* EL PROBLEMA ES
DE CREDIBILIDAD

Tan sencillo, como que el problema es de credibilidad y lo están enfrentando los candidatos a diputados locales.
En realidad, pocos son conocidos. Una mayoría son pretendientes de un hueso público, pensando en que así empezarán a forjar su personal emporio económico. Pero representantes auténticos de la ciudadanía, son contaditos o se encuentran desde lo oscurito tramando cómo es que podrían ganar la próxima elección.
Un legislador, en cualquier sociedad que se precie de sr demócrata, deberá hacer sentir las exigencias sociales, pero además, en una doble misión, como diputados tendrán que encabezar la gestión, yendo adonde se generan las necesidades de la gente cansada de que los diputados solo sean aves de rapiña y de paso.
Cada tres años es la misma situación. En esta ocasión, la camada de diputados federales jamás ha vuelto a los puntos de la geografía veracruzana, que dicen representar ante el Congreso federal. Ya se olvidaron muchos de ellos en donde iniciaron sus recorridos de la gira preelectoral, como tampoco han cumplido compromisos contraídos a través del discurso y las promesas que hicieron al calor de una gira eminentemente política.
Inclusive, podría asegurarse que la actual representación cameral, sea la más cuestionada en largo tiempo, porque sus componentes en Veracruz, al menos siguen pendientes de ganarse la confianza de un electorado profundamente decepcionado. Y es que a la par de lo que ocurre en el ámbito legislativo federal, en la competición local se aprecian suspirantes sin ninguna condición moral, social y política para convencer a una sociedad metida en el hartazgo hasta los codos.
Esto obedece necesariamente, a que las mayorías aplastantes, no confían ni creen en los políticos de nuevo cuño, que han resultado bastante aviesos en eso de agenciarse las partidas presupuestarias, sin ninguna contemplación ni respeto para nada y nadie.
Porque al menos, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray ha sostenido que la administración de gobierno federal, le ha hecho llegar puntualmente las partidas presupuestarias que le corresponden a cada una de las entidades del interior del país. Y que en el porvenir, a ninguna entidad, le dispensará los faltantes que en el porvenir inmediato los estados desfalcados deberán cubrir puntualmente antes de terminar gestiones de gobierno. Hasta aquí.
* FOX, CONFIESA SU GUSTO
POR LOS PARAÍSOS FISCALES
Hay cuando menos 300 mexicanos metidos en el negocio de los paraísos fiscales, los cuales al menos en el caso azteca, no van sufrir ningún rasguño.
En otras latitudes del orbe, por decencia y moral pública de los estados en que habitan, los políticos han renunciado a sus cargos y los gobernantes aseguran que perfilarán acciones legales, para saber si el dinero sacado de sus naciones pagó religiosamente sus correspondientes tributaciones fiscales.
En el caso mexicano, nada de ello ocurrirá.
Dice Fox, que sacar dinero del país con alguna licitud no entraña un delito. Y recuerda que como presidente, encaminó pasos para que connacionales con poder financiero, incursionaran en los famosos paraísos fiscales de la tierra de Manuel Antonio Noriega.
La lista de mexicanos, con recursos monetarios en la banca panameña, ha coadyuvado a que la economía azteca también disminuya. Los alicientes y demás privilegios que les ofrece el país, para invertir sus recursos dentro de suelo nacional, no les interesa. Algunos suponen que inclusive tendrán una existencia eterna y que se tienen que apoyar en sus monumentales ahorros, para aspirar a una sobrevivencia «digna», qué le parece.
Empero, nada pasará que no sea las montañas de líneas aparecidas en los medios y las redes sociales, para repudiar un fenómeno que agudiza aún más los enojos e indignación populares. En otras naciones, ya provocaron dichos paraísos fiscales la caída de un ministro y la dimisión de otros millonarios corruptos, evidentemente.
Nuestro país, los llama a que realicen inversiones en suelo azteca, pero no les provoca el menor interés en hacerlo, mientras las mayorías de contribuyentes como todo el resto de la gran nación mexicana, precisamente deberán presentar con puntualidad la declaración fiscal correspondiente al año que se fue.
El escándalo que produjo el destape de estos monumentales negocios, incluye a los más poderosos del mundo, como es el caso de financieros, empresarios, los dos capitanes de la industria televisiva nacional y los políticos, razón de peso suficiente, para saberse que no pasará a mayores y menos en detrimento de las alforjas de los clientes favoritos de la república de Panamá.
El propio presidente estadounidense Barack Obama, hizo contraer en un rictus de condena saber la noticia que ha sacudido al propio planeta, en tanto las mayorías aplastantes están muriendo de hambre y desolación.
Y es que nomás la fuga monetaria de este país alcanza los 299 mil millones de dólares, al doble de la suma que enfrenta México como deuda pública, dando lugar a una sola pregunta, haber atrape a los saca fortunas del país y que demuestren que pagaron impuestos, o en su defecto, que se les declare a muchos de ellos por lavado de dinero. Al tiempo.
* EN LUGAR DE GRÚAS, QUE
VIGILEN A MOTOCICLISTAS
Los motociclistas, como los autobuseros y muchos taxistas constituyen una plaga peligrosa para la circulación y el tránsito vehicular en las calles y avenidas de la ciudad, sin que ninguna autoridad haga algo para contener su vasallaje.
Si bien es cierto que las foto-multas, ofrecían la oportunidad a la autoridad vial para atracar a automovilistas, no es menos cierto que su tránsito por la ciudad, es irregular, prepotente, arbitrario, y con alguna contundencia en detrimento de la población en general.
Empero, un grupo, el de motociclistas, podría ser calificado como el sector más cuestionado por sus constantes a usos de autoridad y violación al reglamento de tránsito, sin que nadie haga algo para contenerlo.
Una joven motociclista, ayer, sobre la calle de Circuito Presidentes, corriendo a alta velocidad, sin considerar el retorno de un automovilista, el cual prácticamente había cruzado la arteria pública en su totalidad, no solo se impactó en el vehículo, sino que le dañó y desbarató la defensa delantera, quedando la dama tres metros más adelante tirada e inconsciente y quizá con lesiones en el interior de su organismo.
Sin embargo, una reflexión que se hace en todos los linderos de la sociedad veracruzana y del resto del país, es precisamente saber en qué momento los motociclistas gozan de todas las ventajas, porque igual violan el reglamento de tránsito en su totalidad, pasándose la luz roja de los semáforos, circulando en círculos y a los costados por igual izquierdo que derecho del resto de unidades automotrices.
La operación grúa ha vuelto al asalto en las calles de la ciudad, pero sus agentes y elementos de la policía vial, nada hacen absolutamente para ver por el tránsito de las motocicletas, cuyos conductores además nunca portan su casco protector y no hay uno que no circule en sentido contrario en cualquiera de las arterias públicas de la ciudad.
Al lado de los autobuseros y los taxistas, ofertan el rostro que no debiera ser conocido por nadie.
Su felonía, se asemeja a convivir en un estado donde la arbitrariedad, la prepotencia, el tráfico de influencias están por encima de toda posibilidad de convivir con normalidad y en el marco de las buenas costumbres y en previsión a la aplicación de las reglas que se ha inventado el legislador supuestamente para regular el tránsito de vehículos de motor y las motocicletas malditas, como diría un chofer que cotidianamente debe estar alerta ante su presencia a veces criminal.
Edmundo Martínez Zaleta, no pudo con el paquete y prefirió enlistarse en el comité de campaña electoral del candidato priista Héctor Yunes Landa, empero, de su paso por la administración de tránsito, dejó un verdadero circo, que ahora sus relevos, no saben por dónde atacar, pero ya, y devolver a la vialidad su carácter de ser parte de la identidad de una ciudad, que a decir de los políticos califican de ser culta. Por favor.

