De nueva cuenta, la alerta está encendida y ahora son los timoneles de la religión evangélica quienes les piden a los electores veracruzanos que acepten todos los regalos que les brinden, pero no comprometan su voto.
Ante el acoso que sufren amas de casa, estudiantes y ciudadanos de las colonias periféricas, no capitulen.
Reciban las despensas y los materiales de construcción que les vienen obsequiando, pero por ningún concepto vendan su dignidad personal y menos aun su disposición de elegir al candidato que mejor les acomode.
Se acusa que la Sedesol y otras instancias del poder público vienen ofertando comestibles, despensas completas, dinero en efectivo y materiales de construcción a cambio de su voto, pero además, a cada que aparece como beneficiario de alguno de esos bienes, deberá igualmente hacer entrega de su credencial de elector, sin que se le aclaren los fines para los cuales les piden su tarjeta de identificación.
La gente, en efecto, debe recibir lo que le ofrezcan, total, sale igualmente del mismo bolsillo, que es el erario público, pero de eso a comprometer su voto, es como estarse vendiendo al mejor postor. A ciencia cierta se ignora si los candidatos están haciendo estos regalos. Lo que no escapa a nadie, que tal operación se realice tan cruda y cínicamente, que ha dejado mudos los flamantes consejeros del OPLE y cualquiera de las instancias que la harán de árbitros en ésta la reina de todas las batallas preelectorales en la historia de Veracruz.
El gremio de taxistas, igual se lamenta de su perra suerte. Las concesiones a los conductores del volante no les llegan, pero sí acusan que son priistas de antemano, están en la lista de espera, pero de las preferencias. Ayer los llamados «taxistas incómodos» hicieron estallar su protesta en el corazón de la ciudad, porque a ellos simplemente les están condicionado la entrega de sus placas de prestadores de servicios a los pasajeros.
En fin, las campañas están a toda marcha y no ceden en su constante amago con explotar la violencia. Dos de los siete candidatos parecieran estarse jugándose el todo por el todo. Pero el resto, igual, adolece de condiciones y las fuerzas para contrarrestar con eficacia para sus causas el choque de titanes.
El maestro Cuitláhuac García lamentablemente no se aprendió de memoria los discursos de Andrés Manuel López Obrador.
Alba Leonila, prófuga del metate, ahora hay quienes se preguntan qué hizo para ser antes alcalde, diputada local, diputada federal y hasta funcionaria del gobierno federal.
Al famoso Pipo Vázquez ya se le olvidó que la memoria popular a veces recuerda los escándalos en que se vio envuelto hace algunos años, la notaría pública que recibió como regalo para su esposa y que de honesto empresario en la venta de quesos y leche jamás habría podido gozar de la fortuna personal que le acompaña.
Por supuesto que el LAE Armando Méndez de la Luz sería una excelente propuesta, pero sin que le hiciera la sombra que percibe la ciudadanía del ex gobernador Dante Delgado Rannauro. Quién sabe por qué.
Y cómo ve usted al ex panista Juan Bueno Torio, pidiendo a las huestes que en mala hora abandonó en filas del partido de Acción Nacional, que ahora les reclama su voto, cuando un aspirante que se precia de ser independiente, lo menos que haría es contaminarse con partidarios de una maquinaria en contra suya. Por favor.
Empero, volviendo al origen del comentario, bien vale la pena que el electorado agarre cuanto le regalan, pero no vendan ni su criterio ni dignidades individuales. Voten por el candidato que realmente los convenza de que es la mejor opción.

* MANLIO FABIO BELTRONES,
UN PERSONAJE CUESTIONADO

Como quiera se trata de un dirigente nacional.
Sin embargo, en la ciudadanía el nombre de Manlio Fabio Beltrones se encuentra ligado inmediatamente al post-momento en que la ejecución de Luis Donaldo Colosio se había registrado en Lomas Taurinas, Tijuana.
Desde entonces, igualmente la buena estrella brilló en todo su esplendor para la carrera el entonces gobernador de su natal estado de Sonora.
En trincheras del poder judicial yanqui, también en repetidas ocasiones se ligó el nombre de Beltrones a los chicos malos de la entidad que gobernó e inclusive se llegó a vérsele como uno de los personajes que se forjaban una imagen de poderoso político-financiero sin que nunca se haya aclarado ninguna de las aseveraciones que se hicieron en relación a su persona, con vistas a denostarlo.
Apenas había ocurrido el criminal atentado en contra de la humanidad de Luis Donaldo Colosio, cuando apareció en la escena del ataque mencionado el señor Manlio Fabio Beltrones. Fue el primero en rendir un bosquejo de cuanto allí quedó registrado. E inclusive, es quien sabe perfectamente si Mario Aburto, el que paga larga condena en prisión, realmente es o no el Mario Aburto, igual sacrificado a tiros, con la intención de borrar toda huella posible de su autoría material, como más tarde lo confiara en ese contexto el histórico dirigente siempre de izquierda Heberto Castillo Martínez, cuando dijo categóricamente que Mario Aburto, el preso, no ejecutó a nadie.
Y si algún cambio se hizo a la escena del crimen y su ejecutor, uno de sus primeros testigos fue precisamente don Manlio Fabio Beltrones. El personaje que a raíz de ese entonces haría una carrera ascendente políticamente en su existencia, que no concluye aún, pues ahora el ex senador de la república despacha como dirigente nacional del ex partidazo en el poder y es visto con singular recelo por los principales hombres del presidente de la república, porque en forma paralela se le ubica desde ahora entre quienes podrían estar en condiciones para abanderarse con los colores del partido tricolor y contender por la presidencia en el año 2018.
Obviamente, la personalidad de Beltrones es ajena a cualquier condición de corte intelectual y como humanista, aunque no puede dejar de ser visto como un «jilguero» a usanza de la vieja escuela que dio brillo al presidencialismo exacerbable y, por ende, al priismo acendrado de gran cantidad de mexicanos, o simplemente, que hacía una mayoría visible en cualquiera de los terrenos de la arena política donde se colocara a los precandidatos, en una contienda eminentemente preelectoral.

* DE UN TERREMOTO A UNA
EXPLOSIÓN COMO EN COATZA

Tras los ataques que lanzaron terroristas en calles y centros de cultura y comerciales de París, Francia, su presidente Francois Hollande se puso inmediatamente al frente de las pesquisas para tratar de descubrir el origen de la matanza y dar con la identidad de los responsables, a los cuales fuerzas de élite dieron fin en el lapso de días y quizá algunas semanas.
Ahora, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, da cátedra de lo que debe hacer un mandatario, apenas unos minutos después de ocurrida la tragedia, allí generada por un terremoto que dejó a la nación en cuestión poco más de 650 víctimas mortales.
Tras de registrarse el terremoto, el presidente Correa voló de Rusia, donde intercambiaba temas de interés para los ecuatorianos y los ex soviéticos en diversas materias, que de inmediato retornó a su país para colocarse al frente de la búsqueda de víctimas mortales y forjarse una idea acerca de los cuantiosos daños materiales registrados como consecuencia del sismo.
Escoba y pala en mano, el presidente Correa encabezó la búsqueda de personas y con él todo un pueblo hizo lo suyo, abandonando sus menesteres cotidianos por unas horas y colocarse al frente de una faena descomunal, como fue la ocurrida.
Seguramente, sintiendo en propia carne la desesperación de miles de sus gobernados, Correa anunció una declaratoria de ocho días de luto nacional por las consecuencias del terremoto.
Al canto viene lo anteriormente dicho, porque la explosión registrada en la refinería de Pajaritos, en el sur de la entidad veracruzana, no fue vista por funcionarios y directivos de Petróleos Mexicanos sino 24 horas después de suscitado este terrible drama. Menos estarían a presenciar y colocarse al frente de las investigaciones y por supuesto conocer las causas que originaron que gracias a una terrible negligencia humana se produjera un siniestro de estas proporciones.
Inclusive, tan lamentable fue el suceso, que los responsables del área de comunicación social, o vaya usted a saber qué otra dependencia, se equivocaron –lo cual quiere decir que no estuvieron en el lugar de la tragedia– e hicieron difundir la imagen de un bombazo, pero en Libia, ocurrido hace ya varios años, y el enorme hongo de humo, el primeramente publicitado no correspondía a la explosión ocurrida en la refinería de Pajaritos.
Hay quienes aseguran que es cuestión de formas de hacer y ver las cosas. Pero en el México contemporáneo e incluidos los años del terremoto de 85 en la ciudad de México, el presidente Miguel de la Madrid Hurtado apareció inclusive ocho días después de que se registró el movimiento telúrico. Desde entonces, la sociedad civil se organizó y en ella descansó en buena medida la búsqueda de muertos y heridos y canalizarlos a las instituciones hospitalarias.
Los topos surgieron de la ciudadanía mexicana y, que se sepa, los funcionarios públicos aparecen en el sitio donde se registran fenómenos que alteran la vida social y material de los mexicanos, horas o días después. Ni modo. Cuestión de enfoques dentro y fuera de nuestras fronteras.