
DERECHOS HUMANOS VULNERADOS
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) culminará sus actividades en México este 30 de abril luego de un exhaustivo trabajo que, definitivamente, no coincidió con los intereses oficiales. Inclusive, el mismo New York Times dedicó un titular sobre “México huye de la Verdad”. Es un hecho evidente que la verdad histórica sugerida por Jesús Murillo Karam, el antiguo procurador, fue desmentida y el caso de los normalistas seguirá siendo una profunda herida abierta.
El gobierno de Enrique Peña difícilmente habrá de reponerse luego de la masacre de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero y que se ha convertido en una bandera internacional que exhibe a una gestión poco preocupada en el asunto de los Derechos Humanos.
A pesar que la Organización de la Naciones Unidades y diversas ONG han pugnado por la protección de los derechos de las personas, finalmente es un asunto que se repite en forma reiterada en diversos países, pero particularmente en México alcanza niveles más que preocupantes.
Hace unos días en el auditorio de la Universidad Cristóbal Colón presentaron a una sobreviviente del holocausto nazi, la señora Dolly, quien hizo una serie de remembranzas de su amarga experiencia en el campo de concentración de Auschwitz, quizá el más emblemático y terrorífico de los campos de concentración de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta actividad fue organizada por la Embajada Mundial de Activistas por la Paz (EMAP), la que promueve diversas pláticas para concientizar sobre esta problemática que asola a la humanidad.
En ese mismo espacio, el abogado Luis Martín Capistrán, director de la Facultad de Derecho de la UCC, hizo una profunda reflexión en donde alertó que en México existe una permanente amenaza en contra de los derechos humanos y ejemplificó desde el halconazo de junio de 1971, siguiendo por Acteal, Aguas Blancas y Ayotzinapa que han caracterizado algunas acciones que provienen desde el mismo ámbito oficial.
Toda esta narrativa es preocupante en virtud que los derechos humanos de los connacionales están en permanente peligro y que no solamente coincide con determinadas acciones específicas, sino que activistas sociales están en una situación de riesgo total, sin que haya alguien que les brinde la mínima protección.
MEXICHEM BAJO SOSPECHA
Mexichem es una empresa propiedad de Antonio del Valle, accionista del exbanco Bital y que gracias a sus excelentes relaciones logró adjudicarse una parte de la petroquímica de Petróleos Mexicanos, incluso antes que se decretase la Reforma Energética.
La explosión de Pajaritos, en la planta de Clorados III, presupone una serie de descuidos debido a la falta de mantenimiento e incluso a la actitud omisa de reaccionar ante una serie de alertas que se habían dado previamente.
Muestra también la manera en que empresas de origen estatal y que estaban protegidas por la constitución, ahora la han cedido a privados que no harán la tarea eficiente, como ahora se ha puesto de relieve
Se recuerda que la industria petroquímica secundaria, que es una expresión de valor agregado a la materia prima del hidrocarburo empezó a ser desmantelada por Carlos Salinas, mismo que cerró una planta petroquímica en el Valle de México.
Se ha tratado de vender la idea que la petroquímica es inútil y que es mejor que se compren los productos terminados del exterior porque se trata de una industria que no es rentable. Es decir, desde el aparato oficial han pretendido decir que es más fácil y económico comprar la gasolina a los Estados Unidos, en lugar que sea manufacturada en el país.
Durante el gobierno de Felipe Calderón se planeó la apertura de una planta petroquímica, la cual fue desechada finalmente. Es decir, desde la perspectiva oficial no se ha priorizado la importancia de la petroquímica y, como parte de la receta neoliberal, siguen devastando la capacidad de productividad nacional y que sigamos dependiendo de los extranjeros, con los sospechosos beneficios para unos cuantos y en el perjuicio de los muchos.
Y hasta la próxima.

