Por Raúl González Rivera
A ciencia cierta se oculta información, pues nadie entiende qué pasó con la prohibición para que las plazas comerciales sigan cobrando el estacionamiento vehicular a sus clientes y consumidores.
Primero se hizo el anuncio, que a todos agradó. El Cabildo asumió el compromiso de solidarizarse con los clientes de las costosas plazas en cuestión, la Legislatura avaló el acuerdo y el cual se notificó a las poderosas empresas en cuestión, pero éstas se fueron a la búsqueda del amparo de la justicia federal, ésta se los negó bajo el argumento bastante sólido del «interés público».
Pero qué cree, el aparcamiento de vehículos automotores sigue siendo costoso y arbitrario en la plaza cristal y en el resto de centros comerciales que operan en la ciudad.
Nadie quiere dar crédito a las versiones que se corren en el sentido de que algunos aguzados servidores públicos cobraron una excelente tajada a cambio de retirar la propuesta que surgió de la vox populi. Y que no necesariamente surgió la propuesta de un sano interés por servir a la sociedad y particularmente a los consumidores y clientes de las plazas propiedad de poderosos empresarios locales y nacionales.
Lo otro sería que hay los adversarios políticos de la ciudad, que hace mucho anuncian proyectos que simplemente no se dan en la práctica, nomás por inoperantes o por quítame estas pajas.
Vea usted el fracaso que entrañan las ampliaciones en las calles de Doctor Lucio y Enríquez y el otro que parte en Revolución esquina con la iglesia catedral y la avenida de Enríquez. Dichos espacios nadie los camina, sólo provocaron que se complique la circulación vehicular.
El otro proyectito que se pretendía llevar a cabo sobre la avenida de Úrsulo Galván, por fortuna no cristalizó, porque quizá hubo el criterio sensato y detectó que efectivamente ampliar las banquetas atraería más vendedores ambulantes y además se complicaría el tránsito de vehículos, al grado de cerrar el paso prácticamente a los patrulleros de policía y tránsito y por supuesto se cerraría a los servicios de socorro y auxilio de la Cruz Roja y el heroico cuerpo de bomberos.
Siendo que la ciudad está urgida de soluciones radicales, si es que de verdad se pretende ofrecerle a sus habitantes el confort, las comodidades y el ambiente que merece, en especial toda capital de cualquiera de las entidades del interior de la república, pues es de todos sabido que aquí se asientan los tres poderes estatales y el mayor número de centros escolares y educativos, partiendo de la Universidad Veracruzana y la Escuela Normal Veracruzana.
* CONTRA EL BLINDAJE
ATACA EL ZIKA
Ninguna voz oficial acertó cuando dijo que el país estaría blindado contra el mosquito transmisor del zika, aunque para auto-protegerse, sobre todo las instituciones de salud pública del país, se atrevieron a advertir que la enfermedad la provoca el mismo insecto que contagia el dengue y por supuesto el chikungunya.
El doctor Fernando Benítez Obeso también saltó a la palestra para anunciar las medidas de prevención que su poderoso equipo de ayudantes llevaría a cabo, pero en Veracruz se resguardaría la salud pública de un ataque semejante.
Lo cierto es que el zika llegó a Agua Dulce, llegó y para quedarse.
Esto lo temía cualquiera sobre tierras veracruzanas, pero ilusamente algunos supusieron que era real el blindaje del cual nadie sabe en qué momento se puso en marcha, tampoco cómo es que se haya preservado del piquete del mosquito transmisor de la triple enfermedad.
Pero vea usted lo fantasioso que es nuestro servicio médico institucionalizado, que ahora dice que la ciudadanía tiene que colaborar limpiando jardines y cuidando que no se repleten de agua y lodo y yerbas los neumáticos ni depósitos de agua. Esto para preservar el entorno de que se dé la propagación de la enfermedad.
Porque al final del día, nada, a decir verdad, pueden contener las autoridades sanitarias de ningún lado.
Por lo menos se viene anunciando que conforme lleguen las lluvias y el calor sofocante reaparezca, también la enfermedad puede multiplicarse, de tal manera que escape definitivamente al control de los cordones sanitarios y el blindaje, que en boca de servidores públicos es una realidad.
A propósito, hay un desánimo generalizado entre los funcionarios administrativos y médicos del sector salud, porque de manera fulminante, sin darles ninguna explicación previa, les redujeron sus percepciones salariales en un cinco por ciento, lo que les mantiene alarmados. Lo cual deriva consecuentemente en la prestación de servicios con menor calidad y puntualidad.
No hay que olvidar que la eficiencia y eficacia es corresponsable de los estímulos que reciban los servidores públicos en su trabajo. Hace tiempo que el común de burócratas –puede apreciarlo cualquiera– confronta desgano y escondidos resentimientos, porque a la par que percibe bajas pagas salariales, el acoso laboral que afrontan se convirtió en una constante, lo cual al final del día afecta sobremanera a los beneficiarios sobre todo de sus servicios.
* SE ADELANTÓ TOÑO LUNA
Y LO SACAN DE LA JUGADA
Dos hechos, significativos seguramente, pudieron haber hecho mella para que el OPLE al servicio del PRI haya decidido que el partido cardenista salga de la jugada electoral de junio próximo.
Antonio Luna Andrade ahora tiene que tragar camote y volver a ver en dónde inició la debacle que su partido tiene que enfrentar y dejar de contender electoralmente.
De nacimiento panista, pero priista por adopción, Luna Andrade inventó o fundó con bombo y platillo el partido cardenista. Su lema de trabajo político destacaba su atención a los enfermos, los desheredados de todo, los pensionados y jubilados, los enfermos de diabetes y los desempleados.
Salió a la luz pública con un poderío económico impresionante, ya que pagaba espacios en la televisión, en las páginas de los periódicos y además a sus concentraciones en la plaza Lerdo las nutrió con el acarreo de personas de todos los rincones de la entidad. Mil pesitos por cabeza mensuales y aquí los tuvo comiendo de su mano.
En una primera incursión pretendió hacerse de una curul local y no la consiguió.
No cejó en su ambición y a la par que anunciaba una maquinaria partidaria con el suficiente peso y raigambre, como para enfrentar y derrotar en buena lid a Andrés Manuel López Obrador, quitándole los ejércitos de mexicanos pobres que cuenta hoy Morena, no se midió, pues aun cuando mostró un poder financiero que ni los membretes partidarios grandes exhiben, lo que a la postre también tendría que sepultar sus caras o insanas ambiciones.
Ahora, más avezado y seguro de que cuenta con una maquinaria en la cual pueden confiar sobre todo los más pobres, hizo el anuncio de que buscaría la gubernatura estatal, empero analizó sus verdaderas probabilidades, lo que le provocó la graciosa huida, para lo cual sopesaría si se aliaba con la alianza PAN-PRD o Movimiento Ciudadano, intentó registrarse en el OPLE y el árbitro electoral le contestó con un estate quieto, el cual lo pone fuera de toda expectativa por contender electoralmente.
Por supuesto que Toño Luna no va a dejarse abatir por la desgracia, así que deberá a estas alturas estar no sólo mascullando, sino buscando la forma para retornar a los primeros planos del escenario político-partidario. La gran inversión que se hace con él y su partido no puede quedar allí.
Y es que para el cordobés de nacimiento, en la guerra y el amor todo se vale con tal de llegar.
EfACICO 