60 Segundos: * YA HAY CANDIDATOS, AHORA A ESPERAR


antonioPor Raúl González Rivera
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana
Por Raul González Rivera, egresado de la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana

Ya hay candidatos a la gubernatura de dos años y sólo resta saber esperar al paso de los días y con su llegada también vendrá el día de la elección.
En esta ocasión el entusiasmo popular se encuentra muy decaído. Son muchas las calamidades que ha tenido que enfrentar la sociedad veracruzana en los últimos años, que cuando lee lo que pasa en Irak o los bombazos en Bélgica, dejó de interesarles como noticia de primera mano.
Más aun, porque la violencia, la inseguridad, van de la mano sobre tierras mexicanas y en menor cuantía también sobre suelo veracruzano.
A los veracruzanos la elección de hace seis años le interesó sólo al 50 por ciento de los ciudadanos. El resto prefirió quedarse en casa, ir a la playa, hacer de un lado la política, siendo que lo deseable fuera que las aplastantes mayorías echaran un vistazo a lo que hacen los hombres públicos, porque un equívoco puede ser de consecuencias inclusive fatales.
En este momento, puede asegurarse que no hay asegurado nada para nadie.
Los partidos políticos son desconfiables, hace tiempo que dejaron de representar causas sociales y difícilmente son identificados por su plataforma ideológica. Cuando se trata de obtener huesos públicos, les vale un soberano cacahuate a sus amos y dueños. Nomás imagine usted a un membrete que se autodenomina partido cardenista, fundado con grandes aspavientos, millonario presupuesto y acarreo de cientos de miles a sus comilonas, para que al final del día su dirigente Antonio Luna Andrade salga a la luz con su ambición de querer una curul para su personal provecho.
Dicho personaje es originario de Córdoba de los 30 caballeros, militó en las filas del PAN y ahora cree ser merecedor de curul por el distrito rural de Xalapa –al que ascendió con grandes dificultades en la última elección el empresario David Velasco Chedraui–, tan sólo porque le pusieron la mesa a la mano y procedió a inventar un partido que sigue sin definir cuál es su filiación ideológica.
El resto de partidos chiquitos, ídem. De donde salen candidatos improvisados, aspirantes mediáticos, y que en sus pasadas correrías políticas forraron alforjas con recursos públicos. Es posible que la ciudadanía tenga la razón, cuando da la espalda a todos este desorden partidario, pero igual, cómo cerrarles el paso, pues concurriendo a la elección que viene y eligiendo con el juicio sereno y la razón, pero por ningún concepto con el estómago, atendiendo a la dádiva y la mordida. Por favor.

* EL PROBLEMA DE LA
BASURA ESTÁ LATENTE

Para numerosos viajeros de otras latitudes y que arribaron a esta capital, que se solazaron de alguna forma, los que gustan de los atractivos naturales con el Paseo de los Lagos, también no perdieron de vista que Xalapa es una ciudad que sigue sin poder resolver el grave problema que representa la basura a los cuatro costados de la misma.
Xalapeños de cepa, que tuvieron que emigrar hacia las ciudades más industriosas como Puebla, Querétaro y Guadalajara y que se dieron un tiempo para pasar unos días en su tierra natal, coincidieron en que los cambios siguen sin registrarse, como es el hecho de que de siempre la basura ha sido el talón de Aquiles de la otrora Atenas veracruzana.
Todavía hace unos quince años el basurero de la ciudad se localizaba a escasos seis kilómetros de la capital, yendo por la carretera antigua a Coatepec. El propietario del terreno que destinó para capturar las cien toneladas de porquerías que en aquellos tiempos se captaban de menos de 200 colonias populares, cobraba poco más de 50 mil pesos mensuales por la renta de rigor.
Un buen día se mandó construir el relleno sanitario sobre terrenos de la congregación de Chiltoyac, los cuales cedió un grupo de ejidatarios que formaban parte del pírrico porcentaje de campesinos que explotaban anteriormente las tierras de Xalapa, con plantaciones de café, naranja y limón. La flojera pudo más que la necesidad y los ejidatarios se dejaron convencer y cedieron sus tierras a cambio de algunos cientos de miles de pesos.
Obviamente, un proyecto semejante demandaría la intervención de especialistas en materia de suelos y el tratamiento de los mismos, para dar lugar al almacenamiento de miles de toneladas mensuales que allí se depositan. Inclusive se soñó con instalar un relleno a semejanza de los que se construyen en ciudades europeas, lo cual evidentemente quedó sólo en un bien intencionado propósito.
Empero, con todas las deficiencias probables, el relleno de Chiltoyac viene operando cuando menos desde hace una docena de años, pero la ciudad continúa recibiendo en sus puntos estratégicos, como si fuera un basurero público, propiciando que la imagen de una ciudad-rancho olvidada, a veces prevalezca por encima de la propaganda que dice lo contrario. Ya que su recolección no se da todos los días de la semana, o como ocurre en los fraccionamientos residenciales, que dicha operación tiene lugar únicamente tres veces por semana.
Toda autoridad municipal, en su oportunidad y momento histórico ha implementado seguramente lo mejor de sus capacidades y talento para resolver un aspecto de imagen e higiene de la ciudad, pero por las razones que usted quiera esgrimir, las alternativas de solución no llegan, en tanto Xalapa ni puede presumir que es limpia, como tampoco estaría en condiciones con ese sólo rubro de ser reconocida como pueblo mágico.

* VICENTE FOX, EN NOMBRE
DE QUIÉN ESTÁ EXIGIENDO

La ortodoxia dicta que los mexicanos ante el acoso del empresario Donald Trump deben sabe callar y esperar.
Sin embargo, de algunas semanas a la fecha el ex presidente Vicente Fox, el de las grandes desilusiones causadas al pueblo de México, debe ver, callar y no estar enderezando acusaciones y reclamos en nombre de los mexicanos en contra de la candidatura del empresario Trump.
Cuando a México le han dicho que es un país donde la tortura es una práctica vieja pero consistente, inmediatamente los órganos de poder, pero los diplomáticos particularmente, responden con todas las de la ley. Y por añadidura se reclama que se respeten la doctrina creada por Genaro Estrada y todas las leyes que en el orden internacional demandan respeto a la autonomía e independencia de los estados.
Resulta que Vicente Fox, el presidente que no sólo destruyó las esperanzas del cambio, sino que además propició con su desenfado y haber cacareado la existencia de un gobierno en manos de una «pareja presidencial», ahora envía mensajes a los gringos para que reflexionen y le nieguen a Donald Trump siquiera la oportunidad de aspirar a la candidatura del partido conservador a la presidencia del país más poderoso del mundo.
Obviamente, allá nadie se entera de las declaraciones de Vicente Fox y qué bueno. El problema de los políticos es creer que sus discursos son creíbles y confiables, siendo que los mexicanos a sus ex mandatarios les niegan rotundamente cualquier crédito y razón. Qué tiene que estar recomendando a los gringos el empresario también Vicente Fox, o acaso ya olvidó cuánta decepción causó en el pueblo azteca, el que su mandato lo compartiera a su señora esposa y que como todos los que usufructúan presupuesto público, enriquecen a su costa y, por demás, incurren en la simulación y el chantaje a la conciencia popular.
Si Donald Trump es elegido candidato por los republicanos, es cuestión de aquéllos. Y si lo hacen presidente, por encima de las simpatías que irradia Hillary Clinton entre los demócratas, va a ser mandatario de los yanquis, no de los mexicanos. Ya una vez Lázaro Cárdenas sorteó y bien a los gringos no permitiéndoles que saquearan los pozos petroleros mexicanos. Y años antes, el propio general Porfirio Díaz les dio con un soplamocos a los estadunidenses, cuando pretendieron hacerse más ricos a costa de la explotación del crudo y otras riquezas nacionales.
La inteligencia de un régimen, seguramente volverá a aflorar y así poder enfrentar la potencial embestida que se proponga Trump si se convierte en sucesor de Barack Obama. Qué horror le causa a algunos olvidadizos que llegue Trump, cuando en este país los aztecas han tenido que soportar a mandatarios tortuosos, vengativos, arbitrarios, mesiánicos, dictadores y hasta ladrones.

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