Movimiento Ciudadano ya tiene candidato.
Es el licenciado en Administración de empresas Armando Méndez de la Luz.
Ex alcalde, ex senador de la república y uno de los egresados de la Universidad Veracruzana mejor reconocidos en las distintas áreas de trabajo donde se ha desempeñado.
Con el alcalde de Xalapa Ignacio González Rebolledo, Méndez de la Luz despachó como síndico primero.
Congruente con su forma de pensar y actuar, perfiló sus aspiraciones hacia la izquierda mexicana, acercándose al entonces partido político Convergencia por la Democracia y en diversos procesos electorales y partidarios fue al lado de Dante Delgado Rannauro y Andrés Manuel López Obrador.
Como senador de la república tuvo a su cargo diversas gestiones que beneficiaron a distintos grupos sociales de la entidad. En su papel de diputado local se encargó de dirimir controversias que ancestralmente no encontraban soluciones y supo conciliar diversas luchas que enfrentaron grupos antagónicos.
Cuando ejerció como alcalde de Xalapa impuso la «Hora Méndez», pues todos los antros, bares y cantinas cerraban puertas a las cero 30 horas, consiguiendo así que la delincuencia se redujera y la ciudad experimentara todavía los días y noches tranquilamente para sus ciudadanos y visitantes.
Otros de los aciertos de su administración tenían que ver con la regularización del comercio ambulante y el fomento de la capital, para enfatizar su título de Atenas Veracruzana.
Ya ostentando su cargo de presidente estatal del Movimiento Ciudadano, Armando Méndez de la Luz ha venido desarrollando un trabajo de proselitismo consistente en mostrar al electorado veracruzano los contenidos de su plataforma ideológica y de quehacer político. Asimismo, realiza recorridos en las distintas regiones de la entidad y apunta a ser dicha sigla partidaria lo suficientemente competitiva, con vistas a la celebración de las próximas elecciones del mes de junio.
Sobre todo cuando en la elección de Colima el total de los partidos de izquierda quedaron anulados para seguir ejerciendo como tales, virtud a que en el porcentaje de las votaciones quedaron muy por debajo de los numeritos que la ley electoral contempla para que los membretes partidarios Movimiento Ciudadano, PRD y Morena pudieran seguir conservando su registro.
En Veracruz, el fundador de Convergencia por la Democracia y ahora Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, contendió como su abanderado a la gubernatura del estado, en los dos últimos procesos electorales, obteniendo en ambas competiciones el tercer lugar, aunque antes el político cordobés por adopción había ya despachado de gobernador del estado por espacio de cuatro años, para cubrir la ruta final del sexenio de don Fernando Gutiérrez Barrios.

* PARTIDO CARDENISTA,
NO IMPRESIONA A NADIE

El Partido Cardenista a nadie impresiona, por más que acarree vecinos de distintos puntos de la geografía estatal al Parque Lerdo y de hecho al casco histórico de la ciudad capital.
Toño Luna es su dirigente y desgañita en spots televisivos que se trata de un partido en defensa de los pobres, los diabéticos, los jubilados y cuantos sectores puedan y quieran agremiarse.
Cierto es que esta institución partidaria presume, y bien, de contar con centenares de acarreados, los cuales siguen supuestamente al líder Toño Luna, porque aparentemente es creíble, sin embargo, el momento que le toca vivir y hacer política es también seguramente uno de los más empobrecidos.
Seguramente el Partido Cardenista ha surgido a la luz pública como un membrete, que si bien logra conservar su registro, podrá contender por algunas de las chambas que se ofertarán el próximo mes de junio.
Es evidente que surge al escenario de los partidos políticos porque goza de los apoyos plenos de instancias oficiales del gobierno estatal y los regímenes municipales, en los cuales sostiene el Partido Cardenista que ha tenido acceso para comprender actividades políticas con agremiados suyos.
Especialistas en la materia sostienen que el Partido Cardenista carece de una ideología y el carisma que escapa a su dirigente Antonio Luna le ha impedido un avance significativo entre las demás siglas partidarias. Y por otro lado, Toño Luna, de filiación panista anteriormente, ha sido suficiente para que los propios correligionarios del Partido Cardenista cuestionen seriamente la permanencia de un membrete partidario que surge como apéndice del partido tricolor.
Entre los partidos de izquierda hay un desconocimiento radical hacia el Partido Cardenista y el discurso que invoca no acaba de convencer al electorado de que realmente se proponga alcanzar el bienestar para todos los afiliados y el grueso de la población, que muestra igualmente algún hartazgo por la existencia de un sistema de partidos políticos que poco convence a la ciudadanía.
Los pronósticos más reservados, por quienes se precian que conocen acerca de procesos electorales, han destacado repetitivamente que la existencia de partidos satélites poco ayudan al sostenimiento de un proyecto plural y democrático a los distintos sectores que conforman la sociedad. Sin embargo, sí obstaculizan la permanencia de membretes ya posicionados con antelación y que seguramente en la contienda que se avecina, habrán de sacar lo mejor de sus propósitos con vistas a ganar las elecciones. En este contexto, todos igual tienen las mismas oportunidades si mantienen su independencia y hacen acopio de sus correspondientes ideologías. Al tiempo.

* CANDIDATURAS, INDEPENDIENTES,
SENTENCIADAS A FRACASAR

Las candidaturas independientes, están condenadas a fracasar.
No todas las entidades del interior del país se encuentran en la situación de crisis y credibilidad que tenía Nuevo León cuando asumió su gubernatura Jaime Rodríguez «El Bronco».
Así que los aspirantes al cargo de gobernador en cuando menos diez de las doce entidades donde habrá elecciones en el curso de este año de 2016, habrán de quedar a la vereda porque una mayoría de los aspirantes, sin aparente liga o nexo con partidos políticos, nada tendrán que hacer en una competición gubernamental. Y si no, al tiempo.
Veracruz, en esta ocasión será sometido al rigor de una contienda que, por un lado, tendrá que enfrentar al binomio de partidos políticos que harán alianza en esta jornada, como son el PAN y el PRD. Y por otro lado, la otra alianza del PRI y el Partido Verde Ecologista de México, no sin antes saberse que en esta justa harán acto de presencia Movimiento Ciudadano y Morena.
El electorado veracruzano se conforma de más de cinco millones de ciudadanos con credencial de elector, aunque en los dos últimos procesos sexenales la votación que registró el árbitro electoral apenas si alcanzó al 48 y 49 por ciento de los sufragantes en ánforas, es decir, que hay gran abstencionismo que no se puede seguir ocultando.
Sin embargo, para la justa del mes de junio entrante, cabe la certidumbre de que se dará una votación significativa, porque habrá cuando menos cuatro candidatos al cargo de gobernador con partido político y otros dos, quienes bajo la condición de independientes, se lanzarán a la cacería del cargo más preciado en la entidad.
Aunque, como se dice, que los independientes también fueron panistas y perredistas.
Gerardo Buganza fue un distinguido militante de Acción Nacional, quien contendió hace doce años por la gubernatura y, a decir suyo, el PRI le arrebató la victoria electoral que supuestamente había conseguido y que perdiera en tribunales judiciales electorales.
Por lo que hace al doctor Moreno Brizuela, dicho personaje se destacó muchísimos años como un sólido militante del PRD, quien harto de la vida del DF optó por venir a radicarse en tierras veracruzanas y ahora lanza su candidatura como independiente, enfatiza, aunque sus colores lo ligan con el PRD.
Lo cual quiere decir que candidatos independientes realmente no existen. Esto quizá «El Bronco» de Monterrey lo ignora, y por ello haya hecho el anuncio de rigor cuando pide a los ciudadanos de tres o cuatro estados del interior de la república, que enfoquen baterías en favor de candidatos «independientes», los cuales no existen, para las gubernaturas de los estados donde se aprestan a contender electoralmente.