Aunque no lo parezca, el verdadero culpable de la derrota del PRI en Veracruz, no es Fidel Herrera, ni tampoco Javier Duarte. El real responsable se llama Enrique Peña Nieto.
Y tal vez, como su operador, Manlio Fabio Beltrones. Es tanta su culpa, que reconoce que no sabe si continuará al frente del PRI.
Los resultados son un verdadero mazazo al centro de poder del fidelato, porque la gran mayoría de diputados que esperaban tener en el Congreso de Veracruz se les escapó de las manos y tampoco podrán controlar el Congreso del estado, como querían.
De hecho la decisión de Enrique Peña Nieto de mantener a Javier Duarte fue una de las malas medidas que tomó en las elecciones de este año.
La mejor evidencia de que Duarte promovió el voto en contra del PRI fue el gran número de mensajes emitidos por simpatizantes del PAN, PRD y Morena, festinando el triunfo de Miguel Ángel Yunes y pidiendo y reclamando cárcel para el todavía gobernador.
Por cierto, ¿cómo se vería Duarte en ese típico traje a rayas, ahora que se hizo la liposucción?
Duarte fue la verdadera piedra que arrastró al fondo del río al PRI y a Héctor Yunes.
Y eso lo reconoció el todavía candidato del Revolucionario Institucional al gobierno del estado, cuando dijo que hoy «Veracruz debe cerrar una etapa de oscuridad, de rezago y de retraso y de inmoralidad”.
Y culpa, todavía de manera encubierta, al fidelato, a Fidel Herrera y su heredero Javier Duarte, de los resultados que tuvo en esta contienda: “Contra esa corriente luché y seguiré luchando más allá de siglas partidistas, modas y oportunismos», citó.
Si Enrique Peña Nieto hubiera obligado a Javier Duarte a dejar el cargo antes de los comicios muy probablemente el resultado hoy sería distinto.
Pero el hubiera no existe.
Lo que si permanece es la advertencia que hizo Miguel Ángel Yunes, el candidato ganador, de que “se aplicará con severidad la ley a quienes saquearon las arcas públicas, y serán obligados a devolver lo que robaron al pueblo de Veracruz”.
¿Y quiénes son esos que “saquearon las arcas públicas”?. Duarte y su pandilla, como los llamó el mismo Miguel Ángel Yunes; el fidelato en pleno, con cada uno de sus integrantes.
Esa fue su propuesta inicial y desde el gobierno del estado quisieron presentarlo como una campaña de odio, buscando disminuir la fuerza y presencia de Miguel Ángel Yunes, quien mantuvo su bandera y la enarboló cada vez que pudo, atrayendo hacia sí a todos los que quieren justicia al llevar a los tribunales a los que destruyeron el estado, a todos los que buscan venganza por agravios sufridos.
Los votos para Miguel Ángel Yunes se alimentaron con los de los trabajadores dolidos porque la empresa de la que fueron despedidos quebró porque en el gobierno de Javier Duarte no les pagaron, porque desapareció producto de la competencia desleal hecha por los funcionarios gubernamentales que todos los contratos se los quedaron, por el latrocinio de las obras no hechas y los beneficios no entregados.
El voto sumado a favor de Miguel Ángel de los familiares y amigos de las víctimas de la delincuencia y la violencia, de los parientes de los desaparecidos, de los que conocían a los que fueron asesinados, de los que viven en las colonias donde los grupos criminales crecen e incluso intentan quitarles sus viviendas.
Y aquí cabe la propuesta del candidato ganador:
“Investigaremos y sancionaremos a los mandos responsables de haber vinculado a la Policía Estatal con la delincuencia organizada… Crearemos la “Comisión de la Verdad” para investigar en coordinación con las organizaciones sociales y familiares la desaparición de miles de personas”.
Una “Comisión de la Verdad” como la creada por los gobiernos posteriores a los regímenes dictatoriales que ha sufrido América en el último siglo.
También se unieron a la causa de Miguel Ángel Yunes los padres de familia de los niños que van a las escuelas públicas del estado, donde hubo que comprar hasta gises, porque la Secretaría de Educación suspendió cualquier aprovisionamiento de materiales, equipo, mobiliario y medios para darle mantenimiento a las instalaciones.
Y así se pueden ir sumando más y más.
¿Deberás pensaban que lo que llamaban el voto de odio, de venganza, de reclamo de justicia, no se alzaría en su contra?.
Por eso una de las ofertas del candidato que lleva el mayor número de votos hoy es resolver “las justas demandas de pensionados y jubilados” que temen por la permanencia del Instituto de Pensiones ante el fuerte saqueo que ha sufrido.
Miguel Ángel Yunes ofrece que hoy Veracruz será distinto, y eso incluye la relación con el gobierno federal:
“Desde aquí envío un mensaje al Presidente Enrique Peña Nieto: En Veracruz el gobierno federal tendrá un aliado para el desarrollo de México, este es el estado más importante de la República, requiere del apoyo del Gobierno Federal. Tendrá el apoyo del Gobierno de Veracruz en la medida en que sea recíproco por parte de Gobierno Federal”.
Miguel Ángel Yunes ganará las elecciones con un porcentaje que oscila entre el 32 y el 34% del total de la votación emitida. Muy bajo para lograr legitimidad.
Por eso comenzó a construirla, sabiendo también que el objetivo en común es reconstruir Veracruz, como igualmente lo fue sacar al fidelato del gobierno del estado y al PRI de la contienda.
Y en ese tenor también hizo “un llamado a los veracruzanos, cualquiera que sea su ideología o militancia política, a que sumemos nuestras voluntades para que Veracruz salga de la grave crisis que nos afecta”.
Su propuesta:
“Tenemos todo. Nos faltaba un buen gobierno”.
Nos está ofreciendo que “a partir de diciembre”, cuando tome posesión, “Veracruz tendrá un buen gobierno”.
Y afirma: “Dos años serán suficientes para acreditar que respetando la Ley, aplicando los recursos con honestidad y transparencia, gobernando cerca de la gente, se puede lograr el cambio que todos anhelamos”.
En verdad queremos ese cambio.
Además reconoce que este es su sueño cumplido: “Me siento muy orgulloso de tener la oportunidad que siempre soñé: la de encabezar los esfuerzos del pueblo más noble, más trabajador, más solidario, también el más optimista, también el más alegre… así es, el pueblo veracruzano”.
Entonces, si no nos cumple, se lo demandaremos.
CONTRA ESA CORRIENTE LUCHE Y SEGUIRÉ: HYL. Héctor Yunes en su conferencia de prensa donde reconoció su derrota mencionó que «no hay forma de malinterpretar el mensaje de las urnas» y que este es un reflejo de que la sociedad veracruzana esta agraviada, “que se manifestó contra una forma de hacer política que se ha agotado” por lo cual mencionó que:
«Veracruz debe cerrar una etapa de oscuridad, de rezago y de retraso y de inmoralidad. Contra esa corriente luché y seguiré luchando más allá de siglas partidistas, modas y oportunismos».
Llamó al PRI a que asuma un papel de oposición firme, responsable e inteligente y desde esa posición vigilen «al nuevo Gobierno” y que no se permita “el abuso, la represión o las vueltas hacia atrás”.
“Veracruz está cansado de su postración, del abuso del engaño, por lo mismo no hay cheques en blanco sino un mandato para reconstruir el poder público en un instrumento al servicio de los demás”, añadió.
LLAMADO A LA UNIDAD DE AMÉRICO ZÚÑIGA. En Xalapa los dos distritos electorales quedaron en manos de Morena, para los diputados.
Ante este panorama Américo Zúñiga, presidente municipal de la capital del estado que seguirá trabajando coordinadamente con el gobierno actual, y que colaborará con el nuevo Gobernador de Veracruz, para atender las necesidades de la ciudad.
Se requiere que todos, en unidad y comunión de esfuerzos, podamos sacar adelante a Xalapa. Para enfrentar el rezago en infraestructura, los pendientes y los grandes planteamientos de la capital veracruzana. Es necesario que trabajemos de manera coordinada y mancomunada entre Ayuntamiento, Gobierno del Estado y Gobierno de la República, afirmó.
Zúñiga Martínez se mostró muy orgulloso de que más del 53 por ciento de los xalapeños haya acudido a votar, lo que refleja un ejercicio democrático adecuado, en completa calma y orden, mismo que nos obliga a aceptar los resultados con humildad y madurez.
“Ahora, Veracruz tiene que pasar a otro escenario, atrás se debe de quedar la contienda electoral, así como nuestras diferencias. Las elecciones muchas veces nos dividen por partido, por vecindario y en ocasiones familiarmente, pero eso lo tenemos que dejar atrás y reconciliarnos todos para ver hacia adelante”, concluyó.
EfACICO 