Por Raúl González Rivera

Lejos de conservar el honroso título de Atenas veracruzana, se encuentra el corazón de Xalapa con la constante apertura de más antros y la arribazón de más vendedores informales, que no cesa por más que la autoridad del ramo sostenga que ya no hay ambulantaje en el centro de la ciudad.
El ramal de calles que conectan con la calle de Enríquez, Zaragoza, Primo Verdad, Carrillo Puerto y Úrsulo Galván se han convertido en el principal foco infecto por la cantidad de antros y vulgares espacios para el desfogue de los jóvenes, ya que en dichos lugares se beben cantidades industriales de licores, tal vez se consuman drogas enervantes, y se provocan los escándalos de buena parte de las noches y semanas como tiene el mes.
La otrora capital de la cultura ha ido modificando sus costumbres al grado de que una gran cantidad de muchachos semanalmente se dan cita en estos lupanares, revestidos de antros, para el desahogo de las ansias juveniles con la cantada y el baile. Sin embargo, las cantidades de alcohol que consumen obedecen a cantidades verdaderamente impresionantes.
Los pleitos, que ocurren cotidianamente en estos centros de diversión alcoholizada, no encuentran paralelo. Ocurren con tal virulencia, que el resto del vecindario se mantiene con los cabellos erizados y el temor latente de que si denuncian lo que ven y oyen, también se exponen a ser víctimas de las pasiones juveniles, que se manifiestan a través de las golpizas, la violencia, las vejaciones y los insultos.
Xalapa todavía guarda en su memoria los días de tranquilidad franciscana, se decía, sobre todo en su centro histórico, al cual acudían las buenas familias por las tardes-noches para compartir algún momento con el entorno, la música clásica que se interpretaba en los espaciosos corredores del parque Benito Juárez y los tradicionales cafetines de chinos, ya cerrados, El Emir y El Escorial, en los pasajes Tanos y Enríquez, respectivamente, también con cierre de puertas.
La violencia que viven en el centro los escasos vecinos que van quedando –fuera de los establecimientos comerciales–, hace tiempo que nadie ha podido contenerla, pese a los esfuerzos del operativo del alcoholímetro que semana a semana se lleva a cabo en la calle de Enríquez, que constituye un espectáculo grotesco de fuerza bruta, pero que las buenas almas xalapeñas confían en que con la puesta en marcha de aquél, se reduzca el número de sucesos generados por el alcohol, la mariguana y otras adicciones.
Empero, el corazón de Xalapa es a la par uno de los focos de mayor atención de los consumidores de bebidas embriagantes, en principio, con las secuelas del desorden, el ambulantaje, la anarquía, que destacan por encima de la vida provinciana, fresca, tranquila y en paz que sobrevivieron los xalapeños en un pasado todavía reciente.
* QUE SE PONGAN A
TRABAJAR POLÍTICOS
A toda crisis sobreviene la calma.
Los empresarios, registrados en varias de las siglas conocidas, hicieron circular una declaración que categóricamente, en su parte central, oferta un mensaje para todos los actores políticos y que les dice textualmente: pónganse a trabajar, déjense del show que entraña lanzarse o cruzar mutuas acusaciones, que el pueblo demanda la atención que se pierde o deja de darse con la certidumbre de que por encima del espectáculo que todo ello conlleva, la sociedad reclama paz, tranquilidad, ocupación laboral, menos pobreza y menos violencia.
De sus diputados, la gente quiere saber qué vendrá en el 2016, cuando por un lado se dice que habrá más aumentos en las gasolinas, en tanto el aparato gubernamental lo niega. Pero lo sustancial es que legisle y adecue sus normas al ritmo que marca la vida de un pueblo que se ha quedado en el rezago.
Si los tiempos, por ser preelectorales admiten el cruce en cuestión, ni hablar. Ya el propio cuerpo de ministros de la Corte aceptó y cobijó legalmente que pueden derivar de las campañas políticas los insultos, las vejaciones y las acusaciones. Todo en el lapso en que perduran las contiendas relacionadas con la lucha por los huesos públicos.
Sin embargo, la agudeza de los conflictos sociales lleva a estimular la pobreza que aumenta, la desocupación laboral, que suma a más mexicanos, destacando entre todos ellos a los jóvenes, razón –se dice en el discurso de los políticos– a la hora de poner en práctica las políticas que atraigan el bienestar de la sociedad, sustento del estado y fin de los gobernantes, si es que quieren continuar enarbolando las banderas de la democracia y el ámbito pluralista desde el ángulo de donde emana la diversidad de los partidos políticos.
Cierto es que interesa a los veracruzanos saber que se anuncia un cese masivo de aviadores en la SEV y que hay denuncias de lado y lado, es decir, del gobierno que detecta el problema y de la contraparte, que va más allá acusando a ex funcionarios y funcionarios actuales de ser los responsables, en tanto la maestra Xóchitl Adela Osorio, con el conocimiento del tema desde las profundidades que sólo pueden dar el tiempo y la experiencia, anuncia que será posible echar fuera al escuadrón en cuestión, pero hay que tomar en cuenta que son personajes que gozan de ostentar dos y tres plazas en sus bolsillos.
Muchos querrán trabajarlas, otros tantos defenderlas hasta con las uñas de los 20 dedos, para conservarlas. Al tiempo.
Empero, paralelamente, políticos, funcionarios y legisladores, cada uno en lo suyo, que hagan los anuncios que se debe en relación a las delicadas misiones que tienen en sus haberes, y que siguen también siendo esperadas por la sociedad gobernada.
* PREPARATIVOS POR LA
VISITA DEL PAPA FRANCISCO
Desde ahora se realizan los preparativos de la visita que hará a este país el Papa Francisco.
El personaje, toda sensibilidad, ha podido calar profundo en el sentimiento de la feligresía calculada en dos mil 500 millones, cuando menos, pero más los países del mundo latinoamericano se disputan el privilegio de que los visite, como ahora lo esperan los mexicanos.
El Papa Francisco es congruente en el hablar y el hacer. Seguramente es de los hombres que más irradian la paz ansiada por la humanidad. Diría el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, tras de hacer el viaje a ciudad de El Vaticano, ofrecerle un presente y hacerle entrega de una carta aludiendo obviamente a lo que representa un personaje como es el dignatario eclesiástico y jefe de estado.
Los mexicanos habrían confiado en que durante su última visita a países latinoamericanos, entre ellos Cuba, y que concluyera en los Estados Unidos de Norteamérica, en un momento hubiera visitado territorio azteca. Sin embargo, el Papa justificó su ausencia argumentando que venir a México y no visitar a la Virgen de Guadalupe, no se lo habrían perdonado los aztecas.
Obviamente, el personaje despierta el interés igualmente de los diversos grupos políticos, ya que el Papa Francisco ha mostrado ser un prelado liberal, juicioso y crítico y que no rehúye a abordar temas como son la pobreza, la corrupción, la marginación, la desigualdad social y ha aludido los tumores del cáncer social que representan el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Inclusive se anuncia que se prepara que no sólo trascienda su visita para saludar a la feligresía católica, sino que además asuma un espacio dentro del Congreso y dialogue con los senadores y diputados federales. Y por supuesto, que los temas que forman parte de la vida cotidiana de los mexicanos, igual los aborde con su personal carisma, dominio de las cuestiones sociales y el carácter de constituir una autoridad, cierto de un estado atípico, conforme a normas de derecho internacional, pero con la categoría y respeto que se merece una investidura como es la que ostenta el Papa Francisco.
Seguramente, en el año 2016, la del Papa Francisco será una de las visitas más esperadas por el pueblo mexicano. Al tiempo.
