Cuando el ex alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, apuntaba que sólo veía a dos precandidatos con condiciones para alcanzar la ansiada nominación de candidato del PRI a la gubernatura del estado, hubo tirios y troyanos que se molestaron hasta el extremo, porque dicho personaje, siendo militante del PRI, habría osado hacer un anuncio con que ignoraba a cuando menos otros cinco tiradores adictos al régimen, antes que el senador Héctor Yunes Landa.
Inclusive, los medios que preferían la nominación de Beto Silva, acusaron que Ahued era un traidor al PRI, que no tenía partido ni perdón en hacer los severos cuestionamientos que venía haciendo a los políticos noveles y que, a diferencia de otros, saquearon las finanzas del estado.
Ricardo Ahued habría advertido que sólo veía a dos precandidatos con condiciones para ser uno de ellos el abanderado del partido ex aplanadora, y que éstos eran Héctor y José Yunes. Ambos bien posicionados entre los socios tricolores y ajenos al grave deterioro que enfrentan las finanzas y la gestión en áreas del poder estatal.
El ex alcalde de Xalapa, mejor aceptado por la ciudadanía local en los últimos 30 años, desde la cámara local de diputados ha sido uno de los más severos críticos de cuanto hicieron ex servidores públicos, como de quienes han afectado gravemente la atención y servicio a la sociedad, desde sus trincheras del poder público, en este momento.
El también empresario del plástico es recordado por los xalapeños, porque siendo un ciudadano distante de las cuestiones partidarias y políticas, de hecho nunca ha militado en ninguno de los membretes existentes, aceptó contender en una primera ocasión por la presidencia municipal de la ciudad, abanderado por el PRI; pero pudo haber sido también por el PAN. Obtuvo el triunfo con una abultada cantidad de votos, histórica, dijeron algunos, dosis que repitió cuando fue candidato a la diputación federal por el distrito urbano de Xalapa.
Ahora, como legislador ante la cámara estatal, se ha distinguido por sus señalamientos documentados acerca de la problemática social, financiera y de confianza popular, amén de seguir siendo uno de los políticos-empresarios consentidos de la ciudad.
Sin duda, su participación en la contienda que se avecina, yendo como colaborador de la campaña de Héctor Yunes Landa, tendrá una trascendencia muy significativa, pues en un medio donde la desconfianza y la pérdida de credibilidad de las instituciones es prácticamente radical, la presencia del diputado Ahued podría bien remontar mucho de ese descrédito en que han incurrido políticos de la nueva y cuestionada camada, que está por cumplir doce años en ejercicio público. Al tiempo.

* EL 15 DE FEBRERO REGISTRAN
A CUITLÁHUAC GARCÍA

Vamos a ganar la gubernatura del estado. Apuntó Andrés Manuel López Obrador al anunciar que el próximo 15 de febrero Morena registrará a Cuitláhuac García como su gallo para la gubernatura estatal.
Dijo que va a ganar las elecciones su abanderado, porque en los partidos adversarios va más de lo mismo y el hartazgo de los veracruzanos propiciará una victoria en ánforas a la oposición.
Cuitláhuac García, como se sabe, obtuvo una aplastante victoria electoral en el distrito urbano de la ciudad capital, por encima de los sufragios logrados por la ex alcaldesa Elizabeth Morales García.
Augura AMLO que en esta ocasión se repetirá la historia. Cuitláhuac será un contendiente triunfador.
La lista de precandidatos al gobierno del estado se acrecienta como ninguna otra ocasión sobre tierras veracruzanas.
En este tramo de la historia contemporánea habrá un candidato del PRI, que es Héctor Yunes Landa.
Por la alianza PAN-PRD irá Miguel Ángel Yunes Linares.
Como candidato del Movimiento Ciudadano figura Armando Méndez de la Luz.
Aspirantes a la gubernatura como «independientes», según cuentan los propios abanderados, estarán Gerardo Buganza Salmerón, ex panista; Elías Miguel Moreno Brizuela, ex perredista, y Juan Bueno Torio, también ex albiazul.
Es decir, que la competición se verá arropada por el actual Veracruz plural, que podría dar lugar también a la expectativa de que se registre la alternancia en el poder por esta ocasión.
Se acabó definitivamente el unipartidismo que obedecía al llamado presidencial de este país. Es posible que el último candidato amarrado por el PRI para no exponer la conquista de la silla principal de palacio de gobierno, se haya dado con el gobernador Miguel Alemán Velasco.
Antes, candidatos conocidos o desconocidos fueron impuestos por dedazo por los «dioses de la política» azteca, pero tampoco se dieron los candidatos opositores que preocuparan a los amos del poder y al régimen presidencialista que operó prácticamente por 71 años ininterrumpidos del pasado siglo XX.
El escenario es más que propicio para un encuentro partidario de varios o demasiados tiradores. Pero ésta es igualmente la democracia.
Se asegura que será de especial importancia que la ciudadanía conozca no sólo las plataformas que dicen contar ideológicamente partidos políticos y candidatos, sino que algo más, qué harían sus aspirantes para el caso de culminar sus aspiraciones siendo gobernador de la entidad, frente a las cinco graves problemáticas que asuelan a los veracruzanos con singular crudeza como nunca: inseguridad pública, deplorable salud pública, falta de educación, desempleo y la pobreza galopando por todos los rincones del estado enclavado entre los cinco más alejados del desarrollo social y económico de este país.

* DIEZ PESOS NO SALVAN AL
CUERPO DE BOMBEROS

En mal momento se encuentra el Cuerpo de Bomberos de la ciudad, pero siguen abiertas las dos estaciones que se habrían cerrado ya no por inoperantes, sino que los recursos con que cuenta su administración apenas les permiten salvar la presencia de dicho cuerpo desde su oficina central en esta capital.
El comandante Ernesto Flores Tlapa, hoy en el retiro voluntario, tras de prestar servicios en dicha corporación casi 50 años, habría dejado como sentencia la necesidad de un cuerpo de bomberos ante el crecimiento desordenado de la capital del estado.
El personaje, con preparación en los Estados Unidos de Norteamérica y las estaciones de tragafuegos en la ciudad de México, diría hace algunos meses todavía, que la situación de Bomberos era caótica. Ahora pareciera reventar y sus consecuencias pueden ser peores, debido a que se trata de un cuerpo necesario en toda ciudad y en todo tiempo, debido a los siniestros que de manera imprevista se producen cotidianamente.
Bomberos no sólo son apagafuegos, sino que atienden diariamente fugas de gas, esto a los cuatro costados de la ciudad.
Al histórico Cuerpo de Bomberos falta de todo. Unidades automotrices, herramientas de trabajo, uniformes para los bomberos y la capacitación que debe ser permanente, pero en espacios y con los equipos suficientes y necesarios para fortalecer su presencia ante el grueso de la población. A nadie escapa que los imprevistos puedan ocurrir en cualquier momento.
Y es que la partida presupuestaria que sostiene a Bomberos, además de raquítica, la pagan siglas institucionales, pero un presupuesto que sea contemplado en los gastos e inversiones del estado o ayuntamiento, aparentemente no existe.
El ayuntamiento municipal de Xalapa, en esta ocasión le ofreció a Bomberos que pediría la espontánea cooperación de los contribuyentes del impuesto predial, pero es la hora en que dicha aportación realmente es insuficiente. Diez pesos no son nada, pero igual, los causantes locales aseguran que la crisis golpea seriamente sus bolsillos y ya están cansados de tener que pagar todos los días tributaciones en lo que se comen y las compras que realizan, a las cuales les cargan el IVA, pero sin poderlo deducir en sus cuentas y declaraciones fiscales mensuales y anuales.
Bomberos, como los servicios de la recolección de basuras y jardinería, completan el cuadro que más requiere cualquiera de nuestras ciudades ante los imponderables y en aras de gozar de una vida buena sus habitantes y visitantes específicamente. Algo tiene que inventarse, que permita a los xalapeños tener un Cuerpo de Bomberos a la altura y condiciones de una institución similar a las existentes en el DF, el Estado de México o Puebla de los Ángeles. Esperemos.