por Marco Antonio Aguirre Rodríguez
Dante Delgado Rannauro puede ser el tercer candidato fuerte en las elecciones de 2016.
En los integrantes del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) hay una corriente que ve con buenos ojos que el exgobernador de Veracruz sea el candidato que se oponga a los Yunes, tanto azules como rojos, como representante de una verdadera tendencia de izquierda.
De hecho Dante Delgado ha tenido una buena relación con Andrés Manuel López Obrador desde hace mucho tiempo y el hoy dirigente de Morena es precisamente quien impulsó a Dante en las alianzas del PRD.
Dante Delgado aún cuando ha perdido en las elecciones para el gobierno del estado en las que ha participado, hoy por hoy es la figura identificada con la izquierda que mejor nivel tiene en las encuestas, por encima de otros nombres que se han manejado como posibles candidatos, incluido el del ahora diputado federal por Xalapa, Cuitláhuac García Jiménez, quien es el Promotor de la Soberanía Nacional en el Estado de Veracruz, por Morena.
Dante Delgado dijo el sábado a sus copartidarios, aquí en Veracruz, que irán solos para la contienda del 2016, e igualmente mencionó que no está pensando en volver a ser candidato.
Pero su llegada al estado y sus declaraciones tronantes tienen un sentido. Es político de mucho tiempo y sabe el efecto que quiere causar con su presencia y sus palabras.
Además de que los encuentros con los dirigentes de Morena se han dado.
La figura del exgobernador de Veracruz toma fuerza porque en Morena ya se están repitieron en la elección de su dirigente estatal los vicios electorales que llevaron al traste de la credibilidad al PRD.
Este sábado se realizó la elección del dirigente estatal de Morena, en una contienda en la que se confrontaron Manuel Huerta Ladrón de Guevara y Marco Antonio Medina Pérez.
Manuel Huerta resultó electo en un universo de 210 delegados, 10 por cada distrito electoral, con 88 votos a favor, mientras que su contrincante obtuvo 87.
Pero…
Marco Antonio Medina impugnó el proceso porque encontraron lo que al parecer son dos actas clonadas, “descoloridas”.
Ante esto el caso será llevado a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena, para que decidan.
En Morena saben el daño de imagen pública, e interna, que pueden provocar estos conflictos, por ello sus procesos de selección de dirigentes los llevan como acto interno, secreto, al grado de que los militantes que proporcionen información violan los estatutos y se exponen a las sanciones que se marcan en estos.
¿Es conveniente que se tenga ésta secrecía.
Tomás Pliego Calvo, Secretario Nacional de Organización de Morena y presidente del segundo Congreso Estatal de Veracruz, considera que sí.
¿Quién metió esas actas?
Difícil saberlo desde afuera y quién sabe si adentro logren dilucidarlo.
¿A quién benefician esas actas?
Definitivamente, al partido no, porque empieza a minarse su credibilidad.
Morena es un partido apenas en construcción, que ganó dos diputaciones en el estado por el rechazo de la población a los candidatos del PRI y del PAN en Xalapa y Coatzacoalcos.
Pero si empiezan así, ¿cómo podrán afianzarse?.
De entrada el resultado causó sorpresa, porque de ambos aspirantes a la dirigencia estatal, el más conocido (al menos hacia fuera del partido) es Manuel Huerta, quien fue diputado federal por el PRD en la anterior legislatura, mientras que Marco Antonio Medina, tiene una posición clave en la dirigencia nacional de Morena, donde es el Secretario de Finanzas, más tiene muy poca presencia en el estado; nació en Tuxpan, pero desde que se fue a estudiar la carrera universitaria al Distrito Federal realizó actividad política en la capital del país.
Dentro de las huestes de Morena si lo conocen y eso es lo que importa, porque la elección la hacen sus delegados distritales.
Así pues, si Morena crece y realmente se posiciona como partido político en Veracruz, y la figura de Dante Delgado se redimensiona, éste puede ser el tercer candidato fuerte en la contienda.
Morena tiene un rango de crecimiento aún desconocido, del tamaño de los simpatizantes de izquierda dispersos, de los inconformes con el gobierno de Javier Duarte y de los candidatos que pongan en el PRI y en el PAN y la real atracción de votantes que tengan.
Un candidato débil del PRI, frente a uno fuerte del PAN y otro fuerte de Morena, perderá.
Un candidato débil del PAN frente a un candidato fuerte del PRI y otro fuerte de Morena, perderá.
Un candidato independiente frente a candidatos fuertes en los partidos políticos, quién sabe cómo le pueda ir.
Así que: piensen bien a quién habrán de poner, porque ni siquiera una gran cantidad de recursos para compra de votos puede garantizar el triunfo frente a un candidato fuerte.
Los terrenales no habrán de escoger al candidato de Duarte, es seguro, pero si se decantarán a favor de cualquiera que pueda dejar fuera al fidelato.
Dante puede ser el tercer candidato fuerte.
HÉCTOR YUNES Y LA CORRUPTA ODERBRECHT. Oderbrecht es un consorcio brasileño que ha hecho múltiples negocios con Javier Duarte y el fidelato, incluyendo el que se le entregase el sistema de agua potable de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín.
Y Oderbrecht es un consorcio cuyo presidente está preso en Brasil por corrupción.
Sin embargo este domingo Héctor Yunes hizo declaraciones a favor de la construcción del proyecto Etileno XXI, el cual realiza Oderbrecht, precisamente, junto con la empresa mexicana Braskem Idesa.
EfACICO 