60 Segundos: * EMPRESARIOS, EN ABIERTO RETO CONTRA AUTORIDADES


esta* GENTE CAMINANDO, PEDIGÜEÑOS,
TROVADORES Y AMBULANTES

Por Raúl González Rivera
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Puede ser el martes como cualquier otro día, que la gente camina en tropel en las cuatro calles colindantes que forman el corazón de la ciudad capital.
El ir y venir de centenares o miles es inaudito. El ranchote se activa increíblemente. El semáforo de Enríquez y Doctor Lucio es lo de menos, el común atraviesa el crucero haciéndola de torero, pero sin tener mayores cuidados ni tomar precauciones.
Las uniformadas agentes de tránsito silban permanentemente sus pitos en la boca, pero se pierden en el ir y venir, la gritería, las voces en alto de los peatones y los motores encendidos y los humos y tóxicos en plenitud, combinando el envenenamiento del medio ambiente en la capital del estado.
Nadie sabe a dónde va y de dónde viene la gente. Los accesos a palacio de gobierno están cerrados herméticamente por barreras de acero y los celosos guardianes, que no permiten el paso de un alfiler. Y en palacio municipal, la asistencia de contribuyentes del impuesto predial se reduce sensiblemente.
La gente se arremolina en el parque Juárez. Al fondo se aprecia la fila de betuneros y de sombrillas y alacenas de medio centenar de comerciantes, que fueron o son ambulantes y que permanentemente también se lamentan que sus ventas en dicha área son bajas.
Las calles de Enríquez, Doctor Lucio, Revolución y Clavijero, pletóricas de caminantes de todos los sexos y edades, de allí la pregunta: qué hacen extranjeros y particularmente alemanes y españoles acerca de esos ríos humanos, porque en sus países en horas del mediodía no hay una sola alma sobre sus arterias públicas.
Algún can callejero hace acto de presencia en la entrada de los cafetines, también a reventar. Allá una mesa donde la comparten seis veracruzanos pertenecientes a la gran reserva del talento nacional. Y los asiduos y los novios y los amigos, que suelen degustar un café por espacio de horas sentados en torno a sus mesas con vista al centro de la ciudad.
Los pedigüeños, representados por mujeres envueltas en rebozos y cargando a sus menores, en las esquinas de Enríquez y Carrillo Puerto. Y por supuesto no falta el hombrecito tocando su marimba metálica y eléctrica, algunas piezas de la época de Cri-Crí. Al cantante solitario, que se acompaña con su guitarra, sin saberse a ciencia cierta qué interpreta, en los bajos del palacio municipal.
El pordiosero sentado en su silla bajo los pilares del edificio Nachita y más allá el grupo de marimberos, que con sus notas estridentes por espacio de horas todos los días, mantienen con los pelos de punta a transeúntes y a los empleados en áreas de trabajo colindantes. Feligreses ingresando a la Catedral. Dos manifestaciones, una contra SIOP y otra de vecinos de Mahuixtlán, desde la plaza Lerdo, para no variar, y más trovadores solitarios y las vendedoras ambulantes de prendas de corte indígena extendidas a lo largo de la calle Real, hoy Enríquez.
Xalapa en el 2016, que no tiene ninguna secuencia ni semejanza con la tranquila ex Atenas veracruzana de hasta los años setenta del siglo pasado. Una realidad que a muchos enmudece y a otros ensombrece, porque esto ocurre cualquier día de la semana, que por las noches, igual, la ciudad vive en medio de los antros, los bares, las cantinas y otros, donde la mayoría de sus clientes son jóvenes que beben hasta embrutecer y puedan convertirse en platillo de los sabuesos del alcoholímetro de cada fin de semana, para cerrar las 24 horas que evidentemente cambiaron al Xalapa que los políticos han sido incapaces de ordenar y volver simplemente más humana.

* PARTIDOS, SIN CANDIDATOS
QUE EN VERDAD CONVENZAN

A estas alturas, los partidos políticos siguen rebuscando entre sus militantes a personajes que les garanticen alguna posibilidad de triunfo en las elecciones del próximo 5 de junio.
No los hay fácilmente. Los tiempos que corren son verdaderamente un reto para quienes gustan de hacer de la política un ejercicio de vida cotidianamente.
Y es que la función pública, para noveles en la política, se hizo con la única pretensión de forrar bolsillos y se olvidaron del servicio al resto de la sociedad.
Los partidos se encuentran en una verdadera encrucijada, así que como el verde ecologista de México, el PT y hasta Movimiento Ciudadano, han tenido que salir a la calle y tratar de encontrar de entre la ciudadanía a personajes distinguidos en sus ejercicios profesionales o de trabajo, para poder invitarlos y que acepten el abanderamiento que se proponen dichos membretes partidarios.
Pero vea usted, que por las mismas pasan el PRD, el PRI y el mismito PAN.
Es cierto que cuentan dichas siglas partidarias con socios, militantes, simpatizantes y ciudadanos que miran con alguna simpatía a los partidos satélites o cualquiera otro que de alguna forma garantice alguna participación con probabilidad de obtener el triunfo.
Sin embargo, al menos en el estado de Veracruz, hay poco más de cinco millones de ciudadanos registrados en el padrón del registro federal de electores, de los cuales quizá la mitad o poco menos de ésta sufragan en ánforas electorales. Es decir, que poco más del 50 por ciento –al menos en los dos últimos procesos electorales– dejaron de confiar y creer en el árbitro electoral y los candidatos y por supuesto en los políticos.
A semejanza de lo que en el juego de beisbol, podría asegurarse que a estas alturas no hay nada para nadie. El millón de votos que pretenderá alcanzar Héctor Yunes incluye a los cientos o miles de trabajadores, académicos, obreros y asalariados del propio estado, los cuales están lejos de sentir afectos, cuando el régimen priista ha denostado y dejado de cubrirles sus percepciones salariales, sus pensiones. Cómo convencer a éstos, diciéndoles que las cosas van a cambiar.
En el resto de la entidad, el descontento popular es una realidad que se manifiesta a través de las tantas manifestaciones de protesta que han tomado el centro de nuestras ciudades y realizado los plantones, bloqueos y otros actos que evidencian el descontento, el hartazgo y el rechazo colectivos.
Empero, la desconfianza alcanza a los demás membretes partidarios. El conservador partido de Acción Nacional ya reflejó cuáles son sus alcances y limitaciones con dos sexenios presidenciales en que no sólo permitió la huida del señor Joaquín Guzmán Loera, sino que además nunca lo reaprehendieron.
Las mafias en el PRD acabaron por derrumbar lo que quedaba de un partido ideológicamente de izquierda.
Morena es el partido de la esperanza, falta por ver más allá de Cuitláhuac García qué ofrece a los veracruzanos. Por supuesto que Movimiento Ciudadano tiene su crédito y anuncia que verá por las exigencias sociales, si así lo pretenden en forma Dante Delgado y Armando Méndez de la Luz.
Mucho se deberá a la ciudadanía el desenvolvimiento del proceso que se avecina electoralmente, es decir, si se decide a salir de casa y emitir su voto en la elección del próximo mes de junio. Por supuesto, que la búsqueda de futuros candidatos tendrá mucho que ver con el éxito o fracaso de la justa que viene.

* EMPRESARIOS, EN ABIERTO
RETO CONTRA AUTORIDADES

El ayuntamiento anuncia la aplicación de multas, pero los empresarios de los estacionamientos de las plazas comerciales simplemente se niegan a cumplir con el ordenamiento que recibió la bendición de los señores diputados del Congreso del estado.
Se había hecho el anuncio de que ayer ya estarían cerradas las casetas de cobro de los estacionamientos de vehículos en las plazas comerciales, pero es la hora en que dicha prohibición sigue sin llevarse a la práctica.
El poderío de los empresarios es suficiente para estar en pleno reto a los legisladores locales y a la autoridad municipal.
Por supuesto que ni los consumidores ni los clientes van a interponer ningún recurso, puesto que corresponde a la autoridad que prohibió dicho cobro hacerlo efectivo, clausurando las casetas de rigor y permitiendo que la entrada sea absolutamente gratuita para los consumidores y clientes de las distintas tiendas departamentales de las plazas comerciales en cuestión.
Un reto que augura un pleito de larga duración, porque seguramente los empresarios a estas alturas habrán ya interpuesto el amparo de la justicia federal en contra de la medida que les restaría algunas ganancias.
En otro orden, pero del mismo tema, ayer reaparecieron con toda su fuerza las grúas que vienen levantando automóviles supuestamente estacionados en áreas prohibidas, lo cual no deja de constituir un nuevo abuso, porque la ciudad ni tiene los suficientes estacionamientos públicos, como ya está demostrado, ni los existentes ofrecen ninguna seguridad ni garantía ante el robo de partes mecánicas o de las propias unidades automotrices.
Especialistas en materia de urbanismo y planeación sugieren que la ciudad, además, carece de espacios suficientes para dar cabida a la afluencia vehicular, que es muy numerosa en la capital y que un operativo de grúas, como de señalamientos prohibidos y la imposición de multas, que se proponen imponer las autoridades de tránsito, es factible echarlas abajo concurriendo a tribunales judiciales, en virtud de que las condiciones de vialidad, aparcamiento y seguridad para automovilistas y sus vehículos simplemente no existen.
Es más, el operativo de grúas resulta un estorboso espectáculo, como es el que vienen ofreciendo las firmas que explotan este supuesto servicio a la sociedad, se dice, propiedad de ex servidores públicos y algunos que están operando como tales en la actualidad, debido a su ineficiencia y por añadidura inviable en nuestras calles y avenidas, pues son las mismas de hace 200 años cuando las circulaban sólo mulas y caballos exclusivamente.

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