por Celia Rosado Romero
El día anterior a la publicación de su renuncia, en los medios de comunicación, Gerardo Buganza Salmerón mando llamar a todos los 25 candidatos independientes a las diputaciones que lo acompañaron cuando asistió al OPLE a pedir su registro, vestidos de morado, a su casa.
Reunidos todos, con voz trémula y semblante de frustración, les dijo palabras más, palabras menos: “Voy a renunciar, declinó a la aspiración a la gubernatura, sin embargo ustedes continúen con su campaña. No los podré apoyar económicamente, se me termino el financiamiento”.
Clarificando “ya invertí todo mi dinero, no me queda nada” “ hasta dólares vendí” y acotó señalando, a unos, “ustedes son los que tiene mayor posibilidades”, dejando fuera a la mayoría, y a los indicados con la duda de poder continuar, sin el liderazgo del que los invitó a su campaña.
Hasta ahora, los 25 aspirantes que se encuentra en la etapa de recolección de firmas no han tomado la decisión.
Se duda que puedan solventar su campaña, sin dinero ni infraestructura para cubrir las casillas y defender el voto del independiente.
La razón, la más poderosa, fue la promesa de Buganza Salmerón de costear las campañas, tanto en lo mediático como en lo operativo, siendo esto último, quien les garantizaba las firmas necesarias para su registro.
Los invitados a esta fiesta electoral, contaban con las promesas vertidas y no en poner de su “bolsillo” para la contienda. Además de no tener una asociación que los respalde en particular.
Es así, que habrá que esperar en los próximos días, o el mismo 24 de febrero que vence el plazo, para conocer quiénes serán los que puedan continuar con la campaña y las declaraciones que se darán en cascada a partir de ahora.
Conoceremos con certeza, y confirmar los rumores y las dudas que se daban en torno al fondo de su postulación, ¿quién financió toda la campaña que tuvo tiempo atrás?, y hasta, el costo del vehículo que lo trasportaba, que a decir de sus allegados “estaba perfectamente equipado”
Los argumentos que esgrimió resultan basta “inocentes”. Quién no sabe cómo se manejan las elecciones en México. Señalar equidad o deshonestidad es para un aspirante, ser un político inexperto, lo que extraña puesto que ya estuvo en la Secretaría de Gobierno del Estado, dónde se conoce las entrañas del sistema político electoral.
Con ello, se pone en el tape de discusión lo que son las campañas de los candidatos independientes y su viabilidad para cambiar el sistema político mexicano.
Se refuerza la condicionante de tener políticos de carrera, no improvisados, con una condición: honestidad.
Lo que suena a utopía.
Sin embargo la historia no termina, esperemos a conocer las acciones de los invitados de Buganza.
Hay tela de donde cortar.
Los que se encuentran en la disyuntiva son: Pánuco- Eddie Guzmán de Paz; Tuxpan- Crisóforo Hernández Islas; Álamo- Urbano Pérez Sánchez; Poza Rica- Roberto López Almora; Papantla- Hortensia Grisel Fernández Cruz; Martínez de la Torre- José Manuel Gálvez Pérez ; Misantla- Esteban Prado Salazar; Perote- Abigail Hernández Matiana; Xalapa l- Ulises Chama Contreras; Xalapa ll- Juan Delfino Molino Santiesteban; Coatepec- Carlos Cortez Quiroz, Emiliano Zapata- Salma Guadalupe Mujica Zavala; Veracruz l- María Victoria Gutiérrez Lagunes; Boca del Río- Alfonso Ángel Gutiérrez Velasco; Medellín- Fernando Francisco López Valcárcel; Huatusco- Nora María Acosta Gamboa; Orizaba- Augusto Arturo Nieves Jiménez; Camerino Z. Mendoza- Julio Atenco Vidal; Santiago Tuxtla- Elías González Villaseca; San Andrés Tuxtla- Vicente de Jesús Mendoza Torres; Cosoleacaque- Plácido Cruz Gómez; Acayucan- María Isabel González López; Minatitlán- Julieta Cruz Palavicini; Coatzacoalcos l- María del Rosario García Aguilar; Coatzacoalcos ll- Clemente Primo Mota.
EfACICO 