¿Qué está pasando? Corrupción e Ineptitud: ¡Lo caido, caido!


javier-duartealtpor Gonzalo C. López

 

 Por Gonzalo López Barradas, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Gonzalo López Barradas, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Ambas son culpables del desastre económico y social que sufre Veracruz.

Lo peor de todo, es que quien ha propiciado esto se va a salir con la suya y tantito más, tendrá que hacer triunfar, para gobernador, a un Yunes, a pesar de lo que opine el que vive en Barcelona, aunque este Yunes parece ser que es muy amigo de la familia fidelista.

El cinismo y la desvergüenza son la característica de Javier Duarte.  Le ha valido madre cargar la muerte de 17 periodistas; el secuestro de 5 jóvenes en Tierra Blanca; las manifestaciones públicas de jubilados; las protestas de jóvenes estudiantes de la Universidad Veracruzana; el tener a empresarios en espera para liquidarles adeudos contraídos por servicios prestados. Las fosas clandestinas donde se han encontrado a decenas o cientos de cadáveres; secuestrados que nunca aparecen. Asesinato de jóvenes o profesionistas y empresarios.

Pero eso no debe extrañarnos porque el PRI vive así. Con esas acciones se nutre y se fortalece. Robar, asesinar son los principales mandamientos estatutarios que rigen a estos  políticos.

De nada sirve ponernos a dar clases sobre la historia que han escrito las mismas piedras: Fidel Herrera, Miguel Alemán, aquí en Veracruz. A nivel nacional quién olvida a Carlos Romero Deschamps, líder de los petroleros, el que ha permitido a las empresas petroleros despedir a miles de trabajadores y que fue invitado por el candidato del PRI Héctor Yunes a su fiesta de consagración; a Joaquín Hernández Galicia –la quina-; al líder magisterial, Carlos Jonguitud  Barrios; a los presidentes más corruptos que ha tenido México: Miguel Alemán Valdés; Luis Echeverría Álvarez, asesino de estudiantes  el Jueves de Corpus; al frívolo, José López Portillo, al peor, Carlos Salinas de Gortari  (asesino de Luis Donaldo Colosio, durante un complot) Ernesto Zedillo, Miguel de la Madrid, hermanados todos hasta la ignominia y teniendo como cómplices a gobernadores y destacados miembros del senado y del Congreso de la Unión. Es una historia sin fin. O cuento de nunca acabar.

Ahí, en reuniones como la del domingo en WTC de Boca del Río, se juntan. Se autoelogian, se apapachan, se cubren sus fechorías, abrazan y se besan. Se estiran para mandar saludos, todo en aras de que triunfe el Pri. “Que nuestro partido salga fortalecido” y bla, bla, bla…

La corrupción y la ineptitud son las causas de que la mayor parte de la deuda pública de más de 100 mil millones de pesos que nos abruma a los veracruzanos no se haya invertido con fruto en empresas autoliquidantes que hubieran permitido saldarla con sus productos, tal vez.

La corrupción siquiera tiene un límite marcado por la necesidad de aplicar a su objeto legítimo una parte de la inversión a fin de “justificar” la filtración de la otra parte, pero la ineptitud  nos ha llevado a la pérdida total por ineficacia.

El gobernante inepto, como es el caso que nos ocupa, a quien se confió llevar los destinos de un pueblo, a lo mejor estaba extraordinariamente preparado y apto en otros campos, pero carecía de la formación y la experiencia necesarias para cumplir la misión especial que se le encomendó. Y  la cumplió a la perfección cubriendo las pillerías de su antecesor. Que fue lo que mejor pudo hacer.

¿A quién, por ejemplo, se le ocurre mandar a golpear a los viejos pensionados y agarrar pleito en contra de una entidad como lo es la Universidad Veracruzana? Todo esto fue un desastroso resultado que se obtuvo.

En Veracruz, según el periodista José Gil Olmos, de la revista Proceso, se registran 40 asesinatos violentos al mes y se tienen registrados 1,266 desapariciones y que entre los años 2011 y 2016, 19 periodistas han sido secuestrados y asesinados durante este gobierno.

La corrupción y la ineptitud política han hecho fracasar a Javier Duarte que aunque no lo quisiéramos creer se va a salir con la suya  (lo cáido, cáido) y nos meterá en la cabeza la mentira de que en Veracruz “no pasa nada” y seguirá gobernando con toda la procacidad. Lo dijo el alemán Joseph Goebbels, ministro para la ilustración Pública y Propaganda de Hitler, “una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una realidad”. Ojalá no sea así.

rresumen@hotmail.com

 

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.