Abriendo: Brecha Resignación o renovación


3de3Por: Héctor Saldierna

Por Héctor Saldierna  Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la  Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Héctor Saldierna Martínez, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

La desesperanza parece ser una de las principales divisas que existe en el país y que se observa en las conversaciones cotidianas. Sin necesidad de recurrir a las encuestas, las pláticas informales suelen arrojar datos trascedentes sobre el momento histórico que se vive. Por ahora, en México, no se puede decir que hay optimismo por el futuro, sino una perspectiva sombría a partir del ejercicio de deficientes políticas públicas.

Al parecer esa percepción que se observa en las diversas capas sociales no se  percibe desde los altos niveles gubernamentales y privados porque están muy alejados de estas percepciones y rodeados de aduladores y vallas que no les permite captar el sentir cotidiano de la ciudadanía.

Pero también podría ser que sí están debidamente enterados y que al final de cuentas eso no les importa en lo mínimo porque no les afecta sus particulares intereses. Están debidamente acorazados que ningún tipo de sentimiento les llega para una mínima reflexión de carácter social.

Para muchas personas el desánimo en que han caído les lleva a pronunciar o escribir expresiones en las que niegan totalmente el futuro. Simplemente advierten, repasan y manejan argumentos que no habrá nada para cambiar el status quo. Que ya todo está determinado y, entonces, no hay nada en contrario que cambie el estado de cosas.

Creo, desde esa visión, que hace más de 200 años existieron hombres visionarios que no se arredraron ante la corona española y creyeron en sí mismos y que podrían modificar el esquema gubernamental que ya se había agotado y que había llevado únicamente la inequidad y la pobreza a grados extremos.

Hombres como Hidalgo, Morelos, Allende, Josefa Ortiz de Domínguez, por ejemplo, transformaron a un país que ya había rebasado todo signo de injusticia.

Luego cien años después, cuando el modelo nuevamente se agotó con Porfirio Díaz, luego de una dictadura por más de 30 años, Francisco I. Madero se sublevó y convocó a la nación mexicana a cambiar el régimen. Lo logró, a pesar que el usurpador Victoriano Huerta lo traicionó en los primeros meses. Nombres como Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Alvaro Obregón, entre otros, empezaron a perfilar un nuevo país.

Producto de la primera revolución armada en el siglo XX, México logró confeccionar la constitución de 1917 donde incorporó elementos de carácter social de primer orden y que catapultaron a una nación que al paso de las décadas logró convertir a México en uno de los mejores países del continente.

¿Cuál ES EL RETO?

Ahora la sociedad mexicana está por enfrentar grandes retos y uno de ellos ya empezó a confeccionarse. Si uno de los principales reclamos se encuentra orientado hacia el cese de la corrupción y de la impunidad, elementos que están sepultando a México como país, ahora se están dando signos de despertar.

Por lo pronto, el Instituto Mexicano contra la Corrupción acaba de lanzar la convocatoria al pueblo mexicano para que  respalde con firmas el programa 3X3, con lo que se pretende lograr que los funcionarios públicos de todos los niveles hagan sus declaraciones de patrimonio, de intereses y fiscal, con lo que se tendrían los elementos para detectar irregularidades.

Este tema ya llegó al Senado y se cuenta con un total de 120 mil firmas por ahora de acuerdo con los parámetros que establece la misma Ley en su artículo 70 Constitucional el cual permite que la ciudadanía pueda emitir una iniciativa de ley al cumplir con el 0.13 por ciento del padrón electoral y que en base a un padrón actual de 80 millones de electores, la cifra requerida sería de 106 mil personas.

Se ha llegado a la conclusión que actualmente la Ley de Responsabilidades de funcionarios públicos está diseñada para que no haya castigo a los frecuentes violadores de la normativa. Es decir, a los ladrones. Luego entonces, esta iniciativa ciudadana busca que, en efecto, haya castigo a todo funcionario público que cometa cualquier acto de corrupción.

Por algo se comienza y esto podría ser el principio.

PUNZANTE DISCURSO.

Sin duda, el ya histórico discurso de la rectora de la Universidad Veracruzana Sara Ladrón de Guevara ha sido una arenga con un destinatario que rebasa las fronteras estatales. Es un mensaje para todos los órdenes de gobierno, puesto que efectivamente desde la cúpula federal hasta abajo  han robado los sueños a los mexicanos y muchas cosas más.

Es decir, están en deuda con los mexicanos.

Y hasta la próxima.

 

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