reanudó su vida semanal con la presentación de diversos escenarios que llaman a la cultura. Ojalá así esté ocurriendo.

* EL SISTEMA DE PARTIDOS
EN MÉXICO SE AGOTÓ

Ciertamente, el sistema de partidos políticos en México se agotó.
La última elección de diputados federales reflejó una baja sensible de ciudadanos que hayan sufragado en ánforas electorales.
El mismo síntoma se dio en toda la república, aunque claramente estimuló este proyecto la unción del candidato independiente al gobierno de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón (a) El Bronco. Populista, crítico, dicharachero, amenazador cuando difícilmente se podía creerlo, pero el gobernador de nuevo cuño, hasta se cuenta que podría ser candidato a la presidencia de la república, aunque no pocos consideran que sería una especie de reestreno de un Vicente Fox cualquiera.
El desgaste de los partidos políticos es mayúsculo. Lo saben en Mérida, Yucatán, como en Puebla de los Ángeles, y por supuesto los veracruzanos.
La gente no confía en el unipartidismo exacerbable como fue hasta antes de los años 80 del siglo anterior.
Pero tampoco está muy segura de que le guste estar presenciando los pleitos callejeros que mantienen los perredistas contra perredistas y ahora los panistas contra panistas.
Los excesos han sido mayúsculos por parte de los señores socios del partido tricolor, pero los cuales quedan impunes pese a existir las demostraciones fehacientes de quienes sustraen los fondos públicos para hacer de la cosa pública un negocio a semejanza de lo que hacen los particulares.
Bajo esas condiciones, tampoco el priismo tiene convencidas a las grandes mayorías o, por lo menos, en los distintos procesos electorales celebrados sobre tierras veracruzanas en los últimos 25 años el priismo se ha visto en la necesidad de contar con la disciplina del partido verde para poder sacar adelante a sus candidatos en los distintos cargos de elección popular desde entonces.
Es por eso que surgió la expectativa de que haya candidatos independientes a los distintos procesos electorales, lo que echaría por tierra el gasto millonario que hacen los contribuyentes del fisco para el sostenimiento de los partidos políticos, pero con la preeminencia del viejo régimen, que cuando no obtiene la victoria, arrebata. Siendo que hay una creciente oposición partidaria que desespera ante la imposición y el apoyo de los medios institucionales electorales, para fabricar victorias que muchas veces no lo son.
De allí que se estén cocinando candidaturas independientes, so pena de que el común de los electores no coincide precisamente con este novedoso sistema, para lo cual se argumenta que el impresionante costo de los comicios electorales en el futuro inmediato, demandará la intervención del mayor número de participantes, porque de otra suerte, seguir en el mismo carro, con la participación uni-individual de un solo partido, la democracia y la pluralidad continuarán siendo un viejo sueño y anhelo para la frustración.