El Reporte del Cóndor: Tres puntos de análisis sobre la reunión en el Rancho San Julián


Por Rodolfo Calderón Vivar

por Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
por Rodolfo Calderón Vivar, egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

La reunión del Rancho San Julián, en casa de los Yunes peroteños, tiene tres puntos que pueden analizarse, con fines especulativos, o interpretativos.

Primer punto de análisis para la interpretación o especulación.-  La reunión fue para convocar  a la unidad de dos facciones  en franca confrontación: la de los Yunes buenos, Héctor y José, con el grupo fidelista, actualmente en el poder, cuya rostro visible de liderazgo, es Javier Duarte, pero líder real sigue siendo Fidel Herrera Beltrán.

Por eso, Manlio Fabio Beltrones fue enfático en resaltar la palabra unidad  en todo momento, ya que las yunistas, conectados a sus voceros en los medios habían desatado una campaña en la que resaltaban que cualquiera de los dos, si fueran candidatos a gobernador y llegaran a ganar, barrerían para atrás y llamarían a cuentas de la justicia a los actuales funcionarios del gobierno duartista, por el desastre financiero en que se encuentra la entidad actualmente.

¿Por qué ese llamado a la unidad? Por una sencilla razón, cualquier candidato a gobernador del PRI para el 2016 requiere del apoyo del priista que tiene a su cargo la administración del gobierno del estado. Es el gobierno del estado quien detenta el control de casi todo los núcleos de poder en los diferentes municipios donde están operando grupos compactos locales regionales a favor del PRI. Pretender que un gobernador no interviene en un proceso de elecciones, como se soltó en los rumores descabellados de algunos voceros que hablaban de como la llegada de un candidato hace pasar a un segundo término al gobernador en turno, es una jalada o tomadura de pelo. Javier Duarte es un activo muy importante, y todos los fidelistas, para el candidato que arropará Manlio Fabio Beltrones, en su afán de mostrarle al peñismo que Veracruz no será su Waterloo, como pretenden, al pasarle  la papa caliente de la sucesión jarocha.

Por tal razón, el pacto de unidad con los fidelistas, para que se sumen al que será el candidato a gobernador en las próximas elecciones del 2016, y no maniobren en las regiones, o dejen de maniobrar, a favor del candidato priista, ni se sumen, soterradamente, a un candidato independiente. En ese entendido, quienes salieron beneficiados fueron los fidelistas, ya que el tono del discurso en contra de ellos deberá bajar en los próximos días. Es más, difícilmente, serán llamados a cuentas, de ser candidatos alguno de los Yunes, si gana la gubernatura alguno de ellos, porque ya pactaron una alianza de unidad, teniendo a Manlio como testigo.

Segundo  punto de análisis para la interpretación o especulación.- Los integrantes del pacto de alianza de unidad priista deberán respetar el criterio de inclusión en la selección del próximo candidato a gobernador, lo cual es una advertencia directa al discurso de Héctor Yunes, completamente de exclusión, que  todavía mantiene: su famosa tesis de las dos sopas, que excluye la aspiración de cualquier otro político que pudiera ser nominado como candidato del PR. aparte de él y José.

Este factor de inclusión lleva jiribilla por parte de Manlio Fabio Beltrones, ya que fue evidente, en la comida del rancho San Julión,  la presencia no solo los Yunes en la reunión, sino de otros que podrían ser nominados, según filtraciones periodísticas de los últimos días, a la candidatura priista: Adolfo Mota Hernández, Alberto Silva, Tomás Ríos Gonzalez. Américo Zuñiga y Erick Lagos. Cualquiera de ellos pueden ser nominados, por el criterio de inclusión, y debe respetarse el acuerdo en ese sentido del Rancho San Julián, con la condición de que se sumen al apoyo y a la campaña del candidato priista.No se duda, por cierto, que arrecie el ataque soterrado en la prensa contra algunos de ellos.

Ahora bien, el factor de la inclusión es un mensaje que va más allá del círculo de los reunidos en el rancho de Don José Yunes Zorrilla, sobretodo en el entendido que, en política,  muchas cosas cambian de un día para otro, por lo que el pacto de la inclusión puede incluir a otros políticos, que no estuvieron presentes en la reunión, pero que pueden ser enviados desde el centro porque ya han manifestado su interés por participar. Ambos por cierto, destacados políticos de las administraciones de sendos gobernadores.

Tercer  punto de análisis para la interpretación o especulación.- La reunión del rancho San Julián tiene un frijolito en el arroz, es decir un aparente falla estratégica, al convocar a la prensa para cubrir un evento que, aunque realizado en un lugar privado, tiene fuertes evidencias que se trata de una reunión con fines políticos, partidistas y relacionados con las próximas campañas electorales. Los comunicadores dejaron registro histórico de la asistencia de funcionarios públicos a un evento político, en horarios de jornada laboral de su función gubernamental, lo que los pone en el supuesto  de  la violación del artículo 11 de la Ley General de Delitos en Materia Electoral que señala:

«Artículo 11. Se impondrán de doscientos a cuatrocientos días multa y prisión de dos a nueve años, al servidor público que:

(…)

IV. Proporcione apoyo o preste algún servicio a un precandidato, partido político, coalición, agrupación política o candidato, sea que lo haga por sí mismo o a través de sus subordinados, en sus horarios de labores;

(…)

En ese tenor, ahí hubo funcionarios como el gobernador, como el Secretario de Obras Públicas y otros, que el horario de jornada laboral del viernes, se presentaron a una reunión con un dirigente de partido y establecieron un pacto con fines electorales, que a mayor prueba a alguien de comunicación social se le ocurrió el permitir grabar en video, con frases tales como:

Javier Duarte (Tomando de un hombro a Yunes Zorrilla y hablando en corto a Manlio Fabio Beltrones):

«José esta cumpliendo con el factor de unidad y con tu presencia que sella esa situación ya que todos vamos en el mismo barco»

Manlio Fabio Beltrones (tomando del hombro a Javier Duarte):

«Has sido muy generoso. Como presidente del partido, mi reconocimiento al amigo gobernador»

Javier Duarte revira:

«No, no, no…¿Sabes qué? Soy muy orgullosamente priista, muy orgullosamente priista»

Entonce, Manlio Fabio mira a Alberto Silva, que es testigo de estos agradecimientos y apoyos mutuos entre el presidente nacional del  PRI y el gobernador Javier Duarte, y le dice, como en un gesto de despedida. al político tuxpeño:

«Señor presidente…»

Alberto Silva, entonces remarca los puntos del pacto para elegir candidato priista, en el 2016:

«Unidad y candidato de inclusión»

Manlio Fabio, da palmaditas a Héctor y José Yunes, y mira a Alberto Silva, alzando el dedo índice, para enfatizarle:

«Mucha unidad, señor presidente»

 

Y culmina el video cuando todos se despiden, solo que que agarrando rumbos distintos, los Yunes por un lado  y  el gobernador y Silva, que se van acompañando a Manlio Fabio en su despedida

Las preguntas quedan en el aire:

¿Infrigieron la ley,  los funcionarios a la comida del rancho San Julián, al asistir a ella,  en horarios normales de su  jornada laboral? O tuvieron el buen cuidado de asistir en un horario que no infringía la ley.

Queda pues el video para análisis posteriores. Si es que los hay, y si es que el video sigue a la vista, públicamente.rancho

 

 

 

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